Movimientos sociales impulsan que la votación de la ley de medios sea ahora
08.07.2014
MONTEVIDEO (Uypress) — Se trata de una carta abierta dirigida al candidato del Frente Amplio Tabaré Vázquez que fue elaborada por varias organizaciones sociales, Mujer y Salud en Uruguay, Consumidores y Usuarios Asociados, Red Especial Uruguay, Consumidores en Red de Confianza, Colectivo Ovejas Negras y Ciudadanías en Red.
En ella se pide que la ley de medios, así conocida, sea votada en los días venideros y no se postergue para después de las elecciones nacionales de octubre.
Entre los fundamentos que se esgrimen se dice que "los medios audiovisuales, aún pese al avance de Internet, continúan siendo las principales plataformas de acceso a la información".
Se afirma que "el espectro radioeléctrico es un patrimonio común de la humanidad y el Estado debe regularlo de acuerdo a principios claros y transparentes".
Recuerda la carta que "durante décadas las frecuencias radioeléctricas se administraron en base a criterios arbitrarios, sin procesos transparentes, justos ni abiertos para todas y todos".
También se afirma que "en Uruguay vivimos de las peores prácticas en torno a la gestión de este bien común de la humanidad".
Texto completo de la carta abierta
Dr. Tabaré Vázquez: No postergue la votación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Por qué es importante
Los abajo firmantes, representantes de organizaciones de la sociedad civil, activistas por la libertad de expresión y los derechos humanos en general, le hacemos llegar esta carta, con el afán de que reconsidere su postura hecha pública por la prensa días atrás, en el sentido de solicitarle a los senadores del Frente Amplio que no aprueben el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual hasta una vez pasada la primera vuelta de la elección nacional del mes de octubre.
Es indudable que esta postura puede tener consecuencias perdurables en el tiempo respecto al abandono de una política pública de comunicación democrática que el Frente Amplio se comprometió a desarrollar en sus dos primeros gobiernos y que sólo ha cumplido parcialmente.
Es cierto que la fuerza política ha avanzado durante los dos primeros gobiernos en el respeto a los derechos humanos y en la extensión de las garantías para ejercer la libertad de expresión, el derecho a la información y el derecho a la cultura de los uruguayos y uruguayas. Pero no es menos cierto, que la LSCA es la piedra angular a la hora de promover cambios en el núcleo duro del poder concentrado y tradicional que controla desde hace décadas los medios de comunicación.
Es falso que las fuerzas sociales, el actual gobierno y los legisladores del Frente Amplio no hayan dado lugar a la discusión y el debate sobre este proyecto de ley central para la democracia. Este proyecto es el producto de varias instancias de discusión, tanto sociales, como a nivel de todos los actores (incluida la sociedad civil, los sindicatos, los empresarios y el Estado) y durante los dos últimos años en el Parlamento. Si la bancada mayoritaria aprueba ahora esta ley, no estará violentando ninguna institucionalidad, sino cumpliendo con su programa y con una promesa largamente postergada por la presión de intereses corporativos: ni más ni menos que la democratización de los medios de comunicación.
La propuesta de postergar la inminente aprobación del proyecto, que ha contado con la cerril oposición de los grupos más concentrados de la comunicación y de la oposición, puede ser un entierro de lujo para este proyecto esencial. A nadie se le escapa que en octubre tendremos, para bien o para mal, un nuevo mapa político, y será muy pero muy difícil para un Parlamento saliente aprobar una ley que encuentra tanta resistencia de los poderosos.
Si se tratara de una ley más, no estaríamos firmando esta petición, pero se trata de una ley esencial para la consolidación de la democracia y para promover un cambio real en una legislación, y en un sector del poder, que se muestra prácticamente incambiado desde la dictadura militar.
Por eso le reiteramos las varias razones que existen en este momento para no postergar más este compromiso, que posiblemente se frustre para siempre, si no se aprovecha este momento histórico.
¿Por qué el Senado debe aprobar ahora la LSCA?
- Porque los medios audiovisuales, aún pese al avance de Internet, continúan siendo las principales plataformas de acceso a la información, al entretenimiento, a la cultura, al deporte y a los contenidos más diversos para la población.
- Porque el espectro radioeléctrico es un patrimonio común de la humanidad y el Estado debe regularlo de acuerdo a principios claros y transparentes. Porque la legislación actual no garantiza criterios democráticos para la asignación de permisos y licencias, ni establece plazos, ni contraprestaciones para el sector privado/comercial.
- Porque el espacio de los medios audiovisuales sigue estando regulado por una ley anticuada y antidemocrática, aprobada durante la dictadura. El país está en deuda con la democracia. La legislación actual también viola convenciones Internacionales debido a su concepción, ambigüedad y discriminación de distintos grupos frente a la comunicación.
- Porque durante décadas las frecuencias radioeléctricas se administraron en base a criterios arbitrarios, sin procesos transparentes, justos ni abiertos para todas y todos. En Uruguay vivimos de las peores prácticas en torno a la gestión de este bien común de la humanidad, más allá de que esas situaciones se han venido corrigiendo por sucesivos decretos. Siguiendo a Artigas creemos que la ley es el mejor freno a las veleidades humanas.
- Porque con la legislación actual se ha conformado un sistema de medios concentrado, desequilibrado y con predominio del sector comercial. En el área metropolitana tres actores concentran la propiedad cruzada de radio, televisión abierta y cable, con empresas colaterales que también dominan buena parte de los medios del interior. En lo departamental y regional también existe en muchas ciudades una concentración de medios inaceptable para una democracia. En lugares como Durazno, Cerro Largo, Tacuarembó, Paysandú, Salto, un solo grupo concentra medios en cable, televisión y radio.
- Porque la producción nacional audiovisual para la industria de la televisión ha sido escasa, de baja calidad y casi nula innovación. Tenemos una valiosa industria de cine nacional y no logramos realizar series o telenovelas que reflejen nuestra cultura, nuestra forma de ver el mundo. La concentración y la falta de competencia alentaron este fracaso.
- Porque vastos sectores de nuestra sociedad, como niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas con discapacidad, población LGTB o afrodescendientes, han sufrido la discriminación de un sistema de medios que reprodujo los peores estereotipos, sin dar lugar a ninguna respuesta durante años, ni garantizar que derechos específicos sean respetados
- Porque el proyecto contiene garantías expresas para ejercer la libertad de expresión en los artículos 14 a 18 (prohibición de toda forma de censura, incluso la indirecta; garantiza la independencia editorial). Por todo esto, mal podría afirmarse que la LSCA proyectada suponga censura a los medios de comunicación.
- La regulación proyectada se limita estrictamente a la violencia extrema y a la incitación al consumo de drogas, y ello sólo durante el horario de protección a la infancia. En todos los demás casos, prima la libertad sin límites para informar sobre hechos de interés público. No hay nada en el texto de referencia que suponga limitaciones a la información, al análisis o a la discusión -en los programas educativos, informativos y periodísticos- sobre situaciones de violencia, sobre sus causas o sus repercusiones en materia de seguridad ciudadana, así como sobre temas de sexualidad, drogas legales e ilegales o discriminación en todas sus manifestaciones.
- Porque el proyecto de LSCA busca garantizar la libertad de expresión de todas las personas con una serie de instrumentos (horario de protección a la infancia,cláusula de conciencia, defensoría de las audiencias) incluidos en el proyecto de ley. Allí radica la reproducción de aquellos valores de convivencia.
- Si no fuera así, las máximas instancias internacionales en materia de libertad de expresión (Relator Especial para la Libertad de Expresión de ONU y OEA) y las más prestigiosas organizaciones de derechos humanos vinculadas a la libertad de expresión (Reporteros Sin Fronteras, Unesco y Artículo 19) no hubiesen ponderado el proceso y no hubiesen afirmado, como lo hicieron, que este proyecto puede ser un modelo para toda la región.
- Por que el proyecto de LSCA a estudio del Senado, fue elaborado en a través de un proceso inédito y profundamente democrático, con representación de toda la diversidad de voces y actores vinculados a los medios de comunicación, incorporando de manera rigurosa todos los estándares internacionales vigentes en materia de Derechos Humanos y Libertad de Expresión y recogiendo las mejores tradiciones de las democracias más consolidadas en el mundo, que ya hace varias décadas cuentan con legislación, institucionalidad e instrumentos de regulación democrática de sus sistemas de medios.
Organizaciones Firmantes:
MYSU - Mujer y Salud en Uruguay
CUA - Consumidores y Usuarios Asociados
REDESUY - Red Especial Uruguay
REDCON - Consumidores en Red de Confianza
Colectivo Ovejas Negras
Ciudadanías en Red