Varios países siguen con inquietud las acusaciones contra la constructora brasileña, con importantes proyectos en la región
JAVIER LAFUENTE Bogotá 28 JUL 2015
Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora Odebrecht. / EFE
La detención el pasado 19 de junio en Brasil de Marcelo Odebrecht, presidente de la mayor constructora de América Latina por su vinculación en el caso Petrobras, no solo ha golpeado al gigante sudamericano. Varios países de la región, entre ellos Colombia, Venezuela, Perú o Panamá siguen con inquietud el desarrollo del procesos y evalúan las consecuencias que supondría una condena a Odebrecht. Sus tentáculos se extienden por las obras más importantes de Sudamérica.
El primero en reaccionar, aquel viernes de junio, fue el vicepresidente de Colombia. Germán Vargas Llera aseguró que “cualquier condena internacional en materia de soborno” inhabilitaría las contrataciones y la ejecución de las obras de la constructora en el país andino durante 20 años. El asunto no es baladí. Odebrecht, la séptima constructora de Colombia con unos ingresos de unos 150 millones de dólares, tiene a su cargo cinco obras, dos de ellas de las más importantes que se desarrollan en el país: la navegabilidad del río Magdalena, entre Barranquilla y Puerto Salgar, que abarcaría 908 kilómetros de río y la construcción de un sector de la ruta del Sol, del que ya se ha avanzado un 40%. Para ambos proyectos están presupuestados 6,1 billones de pesos, algo más de 2.200 millones de dólares.
Además, a la constructora se le podría complicar la adjudicación de tres licitaciones por las que puja: la construcción del Transmilenio Boyacá, la adecuación de una carretera entre Bogotá y Girardot y la recuperación del río Bogotá. Los tres proyectos ascenderían a más de 2.700 millones de dólares.
En el caso de Venezuela, la relación con Odebrecht viene de lejos. Desde que inició unas obras en el Estado de Zulia hace 23 años, la compañía, que hoy asegura contar con 12.000 empleados en el país, ha ido creciendo, informa Ewald Scharfenberg. El chavismo ha confiado sus más importantes proyectos de infraestructura a Odebrecht, en parte por la influencia de Brasil como valedor político de Caracas en la región, pero también porque Chávez siempre desconfió de los empresarios venezolanos y prefirió favorecer a los extranjeros. Con frecuencia, el fallecido presidente mencionaba a los brasileños como empresarios modelo de un desarrollo nacional autónoma.
Según indicaba la ong Transparencia Venezuela el pasado mayo, a cargo de Odebrech están en la actualidad los siguientes proyectos: el puente Nigale o segundo puente sobre el lago de Maracaibo; la línea 5 del metro de Caracas; el puente de Mercosur o tercer puente sobre el río Orinoco; el metro entre Caracas y Guatira y el metro Caracas-Los Teques. Todos los proyectos están en marcha y tienen en común un retraso respecto a los planes y sobreprecios con respecto a los cálculos iniciales. Las obras en progreso tenían presupuestos que juntos sumaban 5.000 millones de dólares.
Mientras que en Ecuador han comenzado las auditorías a contratos de Odebrecht, la pasada semana el fiscal general de Perú, Pablo Sánchez, aseguró que una delegación de fiscales del país andino se desplazará a Brasil para realizar una serie de investigaciones y recabar datos sobre posibles concesiones ilícitas El foco se centra en unos supuestos sobornos de directivos de Odebrecht para que se inflaran el costo de una carretera que une la Amazonía brasileña con los puertos del Pacífico peruano y que fue construida entre 2005 y 2011, bajo los Gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García. La relación entre García y Odebrecht está marcada por el Cristo del Pacífico, una réplica del Corcovado de Río de Janeiro valorada en 830.000 dólares que fue donada por la Asociación Odebrecht. Desde la empresa aseguran que la donación fue al país, no al presidente, y defienden que esta se hizo a través de un acto público y con conocimiento de las autoridades.
Odebrecht ha desarrollado desde hace 35 años múltiples proyectos en Perú, donde cuenta con 15.000 trabajadores, el 99% de ellos peruanos. Según datos de la constructora, los proyectos en los que ha participado han propiciado, en los últimos 10 años, 13.257 millones de inversión privada y concesiones por un equivalente de 1,819 millones de dólares de inversión pública.
Donde parecen estar a salvo los intereses de Odebrecht es en Panamá. El pasado viernes, la constructora brasileña firmó el contrato por el que liderará el consorcio encargado de construir la segunda línea de metro de la capital panameña, por un valor de 1.857 millones de dólares. La licitación fue otorgada el 20 de mayo y, junto a la brasileña participará la empresa española Fomento, Contratas y Construcciones (FCC).
30 jul 2015
Allanan oficina de directivo de Techint por caso Petrobras
La Policía Federal realizó varios operativos en distintas ciudades de Brasil y allanó las oficinas en San Pablo del director de Techint, Ricardo Ourique Marques, en relación al escándalo desatado por hechos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Ámbito.com pudo precisar que Marques fue conducido a las dependencias de la policía paulista, donde realizó, según señalaron fuentes de la empresa a este medio, una "declaración informativo y con el propósito de colaborar con la investigación". La empresa señaló que "la declaración de Ricardo Ourique Marques finalizó hacia horas del mediodía retomando luego sus tareas habituales".
En mayo de este año, Ourique Marques ya había testificado a petición de la Corte Suprema de Justicia (STJ) para aclarar su presunta relación con el ex gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, y su sucesor, Luiz Fernando Bigfoot, sospechados de actuar como nexo de la red de sobornos.
En el operativo fue detenido el titular de la empresa estatal de energía nuclear, Electronulcear, el almirante Otthon Luiz Pereira da Silva, considerado el padre del programa atómico nacional.
El denominado "Operativo Radioactividad", por su blanco en empresas y proyectos atómicos, fue ejecutada por policías que allanaron el edificio de Eletronuclear en Rio de Janeiro y apresaron al militar retirado Pinheiro da Silva, titular licenciado de la misma.
Pinheiro da Silva se había alejado del cargo en abril ante la denuncia de que recibió sobornos para la construcción de la planta Angra III, situada en el litoral de Rio de Janeiro.
La denuncia fue realizada por Dalton Avancini, alto ejecutivo de la constructora Camargo Correia, la segunda más importante del país, quien fue interrogado en el marco de la causa por el escándalo de Petrobras.
Según la confesión de Avanccini, además de pagarle un soborno al militar, las empresas constructoras formaron un cártel en el que cada una se benefició con parte de los contratos violando los términos del concurso.
Unos 180 efectivos de la Policía Federal fueron desplegados en los estados de Río de Janeiro, San Pablo, y la capital Brasilia.
Otro grupo policial se dirigió hasta las oficinas en San Pablo de Ricardo Ourique Marques, director de Techint Ingeniería.
Según los investigadores el cártel en torno a la construcción de Angra III también contó con el coludio de las empresas Odebrecht, cuyo presidente está preso, y Techint, las que habrían pactado con dirigentes del Partido Movimiento Democrático Brasileño, que al parecer también cobraron soborno
29 jul 2015
Informe revela que los principales bancos europeos evaden impuestos de Hacienda
PARAÍSOS FISCALES
27.07.2015
EUROPA (Uypress) -Según el documento revelado este lunes, las cinco principales entidades financieras evasoras de la lista también fueron fuertes beneficiarias de los rescates emitidos durante la crisis del 2008.
Un informe realizado por la consultora Richard Murphy FCA por encargo del partido alemán Los Verdes, al que accedió el medio español Público, revela que los principales bancos europeos se dedican a trasvasar cientos de millones de euros de sus ganancias a paraísos fiscales para evadir los impuestos de sus respectivos países.
Además, los cinco primeros del ránking (Royal Bank of Scotland, Deutsche Bank, Rabobank Group, Standard Chartered y Barclays) están entre los mayores beneficiarios de los rescates que los estados europeos aplicaron durante la crisis del 2008.
El caso más emblemático es el del Royal Bank of Scotland (RBS), que "redistribute" cerca del 32% de sus ganancias a países como Finlandia y se estima que sus beneficios alcanzan los 3.7oo millones de euros.
El RBS fue rescatado en 2008 con dinero de los contribuyentes porque el Gobierno de Cameron nacionalizó el 82% de la entidad pagando un total de 54.000 millones de euros.
Otro de los colosos que practica esta forma de evasión es el Deutsche Bank (DB), un gigante aleman con ingresos anuales de hasta 33.ooo millones de euros. Según el informe, el DB deriva nun 18% de sus ganancias a las isla de Malta, una cifra cercana a los mil millones de euros.
Según consigna Público, "durante la crisis, el DB también engañó a los reguladores bancarios estadounidenses y europeos, ocultando pérdidas por valor de 12.000 millones de dólares en las operaciones con derivados que acabaron hundiendo el casino bursátil, según confesaron en EEUU tres exempleados del coloso financiero. Y su inmenso tamaño tampoco le salvó de la necesidad de ser rescatado con fondos públicos, ya que recibió 11.800 millones de dólares del rescate de la aseguradora AIG, hundida por el estallido de esa burbuja global".
El tercer banco de esta lista de evasores, es el holandés Rabobank, que transfiere el 19% de sus ganancias a paraísos como Curaçao. "Sus beneficios netos anuales rondan ahora los 2.000 millones de euros, pero es otra de las entidades financieras que recibieron parte del fabuloso rescate de la AIG y que fueron identificadas por una investigación del muy conservador The Wall Street Journal, que estimó en 50.000 millones lo que recibieron los bancos europeos y estadounidenses de esa operación encubierta con dinero público", afirma el medio.
Asesores de Merkel proponen crear un mecanismo para salir del euro
Cinco economistas del Gobierno alemán plantean establecer un sistema para que países de la eurozona puedan abandonarla en caso de insolvencia
ENRIQUE MÜLLER Berlín 28 JUL 2015
El presidente de economistas del Gobierno alemán, Schmidt, entrega el informe anual con sus recomendaciones a Angela Merkel. / EFE
El Consejo Asesor de Economistas del Gobierno alemán, un grupo de economistas independientes conocidos en el país como el grupo de los “cinco sabios”, se ha mostrado este martes a favor de crear un mecanismo en caso de insolvencia en el seno de la zona euro que permita a los países miembros abandonar la moneda única como último recurso, una recomendación que refuerza la posición que defendió el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en Bruselas, cuando el grupo discutía la posibilidad de aprobar un nuevo paquete de rescate para Grecia.
El panel de economistas ha dado a conocer este martes un estudio, bajo el título “Lecciones de la crisis griega para una eurozona estable”, en el que constata que la crisis griega puso de relieve fallos en la arquitectura de la eurozona y recomienda nuevas acciones para fortalecer la unión monetaria.
“Para asegurar la cohesión de la unión monetaria, tenemos que tomar nota del hecho de que el electorado de los países acreedores no está dispuesto a financiar a los países deudores de forma permanente”, ha dicho Christoph Schmidt, presidente del grupo, al presentar el documento a través de una conferencia telefónica, en la que ha propuesto la creación de un mecanismo de insolvencia.
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Según los economistas, un proceso de insolvencia obligaría a los acreedores a soportar pérdidas si los Estados se encuentran en quiebra, lo que, por otra parte, alentaría a los inversores a evaluar el riesgo soberano con más precisión. Los cinco sabios consideran que la salida de la zona euro es una medida que debe ser posible, incluso si se trata de una situación extrema. “Un Estado miembro que no se muestra cooperativo no puede poner en peligro la existencia del euro”, señalan.
El grupo de asesores económicos del Gobierno alemán también se muestra en contra de las propuestas formuladas por el Ejecutivo francés, y que apoya el ministro Schäuble, de reforzar la unión política de la zona euro con la creación de un ministro de Finanzas, crear un seguro de desempleo europeo o un gobierno económico.
“Seria muy difícil hacer frente a las enormes diferencias que existen con respecto a las prioridades económicas de los países de la eurozona”, admitió Lars Feld, uno de los cinco sabios. “Hemos visto en las negociaciones [con Grecia] que las orientaciones económicas diferían enormemente. Francia, Italia y Chipre, por ejemplo, no estaban en la misma posición que los demás Estados miembros”.
La idea de una mayor integración política y económica ha sido uno de los temas preferidos en la agenda de Wolfgang Schäuble y cobró actualidad gracias a la propuesta formulada por el presidente Hollande, quien se mostró a favor de dotar a la eurozona de un presupuesto común, un ministro de Finanzas y un Parlamento propios.
Según los cinco sabios, la mayoría de los países no estarían dispuestos a admitir las limitaciones de soberanía que deberían aceptarse para avanzar, y recuerdan el temor que existe en Alemania sobre la posibilidad de que en la zona euro se adopte la llamada “unión de transferencia”, que obligaría a los países más ricos a ir en ayuda de los más débiles, una situación que les privaría de la motivación para introducir reformas.
Los cinco sabios proponen, en cambio, que la disciplina presupuestaria de los países miembros de la eurozona sea controlada por los mercados financieros, a los que definen como una “instancia reguladora anónima”.
ENRIQUE MÜLLER Berlín 28 JUL 2015
El presidente de economistas del Gobierno alemán, Schmidt, entrega el informe anual con sus recomendaciones a Angela Merkel. / EFE
El Consejo Asesor de Economistas del Gobierno alemán, un grupo de economistas independientes conocidos en el país como el grupo de los “cinco sabios”, se ha mostrado este martes a favor de crear un mecanismo en caso de insolvencia en el seno de la zona euro que permita a los países miembros abandonar la moneda única como último recurso, una recomendación que refuerza la posición que defendió el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en Bruselas, cuando el grupo discutía la posibilidad de aprobar un nuevo paquete de rescate para Grecia.
El panel de economistas ha dado a conocer este martes un estudio, bajo el título “Lecciones de la crisis griega para una eurozona estable”, en el que constata que la crisis griega puso de relieve fallos en la arquitectura de la eurozona y recomienda nuevas acciones para fortalecer la unión monetaria.
“Para asegurar la cohesión de la unión monetaria, tenemos que tomar nota del hecho de que el electorado de los países acreedores no está dispuesto a financiar a los países deudores de forma permanente”, ha dicho Christoph Schmidt, presidente del grupo, al presentar el documento a través de una conferencia telefónica, en la que ha propuesto la creación de un mecanismo de insolvencia.
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Según los economistas, un proceso de insolvencia obligaría a los acreedores a soportar pérdidas si los Estados se encuentran en quiebra, lo que, por otra parte, alentaría a los inversores a evaluar el riesgo soberano con más precisión. Los cinco sabios consideran que la salida de la zona euro es una medida que debe ser posible, incluso si se trata de una situación extrema. “Un Estado miembro que no se muestra cooperativo no puede poner en peligro la existencia del euro”, señalan.
El grupo de asesores económicos del Gobierno alemán también se muestra en contra de las propuestas formuladas por el Ejecutivo francés, y que apoya el ministro Schäuble, de reforzar la unión política de la zona euro con la creación de un ministro de Finanzas, crear un seguro de desempleo europeo o un gobierno económico.
“Seria muy difícil hacer frente a las enormes diferencias que existen con respecto a las prioridades económicas de los países de la eurozona”, admitió Lars Feld, uno de los cinco sabios. “Hemos visto en las negociaciones [con Grecia] que las orientaciones económicas diferían enormemente. Francia, Italia y Chipre, por ejemplo, no estaban en la misma posición que los demás Estados miembros”.
La idea de una mayor integración política y económica ha sido uno de los temas preferidos en la agenda de Wolfgang Schäuble y cobró actualidad gracias a la propuesta formulada por el presidente Hollande, quien se mostró a favor de dotar a la eurozona de un presupuesto común, un ministro de Finanzas y un Parlamento propios.
Según los cinco sabios, la mayoría de los países no estarían dispuestos a admitir las limitaciones de soberanía que deberían aceptarse para avanzar, y recuerdan el temor que existe en Alemania sobre la posibilidad de que en la zona euro se adopte la llamada “unión de transferencia”, que obligaría a los países más ricos a ir en ayuda de los más débiles, una situación que les privaría de la motivación para introducir reformas.
Los cinco sabios proponen, en cambio, que la disciplina presupuestaria de los países miembros de la eurozona sea controlada por los mercados financieros, a los que definen como una “instancia reguladora anónima”.
La verdad sobre el sueldo de los presos
ARGENTINA
Uno de los mayores ejemplos de manipulación de la información en Argentina se viene dando con temas vinculados a la problemática del delito.
Dante Palma
28/07/2015
En este sentido, desde algunos medios de comunicación y especialmente desde el sector del Frente Renovador de Sergio Massa, ha sido aviesa la forma en que se ha, ya no interpretado, sino, directamente, mentido sobre este punto. Porque frente a una problemática tan compleja se pueden tolerar paradigmas enfrentados, divisiones ideológicas irreconciliables, discusiones pasionales y hasta el sesgo natural en el recorte de determinados datos, pero lo que no se debe permitir es un tipo de discusión que apele a la desinformación para obtener un triunfo, aunque más no sea pírrico, en el fango de la telepolítica. Hace algunos meses había sido la reforma del código penal y ahora fue la polémica por el sueldo de los presos. En este último caso, frente a una decisión de la justicia, se montó una enorme escena en la que, de repente, parecía que el Estado había sido cooptado por una organización de guerrilleros asesinos tan pero tan malos y tan “pro-derechos de los delincuentes” que habían decidido subsidiar y darle aguinaldo y vacaciones a los presos por el simple hecho de profesar una ideología de amor hacia los victimarios.
Frente a ello no pienso emitir más opinión que la vertida en las líneas precedentes. Simplemente le acercaré al lector la ley 24660, vigente desde 1996, (es decir, 7 años antes de que asumiera el presunto gobierno de guerrilleros asesinos) y que se ocupa de la pena privativa de la libertad. Esta ley afirma, en su artículo 120, que “el trabajo del interno será remunerado (…) [y que] si los bienes o servicios producidos se destinaren al Estado o a entidades de bien público, el salario del interno no será inferior a las tres cuartas partes del salario mínimo, vital y móvil”. Esto significa que si trabajasen para el Estado (algo que solo algunos reclusos hacen), no podrían ganar menos de unos 3300 pesos aproximadamente. Sin embargo, como muchos de los encarcelados trabajan para empresas privadas, sí, leyó bien, empresas privadas, el artículo 120 aclara que “cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada la remuneración será igual al salario de la vida libre correspondiente a la categoría profesional de que se trate”.
Pero hay algo más. Frente a los que creen que el sueldo del sujeto privado de la libertad va enteramente a su bolsillo como va el sueldo de cualquiera de nosotros, el artículo 121 indica lo siguiente: “La retribución del trabajo interno, deducidos los aportes correspondientes a la seguridad social, se distribuirá simultáneamente en la forma siguiente:
a) 10% para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito (…)
b) 35% para la prestación de alimentos, según el Código Civil
c) 25% para costear los gastos que causare en el establecimiento
d) 30% para formar un fondo propio que se le entregará a su salida.”
Es decir que lo que le queda del sueldo deducidos los aportes, sueldo que muchas veces, repito, está a cargo de una empresa privada, se deriva una parte a la familia de la víctima, otra a la familia del victimario (pues hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos quienes están presos son el sostén económico de la familia), otra al propio establecimiento carcelario por lo que le cuesta al Estado mantenerlo y, por último, la parte restante, se destina a un fondo al que el preso tendrá acceso una vez que salga y que le permitirá subsistir durante el tiempo que le ocupare lograr reinsertarse plenamente en sociedad.
La ley 24660 está en internet y es de libre acceso. Solo hace falta tener buena voluntad y la decisión de enfrentar los temas con la información disponible y sin gestos demagógicos para una tribuna casquivana que prefiere una mentira indignante antes que una verdad razonable.
En este sentido, desde algunos medios de comunicación y especialmente desde el sector del Frente Renovador de Sergio Massa, ha sido aviesa la forma en que se ha, ya no interpretado, sino, directamente, mentido sobre este punto. Porque frente a una problemática tan compleja se pueden tolerar paradigmas enfrentados, divisiones ideológicas irreconciliables, discusiones pasionales y hasta el sesgo natural en el recorte de determinados datos, pero lo que no se debe permitir es un tipo de discusión que apele a la desinformación para obtener un triunfo, aunque más no sea pírrico, en el fango de la telepolítica. Hace algunos meses había sido la reforma del código penal y ahora fue la polémica por el sueldo de los presos. En este último caso, frente a una decisión de la justicia, se montó una enorme escena en la que, de repente, parecía que el Estado había sido cooptado por una organización de guerrilleros asesinos tan pero tan malos y tan “pro-derechos de los delincuentes” que habían decidido subsidiar y darle aguinaldo y vacaciones a los presos por el simple hecho de profesar una ideología de amor hacia los victimarios.
Frente a ello no pienso emitir más opinión que la vertida en las líneas precedentes. Simplemente le acercaré al lector la ley 24660, vigente desde 1996, (es decir, 7 años antes de que asumiera el presunto gobierno de guerrilleros asesinos) y que se ocupa de la pena privativa de la libertad. Esta ley afirma, en su artículo 120, que “el trabajo del interno será remunerado (…) [y que] si los bienes o servicios producidos se destinaren al Estado o a entidades de bien público, el salario del interno no será inferior a las tres cuartas partes del salario mínimo, vital y móvil”. Esto significa que si trabajasen para el Estado (algo que solo algunos reclusos hacen), no podrían ganar menos de unos 3300 pesos aproximadamente. Sin embargo, como muchos de los encarcelados trabajan para empresas privadas, sí, leyó bien, empresas privadas, el artículo 120 aclara que “cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada la remuneración será igual al salario de la vida libre correspondiente a la categoría profesional de que se trate”.
Pero hay algo más. Frente a los que creen que el sueldo del sujeto privado de la libertad va enteramente a su bolsillo como va el sueldo de cualquiera de nosotros, el artículo 121 indica lo siguiente: “La retribución del trabajo interno, deducidos los aportes correspondientes a la seguridad social, se distribuirá simultáneamente en la forma siguiente:
a) 10% para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito (…)
b) 35% para la prestación de alimentos, según el Código Civil
c) 25% para costear los gastos que causare en el establecimiento
d) 30% para formar un fondo propio que se le entregará a su salida.”
Es decir que lo que le queda del sueldo deducidos los aportes, sueldo que muchas veces, repito, está a cargo de una empresa privada, se deriva una parte a la familia de la víctima, otra a la familia del victimario (pues hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos quienes están presos son el sostén económico de la familia), otra al propio establecimiento carcelario por lo que le cuesta al Estado mantenerlo y, por último, la parte restante, se destina a un fondo al que el preso tendrá acceso una vez que salga y que le permitirá subsistir durante el tiempo que le ocupare lograr reinsertarse plenamente en sociedad.
La ley 24660 está en internet y es de libre acceso. Solo hace falta tener buena voluntad y la decisión de enfrentar los temas con la información disponible y sin gestos demagógicos para una tribuna casquivana que prefiere una mentira indignante antes que una verdad razonable.
Nueva ronda por la deuda de Grecia
ARRANCAN LAS NEGOCIACIONES CON MIRAS A UN TERCER RESCATE FINANCIERO
Se trata de cerrar un acuerdo con una vigencia de tres años y un volumen de 86.000 millones de euros. Las negociaciones comenzaron ayer y en los próximos días seguirán con la llegada de los jefes de las instituciones financieras.
Grecia y sus acreedores internacionales iniciaron ayer las negociaciones para un tercer rescate financiero, en una nueva carrera contrarreloj que el gobierno de Alexis Tsipras quisiera ver concluida en algo más de dos semanas, a pesar de que tendrá que saltear numerosos obstáculos.
Si ya los dos paquetes de reformas, cuya legislación habían exigido los socios antes de iniciar formalmente las negociaciones, se aprobaron en el tiempo record de una semana, el reto ahora es aún mayor, pues se trata de cerrar un acuerdo con una vigencia de tres años y un volumen de 86.000 millones de euros. Las negociaciones comenzaron ayer a la mañana a nivel de cuadros técnicos y en los próximos días continuarán a un nivel superior, con la llegada a Atenas de los jefes de las instituciones.
Una delegación de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) comenzó las conversaciones a un nivel técnico con una visita a la Oficina General de Contabilidad griega y al Banco de Grecia, informó ayer el Ministerio de Finanzas. Hoy está prevista la llegada a Atenas de los jefes de esas delegaciones.
Según informó el Ministerio de Finanzas en un comunicado tras la primera tanda de reuniones durante la mañana, las conversaciones comenzaron con “intensidad”, con el objetivo de “ambas partes de llegar a un acuerdo lo antes posible”. “Sigue habiendo avances. La cooperación con las autoridades griegas transcurre sin roces”, dijo por su parte una portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.
En principio, está previsto que los cuadros técnicos finalicen sus tareas el viernes y que luego sólo continúen el fin de semana si se plantea “alguna cuestión específica”. En esta primera jornada se trataba de recopilar datos sobre el estado de las finanzas públicas para hacer una nueva evaluación a la luz del impacto que tuvieron las restricciones bancarias impuestas hace un mes sobre la evolución financiera.
Cálculos de la Comisión Europea parten de la base de que el impacto negativo del corralito sobre la economía obligará a revisar drásticamente las previsiones para el crecimiento económico. En lugar de los cálculos originales que partían de un incremento del PIB en este año del 0,5 por ciento, ahora se prevé una recesión de por lo menos un 4 por ciento. A ello se añaden graves desvíos del plan presupuestario, que se traducen en que el Estado ingresó 2300 millones de euros menos de lo previsto.
Se suman además pagos atrasados a proveedores de 4000 millones de euros, obligaciones que se acumularon en los últimos meses a medida que aumentaba la asfixia financiera.
Todo esto puede conducir a que Grecia no pueda alcanzar el superávit primario de un 1 por ciento previsto para este año, salvo mediante la aplicación de medidas de ahorro adicionales, lo que sólo podría evitarse si los socios aceptan abandonar esta meta.
En el Banco de Grecia, los equipos del nuevo cuarteto, bautizado ya como la “cuadriga”, harán un análisis de la situación de los bancos griegos tras cuatro semanas de restricciones bancarias.
Se trata de hacer una primera evaluación de las necesidades de capitalización, previa a las pruebas de resistencia que comenzarán en breve y que concluirán con un diagnóstico sobre cuánto será al final el capital necesario para garantizar la supervivencia del sistema bancario. La Eurozona reservó para la banca hasta 25.000 millones de euros de los 86.000 millones que podría abarcar el rescate.
El gobierno de Tsipras quiere intentar cerrar un acuerdo antes del 20 de agosto, fecha en la que vencen nuevos pagos al Banco Central Europeo de 3200 millones de euros, para los que no hay fondos disponibles.
Tsipras quiere evitar que haya que firmar un nuevo crédito puente para afrontar este pago, lo que sería necesario si no se ha llegado a un acuerdo definitivo, pues este préstamo estaría nuevamente vinculado a medidas que deberían aprobarse en el Parlamento, donde actualmente sólo puede legislar con apoyo de la oposición.
Según informaciones de la prensa local, para el 11 de agosto se ha reservado la posibilidad de convocar un Eurogrupo extraordinario, en el que o bien se daría ya luz verde al rescate o se hablaría sobre un nuevo crédito, calculado a priori en 5000 millones de euros.
El primer ministro recalcó que su objetivo es sacar adelante el rescate sin dilación, para, a continuación, buscar una solución al cisma abierto en el seno de Syriza después de que el gobierno abandonara los principios políticos que defendió al asumir el mandato.
Para que la firma sea posible, el gobierno debe hacer una nueva serie de compromisos dolorosos, como la revisión de todas las leyes aprobadas “unilateralmente” en los últimos seis meses, continuar con la reforma de las pensiones, así como la eliminación de las rebajas en el gasoil y en el impuesto sobre la renta que tienen los agricultores.
EN BRASIL DETUVIERON AL PRESIDENTE DE ELETRONUCLEAR BAJO SOSPECHAS DE CORRUPCION
Un caso que salpica a la estatal nuclear
En el marco de la investigación a Petrobras y a compañías privadas, la policía detuvo a Othon Luiz Pinheiro da Silva, titular de Eletronuclear, sospechado de haber sido sobornado por empresas constructoras para obtener contratos.
Por Darío Pignotti
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
Con un despliegue de decenas de hombres, concebido con estética de serie televisiva, la policía federal irrumpió ayer en el edificio de la estatal Eletronuclear en Río de Janeiro, reactivada en la década pasada como parte del impulso dado al programa atómico, y detuvo a su titular, el almirante Othon Luiz Pinheiro da Silva, sospechado de haber sido sobornado por empresas constructoras para obtener contratos.
El denominado Operativo Radiactividad fue, en realidad, un capítulo dentro de la investigación madre llamada Lava Jato (lavado rápido) llevada a cabo desde comienzos de 2014 sobre irregularidades perpetradas por ex ejecutivos de Petrobras en complicidad con compañías privadas (ver aparte). Los fiscales y agentes de Inteligencia a cargo de la causa Lava Jato descubrieron nexos entre los desfalcos contra la petrolera y los que se cometieron en perjuicio de Eletronuclear. Por lo tanto ahora, luego de los allanamientos y órdenes de detención ejecutados ayer, la sombra de corrupción y el desprestigio (inducido) que sobrevolaba a Petrobras se prolonga hacia la compañía estatal nuclear.
Padre del proyecto nuclear
Al detenido Othon Pinheiro da Silva se lo considera el padre del proyecto nuclear brasileño en el que trabaja desde hace más de 40 años, al principio integrando un equipo secreto de expertos con el que la Marina procuraba desarrollar armamento atómico para acortar la desventaja estratégica frente a Argentina.
Según la Procuraduría Federal, el militar retirado habría cobrado 4,5 millones de reales (1,4 millón de dólares) en concepto de coimas para conceder contratos para la construcción de la usina Angra III en Río de Janeiro, proyecto que estaba congelado desde la década del ‘80. El dinero habría sido aportado entre 2009 y fines de 2014 por la constructora Andrade Gutiérrez, la segunda más importante del país, que se lo hacía llegar a través de una firma “intermediaria” o de fachada llamada Aratec.
“No recibí ninguna propina relativa a Angra III ni por ninguna otra obra, mi vida es transparente, vivo de mi jubilación en la Marina y del salario como presidente de Eletronuclear”, declaró el imputado al pedir licencia en su cargo hace tres meses acorralado por las denuncias.
Quien lo acusó fue Dalton Avancini, un alto ejecutivo de Camargo Correia, que se adscribió a la delación premiada durante su prisión como imputado en el escándalo de Petrobras.
Othon Pinheiro da Silva, quien ayer por la tarde iba a ser trasladado a un presidio de Paraná, es ingeniero nuclear con estudios de posgrado en el MIT estadounidense y era una referencia para algunos científicos de su área de conocimiento. Su prisión constituye un golpe para la política de ampliación y diversificación de la matriz energética con más aporte de las plantas atómicas iniciada por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y continuada por su sucesora Dilma Rousseff.
Un conjunto de iniciativas adoptadas a partir de 2005, con la reactivación de Eletronuclear y el nombramiento de Pinheiro da Silva, significaron un viraje en las prioridades estratégicas. Se inscriben en esa grilla iniciativas militares como la firma de un acuerdo de Defensa con Francia en 2008 que contemplaba la construcción de un submarino propulsado a energía nuclear, y diplomáticas como el respaldo a Irán para que enriquezca uranio destinado a fines pacíficos, anunciado por Lula en 2010, origen de la mayor crisis con Estados Unidos en sus ocho años de gobierno.
En 2011, a poco de asumir su primer mandato, Rousseff creó Itaguaí Construcciones Navales, formada junto a Francia, la Armada brasileña y Odebrecht, para construir cuatro submarinos convencionales y uno propulsado a energía nuclear cuya entrega estaba prevista para 2023. Fecha que podría ser postergada por los episodios que perjudican la imagen de Eletronuclear, Petrobras, y alimentan una campaña antiestatista que tiene como corifeos a la derecha opositora, el lobby de empresas multinacionales y las cadenas de medios privados.
Horas antes de las redadas policiales de ayer, Dilma había manifestado su preocupación sobre el impacto económico causado por el proceso sobre (y contra) Petrobras, a cargo de Sergio Moro, un juez federal de primera instancia con probables simpatías opositoras.
Rousseff comentó el lunes ante un grupo de ministros que el “petrolao” representa pérdidas económicas para el país del orden del 1 por ciento del PIB, esto es unos 18.000 millones de dólares, estimación que obviamente no incluye el perjuicio que causará la crisis en puerta en Eletronuclear.
Esto contabilizando no sólo los perjuicios a la petrolera por contratos amañados y coimas, sino también por la suspensión de obras que habían sido previstas para este año junto a la pérdida de espacio internacional de las constructoras privadas como Odebrecht y Camargo Correa.
Al estar involucradas en varias causas esas firmas podrán ser excluidas de licitaciones. En ese sentido, los gobiernos de Perú y Ecuador iniciaron averiguaciones sobre Odebrecht, y el de Colombia insinuó excluirla de las futuras licitaciones para obras públicas. Incluso fuentes del gobierno dejaron trascender que esa constructora posiblemente cederá terreno ante sus rivales chinas con las que lleva adelante una disputa palmo a palmo en Africa.
Comité de Deuda de la ONU
“ARGENTINA ES EL PROBLEMA PORQUE PIDIO POR SUS DERECHOS”
Stiglitz reclamó regulación
El economista estadounidense expuso ante el Comité de Deuda de la ONU. “El capitalismo no puede funcionar sin un marco de quiebras para deudas soberanas”, advirtió. Describió al mercado de deuda como “ineficiente e inequitativo”.
“Cuando hablo con empresarios, me dicen que las reestructuraciones de deuda funcionan bien salvo por el caso de Argentina. Bueno, es que fue el único país que se plantó y exigió una negociación justa. Argentina fue el problema porque pidió por sus derechos”, señaló ayer el economista Joseph Stiglitz en la reunión del Comité Ad Hoc sobre Procesos de Reestructuración de Deuda de la ONU. El premio Nobel en Economía puso de manifiesto los problemas para países y acreedores que supone el actual ordenamiento del mercado global de deuda soberana. Pidió que no sólo se reformulen los contratos de los bonos y mejore la transparencia en el funcionamiento de las finanzas, sino la creación de un marco legal para la reestructuración de deuda, una suerte de ley de quiebras para países.
Stiglitz lidera, desde la Universidad de Columbia en Estados Unidos, el grupo académico que trabaja en la elaboración de la propuesta dirigida a la ONU para crear un marco legal para la reestructuración de la deuda soberana. Junto a él trabaja el economista argentino Martín Guzmán. “El lugar adecuado para llevar a cabo esta discusión no es el FMI. Allí se congregan solamente los acreedores, entonces ningún debate equilibrado puede surgir. El espacio indicado es la ONU, es el único lugar donde se pueden sentar en la mesa acreedores y deudores”, comenzó Stiglitz.
“¿Por qué este tema está al frente de la agenda global? Porque muchos países están enfrentando los problemas derivados del exceso de endeudamiento. Entonces queda expuesta la incoherencia del sistema actual. Las reestructuraciones de las deudas en algunas jurisdicciones son difíciles e, incluso, imposibles. El capitalismo no puede funcionar sin un marco de quiebras. Por eso todos los países tienen una ley de quiebras, pero eso no existe a nivel internacional”, dijo el economista.
Stiglitz describió que el actual mercado financiero de deuda soberana es “ineficiente e inequitativo”. La ineficiencia se explica porque los “retrasos en las reestructuraciones son muy costosos. En ese lapso, la economía empeora y se profundiza la recesión, lo vimos en Argentina y lo vemos actualmente en Grecia. Es una demora totalmente innecesaria, en donde nadie gana. No es un juego de suma cero, es un juego de suma negativa”. Por el lado de la equidad, el Nobel citó “la reciente decisión de la Justicia de Estados Unidos en el caso argentino, que favoreció a los fondos buitre por sobre los bonistas que ingresaron a los canjes”.
Especial hincapié hizo Stiglitz en los derivados llamados “Credit Default Swaps” y el daño que provocan en las negociaciones de deuda. Los CDS, por sus siglas en inglés, permiten cubrirse de un eventual default. Es decir, gatillan su pago cuando al país le va mal. “Las partes en las negociaciones pueden incluso tener interés en que no se llegue nunca a un arreglo. No estamos entendiendo la magnitud de este fenómeno”, dijo.
La propuesta más “market-friendly” es la de reformulación de los contratos de los bonos. Stiglitz advirtió que esa posibilidad introduce mejoras pero no ataca el problema de fondo. Enumeró que se podría consolidar la cláusula pari passu, que implica iguales condiciones para acreedores. “Todos están de acuerdo en que la interpretación del juez de Nueva York –en relación a Thomas Griesa– de la cláusula pari passu está mal. Eso se podría mejorar”, indicó. También pidió “transparencia en los CDS, para que al menos se sepa quién va a querer sabotear la negociación”.
Otro punto que figura en la agenda de la reformulación de contratos es la cláusula de acción colectiva, que define que, a partir de cierto porcentaje de aceptación del canje, se extienda a todos los acreedores esas mismas condiciones. “Eso no resuelve el problema, porque la aceptación tiene que darse para cada clase de bonos. Y hay muchas clases en función de la moneda de emisión y la jurisdicción. O sea, si los fondos buitre controlan una clase, no se puede llegar a un arreglo total.”
“Necesitamos mejorar los contratos. Pero eso no es suficiente. ¿Por qué cada país tiene una ley de quiebras? Justamente porque los contratos no alcanzan. El FMI dijo muchas veces a los países que tenían que tener una ley de quiebras. Pero ahora, en materia de deuda internacional, dicen que con los contratos de los bonos alcanza. Eso es hipócrita. Por principios de justicia social pero también de eficiencia económica, necesitamos una ley internacional de quiebras cuyo corazón sea el principio de inmunidad soberana: así como no se permite que una persona firme su propia esclavitud, tampoco un gobierno debería poder firmar la pérdida de soberanía y que lo lleven a juicio en Nueva York. Eso tendría que ser un principio fundante”, señaló Stiglitz citando el caso argentino.
El economista advirtió también que, en el caso de la quiebra de empresas, el número de acreedores es limitado. En cambio, los países enfrentan, “además de los acreedores formales que adquirieron los bonos, un número muy grande de acreedores implícitos, que es la población. En Grecia, por ejemplo, esa deuda se ha dejado de pagar para afrontar los compromisos con los acreedores formales”.
CONDOR: ELEVAN A JUICIO LA CAUSA POR LOS CRIMENES EN EL CENTRO CLANDESTINO SHERATON
ARGENTINA
Las cartas de los secuestrados
El centro clandestino funcionó de octubre de 1976 a octubre de 1978. La investigación abarca a unas veinte víctimas, entre ellas Ana María Caruso de Carri y Héctor Oesterheld. Algunos de los represores que irán a juicio son Rodolfo Godoy, Cunha Ferré y Héctor Gamen.
Por Alejandra Dandan
“Ahora está con nosotros ‘el Viejo’, que es el autor de El Eternauta y el Sargento Kirk. ¿Se acuerdan? El pobre viejo se pasa el día escribiendo historias que hasta ahora nadie tiene intenciones de publicarle.” El viejo Héctor Oesterheld y la autora de esa carta, Ana María Caruso de Carri, aún estaban secuestrados pero vivos, en el centro clandestino de detención y de tortura montado en la subcomisaría de Villa Insuperable, de La Matanza, a la que los represores mencionaban como el Sheraton. El CCD funcionó durante dos años, de octubre de 1976 a octubre de 1978. Ni ellos ni otra gran parte de los detenidos desaparecidos de ese lugar volvió a tener contacto con sus seres queridos desde diciembre de 1977. El juzgado de Daniel Rafecas acaba de elevar a juicio oral y público la investigación de esta causa por unas veinte personas, entre ellos Ana María y el viejo Oesterheld. La causa llega a juicio con su responsable máximo fallecido, el dictador Jorge Rafael Videla, y seis acusados, cuatro militares y dos policías.
“Este centro clandestino –dice Rafecas– mantuvo un doble aspecto, por un lado los detenidos ilegales podrían haber accedido en algunas ocasiones a contactarse con sus familiares mientras estaban cautivos, mediante visitas a sus domicilios, a los que eran llevados por personal policial o militar, o a través de cartas manuscritas que enviaban mediante Jorge Sandobal, policía de la Unidad Regional de Morón, fallecido en el año 2002. A la vez, en algunas ocasiones, se los dejaba circular en el lugar de cautiverio sin capucha ni esposas u otros medios de sujeción. Sin embargo –advierte el juez–, estas concesiones fueron compensadas por la cruel tortura y la desaparición de cada una de las personas que en su momento tuvieron acceso a tales posibilidades.”
El Sheraton o el Embudo funcionó bajo el mando del Grupo de Artillería 1 de Ciudadela, a cargo del ya fallecido coronel Antonino Fichera. El segundo jefe de la unidad militar era el ex coronel Juan Manuel Costa, que llegó a estar procesado en esta causa pero falleció mientras la Cámara Federal revisaba su procesamiento. A juicio oral irán las líneas de mandos que estaban por debajo: el jefe de la plana mayor, Rodolfo Enrique Godoy; el oficial de Inteligencia Cunha Ferré y el oficial de Operaciones Roberto Obdulio Godoy. También Héctor Gamen, segundo jefe y jefe de la plana mayor de la Brigada Décima de Infantería. Y dos subcomisarios que estuvieron a cargo de modo sucesivo de esa dependencia policial: Leopoldo Luis Baume y Juan Alfredo Battafarano. Rafecas les imputó a los seis la privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos a unas veinte personas alojadas en el centro clandestino Sheraton y obligadas a realizar tareas para el personal militar en el Grupo de Artillería 1 de Ciudadela. Sobre el trabajo forzado, el juez toma fragmentos de las cartas escritas por los detenidos. Entre ellas, una de Ana María Caruso dirigida a sus hijas Paula, Andrea y Albertina Carri en la que explica que por ahí habían estado los generales “Vaquero, Jáuregui y Martínez”, es decir, dice el juez, tres altos mandos del Estado Mayor del Ejército hoy fallecidos. “El otro día –dice la carta– cuando llamamos estábamos viendo televisión porque estábamos trabajando en una oficina, pero aquí todavía no tenemos televisión (...) A esa oficina vamos a trabajar casi todos los días. El otro día vinieron de visita (a la oficina) 6 generales, entre ellos Vaquero, Jáuregui y Martínez y nos preguntaron algunas boludeces. Los que estábamos ahí no éramos todos, sino un seleccionado de cuatro solamente entre los que estábamos papá y yo. Yo era la única mujer (y a los milicos les cuesta mucho aceptar que una mujer labure en una oficina de ellos).” “Papá” es el sociólogo y escritor Roberto Eugenio Carri.
Otra carta es de Pablo Bernardo Szir, secuestrado el 30 de octubre de 1976 en Ramos Mejía. En noviembre llamó a la familia por primera vez y desde entonces llamó y escribió hasta que se entrevistó con sus hijas en junio de 1977. En una de las cartas describe el lugar de trabajo forzado en el “Cuartel de Ciudadela”: “Bastante seguido vamos al cuartel para los trabajos de oficina, pero también –dijo– a veces pasan largas semanas de encierro y aislamiento”.
En el año 1984, la Conadep describió algunas características de este centro clandestino publicadas luego en el Informe Nunca Más. Como dice Rafecas, allí también está presente la dualidad del espacio en el que convive la presencia de la tortura y del trabajo forzado de los detenidos ilegales, en un escenario donde carceleros y victimarios permiten escribir cartas a los detenidos destinadas a sus seres queridos o mantener contactos ocasionales. “¿Qué se proponían quienes tenían detenidas ilegalmente a un grupo de personas a las que permitían ponerse en contacto con sus familiares?”, se pregunta en ese momento la Comisión. Y responde: “No podemos contestarnos esta obstinada pregunta”. Aquel viejo informe que acaso comenzará a tener algunas respuestas a lo largo de este juicio transcribe otros tres párrafos de una carta de Ana María. Y allí, las sensaciones y especulaciones que atravesaban a quienes estaban en ese lugar. “De todos modos hay algunas cosas que nos preocupan –dice ella–. En primer lugar, lo nuestro no sé cómo va a terminar. Este fin de año, antes de que se concretaran los pases, estuvieron hablando a ver qué hacían con nosotros; supongo que la discusión debe haber sido en la Brigada. Allí hubo tres posiciones: unos decían que ya la guerra estaba casi terminada y nosotros ya no prestábamos ninguna utilidad, por lo tanto había que matarnos; otros decían que ya no éramos útiles y que había que pasarnos a disposición del PEN y otros decían que seguíamos siendo útiles y que lo íbamos a ser por un tiempo largo y, por lo tanto, no podíamos seguir viviendo en esta situación por tanto tiempo. Como no hubo acuerdo, la discusión se postergó, lo cual es favorable, creo yo, porque a medida que pase el tiempo la cosa se ablanda y es más difícil matarnos.”
Por el Sheraton pasaron, además, Juan Marcelo Soler y Graciela Moreno de Rial. “Ninguno de los detenidos desaparecidos citados más arriba –continúa el texto de la Conadep– volvió a tener contacto con la familia desde ese diciembre de 1977. Sus captores por fin habían tomado la decisión.”
El juicio oral será llevado adelante por el Tribunal Oral Federal 1 integrado por Adrián Grünberg, Oscar Amirante y Pablo Laufer. El mismo tribunal ya dictó condenas en la causa Automotores Orletti y está realizando el juicio por el Plan Cóndor.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-277567-2015-07-22.html
Deuda externa e imperialismo permanente
Por Andrés Mora Ramírez
julio, 2015 Columnistas de NODAL
En Europa y en el Caribe, las fuerzas del capitalismo salvaje se han lanzado a dentelladas sobre la riqueza pública y el bienestar de pueblos obligados a empeñar su destino en manos de los banqueros, de los tecnócratas e ideólogos del neoliberalismo, y de unos organismos financieros internacionales devenidos en guardianes de la tiranía global.
Grecia y Puerto Rico están siendo asfixiados lentamente por la deuda externa, y sometidos a una dolorosa humillación. El imperialismo permanente, hegemonizado por el sector financiero, que es la forma en la que se expresa hoy el capitalismo dominante –devenido en modelo civilizatorio-, actúa en estos países no solo como respuesta a su lógica de acumulación por desposesión, sino que además pretende imponer la dictadura del pensamiento único por medio del castigo, y de ser posible la destrucción, de todas aquellas organizaciones y partidos políticos (como Syriza, en Grecia) que se atrevan a desafiar los dogmas del dios mercado y a entreabrir la puerta a la posibilidad de construir rumbos alternativos. Y lo va a hacer aunque ese aleccionamiento suponga traicionar los principios de su propio discurso –el de la democracia liberal burguesa- y sacrificar sus propias instituciones fundantes –el voto popular, la expresión de la voluntad del soberano en un referéndum-.
El concepto del imperialismo permanente, como sostiene el historiador costarricense Rodrigo Quesada[1], es una herramienta teórico-conceptual muy valiosa para la interpretación de la actual etapa de desarrollo del capitalismo, caracterizada por, al menos, cuatro elementos: 1) la expansión continua de este sistema económico “hasta el último centímetro cuadrado del planeta” (p. 37), tarea que se repite tantas veces como sea necesario para el funcionamiento de los engranajes del capital, y apelando a formas de imposición “cada vez más agresivas” (p. 46); 2) la articulación de gobiernos, empresarios y ejércitos, es decir, de los aparatos ideológicos, económicos y militares para sostener y garantizar la reproducción del orden imperial que se impone (la globalización neoliberal); 3) la consolidación de las compañías transnacionales y de la banca globalizada (los “acreedores” en el drama griego) como pilares de la acumulación (p. 40); y finalmente, 4) la actualización de las formas y estrategias de dominación colonial y de sometimiento los pueblos (ahora por la vía del ajuste y el endeudamiento externo), que supone la guerra contra sus culturas, sus historias y las posibilidades de construcción de alternativas populares (p. 43).
Todos estos elementos los podemos identificar claramente en los casos de Grecia y Puerto Rico. En el primero, no solo se ha demostrado que la deuda externa es producto de decisiones irresponsables de la clase política tradicional (gobiernos socialdemócratas y de derecha) y de la aplicación de las recetas neoliberales, sino que además se la denuncia como impagable y espuria, en tanto es funcional a los intereses del imperialismo. Atilio Borón puso en evidencia que buena parte de la deuda responde a los compromisos de orden geopolítico asumidos por los anteriores gobiernos griegos, dada su posición geográfica estratégica en los planes de defensa de la OTAN (brazo armado del imperialismo noratlántico): “Grecia es el país que tiene mayor número de submarinos en Europa, más que el Reino Unido (la tradicional mayor potencia naval europea) y que Francia y Alemania. Y es el que tiene el mayor número de aviones de combate. Este disparate es lo que explica que aproximadamente la cuarta parte de la totalidad de la deuda externa de Grecia se haya originado en este absurdo gasto militar, en la desaforada carrera armamentística que sólo benefició a los fabricantes de aviones y submarinos” (Alemania, Francia y Estados Unidos).
Por su parte, el exministro de finanzas Yanis Varoufakis no dudó en denunciar las exigencias de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) para rescatar a Grecia como “la culminación de un golpe de Estado” de nueva generación: “una política de humillación en acción”, alejada absolutamente “de la decencia y la razón”, en tanto “supone una anulación completa de la soberanía nacional”. Y así explica Varoufakis la nueva forma de ocupación que sufre su país: “En 1967, las potencias extranjeras usaron tanques que para poner fin a la democracia griega (…) en 2015 otro golpe de estado ha sido llevado a cabo por las potencias extranjeras, utilizando, en lugar de tanques, a los bancos. Quizás la principal diferencia económica es que, mientras en 1967 las propiedades públicas griegas no fueron atacadas, en 2015 los poderes que han dado el golpe de estado han exigido la entrega de todos los bienes públicos existentes, para ponerlos al servicio de nuestra impagable e insostenible deuda”.
En el caso de Puerto Rico, colonia de los Estados Unidos desde el siglo XIX, el excanciller cubano Ricardo Alarcón describe la situación de la Grecia del Caribe como “particularmente difícil”, toda vez que “no puede declararse en bancarrota, como hizo, por ejemplo, Detroit y acogerse a la legislación federal correspondiente porque no forma parte de la Unión Norteamericana”. Y agrega: “Tampoco puede adoptar medidas elementales para defender su economía –como sería, para mencionar una, diversificar los medios de su transporte comercial- porque las leyes de cabotaje la obligan a emplear sólo la costosísima marina mercante norteamericana. La lista de acciones que un país enfrentado a tal crisis emprendería es larga pero están fuera de su alcance. Simplemente porque Puerto Rico no es un estado soberano. Es una colonia de Estados Unidos. En palabras del congresista federal Luis Gutiérrez: ‘Como Puerto Rico es una colonia, ni podemos ir a la comunidad internacional a pedirle ayuda al Banco Mundial o al FMI, pero Washington no está asumiendo sus responsabilidades como el poder colonial’”.
Profundización de la condición colonial de pueblos sometidos a poderes extranjeros, que sojuzgan su soberanía y su autodeterminación; viejas y nuevas formas de ocupación de países y de explotación de sus riquezas; violación fragante de los principios democráticos y de la voluntad popular expresada en las urnas, para imponer la razón del capital y la ley del más fuerte cómo único marco de convivencia aceptado por los poderosos: tales son algunos de los peligros que se ciernen sobre Grecia, Puerto Rico y la humanidad en general.
El imperialismo permanente está haciendo de la deuda externa su nueva arma de conquista. Aislados, fragmentados, rendidos a su suerte, los países estarán condenados a sufrir rigores iguales o peores a los que ayer vivió Argentina, o los que esperan a la vuelta de unos días al pueblo heleno. Sólo desde la unidad de gobiernos y movimientos sociales, desde la solidaridad internacional y la concertación de esfuerzos en todos los niveles, y reafirmando las banderas de la dignidad y la independencia se podrá oponer resistencia a esta nueva amenaza imperialista.
Los hijos bastardos del Proyecto Nacional y Popular
ARGENTINA
En los siglos XVIII y XIX las obras de Shakespeare eran representadas ante las futuras elites del Imperio Británico con un fin pedagógico: aprender el arte de la política. Especial interés había en los llamados dramas históricos, donde Shakespeare reflexiona sobre las preguntas universales de la política y desmenuza las formas y los mecanismos del poder. Cada una de estas obras es una clase magistral, teórica y práctica si se le reconoce al teatro la potestad de representar la vida, cuyas lecciones han perdurado por más de 400 años.
Por Gerardo Adrogué *
La Vida y Muerte del Rey Juan nos invita a pensar en la próxima elección a presidente y vicepresidente de la Nación y en las condiciones de continuidad del proyecto nacional y popular que hoy encarna el kirchnerismo. La pregunta universal que aborda esta obra, interrogante que por otra parte obturó la vida política argentina por más de medio siglo, es la siguiente: ¿quién es el heredero legítimo? Secundariamente, Shakespeare también se interroga sobre la naturaleza del pueblo, de aquellos a quienes los líderes pretenden representar.
Para contestar estos interrogantes, Shakespeare abandona la comodidad del maniqueísmo y propone un escenario donde el mejor heredero, el más valeroso, honesto y bien intencionado es un hijo ilegítimo, un bastardo, y en consecuencia un sujeto sin los pergaminos para acceder al poder en forma legítima. Y para pensar la naturaleza del pueblo, con irónico humor inglés nos recuerda que está lleno de bastardos, quienes son su fuerza y su razón de ser. Con el pasar de las páginas, la palabra bastardo deja de ser un insulto y se transforma en un elogio que sintetiza la complejidad de lo humano.
Para beneficio del lector, resumo el argumento de la obra. Estamos en plena Edad Media, a finales del siglo XII. Ricardo I Corazón de León, el más querido de todos los reyes ingleses, está muerto. Su hermano Juan, tercero en la línea sucesoria detrás del fallecido Godofredo, ocupó el trono de Inglaterra. Pero los franceses defienden el derecho al trono de Arturo, el hijo primogénito Godofredo. Al inicio de la obra se resuelve una disputa paralela entre dos hermanos por la herencia de los Falcombridge, una familia de la nobleza. Se descubre que Philip, el hijo mayor y heredero natural, es en realidad un hijo ilegítimo de Ricardo Corazón de León. Philip, desde aquí El Bastardo, reconoce su condición y se une a la corte y a las huestes del rey Juan. Franceses e ingleses confrontan en suelo francés. Llegan a un primer acuerdo, pero a instancias del delegado papal, quien busca que Inglaterra reconozca la autoridad de Roma, los franceses retoman la lucha alentados con la perspectiva de coronar rey de Inglaterra al príncipe de Francia. El Bastardo muestra coraje y determinación. La acción y la lucha se trasladan a Inglaterra. El joven Arturo es capturado y fallece tratando de escapar. El rey Juan llega a un acuerdo con la Iglesia y luego muere. La invasión francesa es derrotada. El trono de Inglaterra es finalmente ocupado por Enrique, hijo del Juan, aunque el Bastardo permanece como miembro de la corte.
¿Quién es el heredero legítimo y puede en consecuencia hablar en nombre de un pueblo o de un proyecto? A través del Bastardo, personaje central de la obra, Shakespeare nos propone que no prestemos atención a los pergaminos que fundan la legitimidad en el origen o pasado distante de un líder. Nos dice que lo determinante es su profunda, real y sincera convicción al abrazar la causa en la que se embarca. Lo que debemos juzgar es el sentido de sus decisiones y las consecuencias de sus actos. Pero Shakespeare no es ingenuo. Reconoce que al Bastardo no le basta con hacer las cosas bien de aquí en adelante, que aún necesita de algún tipo de legitimidad de origen, tal vez más lógica que cronológica pero legitimidad de origen al fin. La clave está en el renunciamiento. Descubierta su condición de hijo ilegítimo, la reina Eleonor le pregunta al todavía Philip de Falcombridge: “Que preferirías ser, un Falcombridge y como tu hermano disfrutar de tierras y posesiones, o el reputado hijo de Corazón de León, señor de tu presencia, aunque sin tierras?”. La respuesta, transforma a Philip: “Hermano toma tu mis tierras que yo seguiré mi suerte”. El rey Juan entiende lo sucedido: “Arrodíllate como Philip, pero levántate aún más grande, como Sir Richard heredero de Plantagenet” (la dinastía de Corazón de León). Al reconocer su condición y renunciar a sus tierras, doble acto de sacrificio, Philip deviene el Bastardo y abraza su nuevo destino al servicio de la corona y su pueblo. Demuestra en la espada y la palabra que es digno de su destino. Y aunque Shakespeare no se priva de negarle la corona, es claro que el poder hace de Philip una mejor persona. Tal vez por ello se ha querido ver a Robin Hood en el personaje del Bastardo.
Néstor Kirchner hizo su renunciamiento. Entrego su vida, sin metáfora, por una Argentina incluyente y democrática. El poder lo atravesó y sin duda lo transformó en un mejor líder político de lo que pudo haber sido en su pasado patagónico. Por ello, tres de cada cuatro argentinos tienen hoy en día una imagen positiva de él y la mayoría lo considera el mejor presidente argentino desde la recuperación de la democracia en 1983. Cristina es la heredera legítima de este renunciamiento. Pero a los nuevos líderes, vengan del maoísmo o del peronismo liberal de los años 90, cabe exigirles menos pureza de origen (¿quién la tiene y para qué sirve diría Shakespeare?) y mas renunciamientos que los aten al destino del proyecto que pretenden conducir, esperando eso sí, que el poder los transforme para bien.
Pero Shakespeare va más allá y argumenta que la impureza es propia de la condición humana y en consecuencia afecta a líderes y dirigidos por igual. En las puertas de la ciudad de Algiers, el rey Felipe de Francia y el rey Juan presentan sus argumentos ante los ciudadanos, quienes deben decidir si el rey legítimo de Inglaterra es Juan o Arturo, y en consecuencia abrirle las puertas de la ciudad. Acontece entonces un pasaje revelador. El rey Juan (dirigiéndose a los ciudadanos de Algiers): “No prueba esta corona que soy su rey? Y si acaso no fuese suficiente traigo aquí a mis testigos, treinta mil corazones ingleses”. El Bastardo (aparte y dirigiéndose al público en el teatro): “Incluyendo a los bastardos”. El rey Felipe de Francia (a los ciudadanos): “Tantas y tan bien nacidas sangres como esas...”. El Bastardo interrumpe nuevamente dirigiéndose al público: “... que incluye también a las bastardas” y el rey Felipe concluye su advertencia a los ciudadanos: “... se enfrentan a ellas para contradecir este reclamo”. Transparente. Ingleses y franceses están llenos de bastardos, seguramente flojos de papeles y candidatos a la guillotina de algún jacobino trasnochado que no tolere los complejos grises de la condición humana y sólo acepte rodearse “de pocos pero buenos” paladares negros y puros. Danton entendió demasiado tarde la lección shakesperiana, que la fuerza y la continuidad de la revolución francesa también dependía de incluir a los bastardos, a los poco convencidos, a los convencidos a medias y a los convencidos de origen dudoso. Robespierre se dedicó a guillotinarlos a todos por igual.
¿Por qué esta discusión es importante en la Argentina actual? Porque la continuidad del proyecto nacional y popular también depende de interpelar, representar e incluir a los poco convencidos, a los convencidos a medias y a los convencidos de origen dudoso. Los estudios de opinión pública demuestran que existe un núcleo duro de votantes kirchneristas. Pero con ellos solos no alcanza. Es preciso sumar al 20-25 por ciento de argentinos que aceptan muchas de las medidas implementadas por el kirchnerismo durante estos 12 años, aunque no todas. Y también a una parte del 10-15 por ciento que acepta algunas pocas de sus políticas públicas pero no se siente antikirchnerista. No se trata de adaptar el discurso político a la campaña electoral con el fin de conseguir algunos votos. Se trata de hacer política electoral reconociendo la complejidad de lo humano. La construcción de poder electoral se hace reconociendo la diversidad existente. El desafío es entonces ampliar y conducir la base electoral del movimiento nacional y popular sin atenuar ni modificar su sentido y dirección, sin que mengüe su capacidad de transformar a la Argentina en una sociedad cada vez mas incluyente y democrática.
Shakespeare nos deja dos reflexiones, la legitimidad por renunciamiento y la necesidad de ampliar y conducir lo diverso. Debo cerrar estas líneas recordando dos lecciones de la historia política argentina: el renunciamiento de Evita el 31 de agosto de 1951 y las palabras de Juan Domingo Perón “.... no solamente debemos estar decididos a ganar unas elecciones, sino a ganarlas en forma aplastante, para demostrar, señores, que hemos hecho un buen gobierno; porque es inútil que sepamos que hemos hecho un buen gobierno. Quien debe decirlo es el pueblo, y éste lo dirá con votos. Esto es fundamental para nosotros. Ese será, diremos, el desiderátum de nuestra acción: la comprobación de haber cumplido con nuestro deber, si el pueblo dice por medio de las urnas que está conforme con nuestro gobierno, que le gusta y que quiere repetirlo”.
* Sociólogo UBA. Analista de Opinión Pública. Director de Knack Argentina.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-277585-2015-07-22.html
Después de la derrota
El gobierno de Syriza se compromete a imponer medidas “de austeridad” y a someter todas sus futuras iniciativas a revisión de la troika a cambio del préstamo millonario. Seguramente sea necesario algo de tiempo para ver y entender las consecuencias de este desastre, pero ya se pueden sacar las primeras conclusiones.
Cuando Syriza llegó al gobierno de Grecia en enero de 2015 muchos pensamos que se abría un nuevo ciclo en la política europea, y quizás mundial. Una autodenominada “coalición de la izquierda radical” llegaba al gobierno con el objetivo de frenar las medidas neoliberales (llamadas “de austeridad”) que desde la crisis de 2008 atacaban a las jubilaciones, los salarios, las regulaciones laborales y el Estado de bienestar en toda la Unión Europea.
Menos de seis meses después Alexis Tsipras firma el acuerdo de capitulación de Grecia, en el que el gobierno de Syriza se compromete a imponer medidas “de austeridad” aun más profundas que las que se exigían a los gobiernos anteriores y a someter todas sus futuras iniciativas a revisión de la troika a cambio de los 86.000 millones de euros necesarios para mantener su sistema bancario (que se tambaleaba debido a medidas tomadas por las instituciones europeas durante la campaña para el referéndum de la semana pasada) en pie mientras se negocian futuras reformas adicionales y quizás, si el gobierno griego se porta bien, una reestructuración de la deuda y alguna ayuda económica. Tsipras se transforma así en el Pétain de la Grecia de Vichy.
Seguramente sea necesario algo de tiempo para ver y entender las consecuencias de este desastre, pero ya se pueden sacar las primeras conclusiones.
La primera y principal, que la idea de que la crisis de 2008 implicaba un debilitamiento del capitalismo global o del neoliberalismo fue un espejismo. El neoliberalismo, a pesar de que sus supuestos económicos e ideológicos están en cuestión, está más fuerte que nunca y el capital trasnacional tiene el mismo poder de siempre para imponerse a los países que osen desafiarlo. Éstos pueden elegir entre las reformas neoliberales y el desastre económico, y si resisten las reformas y el desastre llega, éstas son implementadas de todas maneras, aprovechando el caos, como manda la doctrina de shock descrita por Naomi Klein. Si quienes implementan el ajuste son los mismos gobiernos que lo resistieron, mejor. Para rescatar a los bancos de la crisis que ellos mismos crearon, los países europeos compraron la deuda griega, disfrazando esto de rescate a Grecia y forzándola a las reformas que quisieran imponerle, de paso haciendo políticamente inviable para los gobiernos europeos cualquier quita de la deuda que Grecia tiene a partir de entonces con ellos.
La segunda, que absolutamente nada se puede esperar de la socialdemocracia europea (cosa que es cierta hace mucho, pero conviene recordar de vez en cuando). El Psoe español y el Pasok griego implementaron ellos mismos la “austeridad”, lo que los llevó a perder en su momento las elecciones y el gobierno de sus países. Los socialdemócratas del resto de Europa no aprendieron nada: el Spd alemán gobierna en coalición con Angela Merkel y el gobierno socialista francés apoyó sin fisuras el chantaje a Grecia, jugando el odioso e indigno papel de segundones de conservadores y neoliberales.
La tercera, que la Unión Europea es una institución fundamentalmente neoliberal, antidemocrática e irrespetuosa de sus propias leyes cuando es necesario disciplinar a los disidentes. Muchos izquierdistas quisieron ver a la Unión Europea como la construcción de una posible contrahegemonía frente a Estados Unidos (lo que siempre fue extremadamente ingenuo dada la superposición de su membresía con la de la Otan) o, más modestamente, como un modelo exitoso de integración regional que creara terrenos de acción política democrática supranacional. Si bien esto es teóricamente plausible, la autonomización de la burocracia europea, las reglas del Tratado de Maastricht, la inexistencia de una política económica común y el dominio de las instituciones europeas por una “gran coalición” de socialdemócratas y conservadores hacen que la reforma de la UE y la eurozona se presente como prácticamente imposible.
La cuarta, que las estrategias de búsqueda de hegemonía en clave nacional-popular pueden servir para ganar elecciones, pero tienen limitaciones a la hora de buscar implementar programas políticos. Probablemente lo que condenó a Syriza al fracaso desde el principio fue comprometerse a mantenerse en el euro. Este compromiso surge un poco de la ideología europeísta de su cúpula y un poco de la convicción de que era necesario mantener las condiciones para una negociación de buena voluntad con el resto de Europa, pero sobre todo de la lectura política de que era imposible ganar las elecciones si se proponía salir del euro. Esto quedó claro en la mala votación de quienes proponían esto, como el Partido Comunista griego y la coalición anticapitalista Antarsya. Es decir, sin comprometerse con el euro Syriza no podía ganar y este intento de resisitir la “austeridad” no hubiera comenzado en un primer lugar, pero dada la relación de fuerzas en la UE nunca hubiera sido posible salir del neoliberalismo manteniéndose en el euro, porque la estructura institucional europea es neoliberal.
El referéndum del 5 de julio pudo cambiar esta dinámica y ofrecer al gobierno griego una oportunidad de salir del euro (o de amenazar con hacerlo), pero éste no pudo y/o no quiso aprovecharla, apostó a la negociación, y al no tener nada que ofrecer (ni nada con que amenazar) a los otros gobiernos europeos, éstos salieron a matar (ahora amenazando ellos con expulsar a Grecia del euro, sabiendo que había admitido que no podía salir) y lograron exactamente el acuerdo que querían, forzando a Syriza a implementarlo.
Es perfectamente válido interpretar estos hechos como una derrota, una serie de errores o una traición por parte del gobierno griego. Pero también es importante, además de entender que el gobierno griego no gobierna para satisfacer las expectativas de cambio revolucionario que depositamos en él por no poder cumplirlas en nuestro país, captar las dinámicas en juego que van más allá del caso griego. Es que por algo las socialdemocracias europeas, el Partido Comunista chino, los estados poscoloniales de África y Asia, los países ex socialistas, los nacionalismos populares latinoamericanos y los capitalismos de Estado como Japón o Corea del Sur han claudicado en asuntos fundamentales ante el neoliberalismo y no han sido capaces de resistir a los avances del poder del capital trasnacional.
Es posible pensar que en cada caso hubo una claudicación o una falta de imaginación política, pero también es cierto que algo operó sobre todos ellos: en las últimas décadas la relación entre el capital y el Estado (y ni que hablar entre el capital y el trabajo) cambió, y en el contexto de un capitalismo globalizado en el que los países están entrelazados en cadenas de valor, enfrentados entre estrategias de competitividad y atados a institucionalidades internacionales neoliberales (mientras en la ciencia económica el neoliberalismo es hegemónico, haciéndose muy difícil separar ciencia de ideología) no es sencillo buscar una desconexión a la Samir Amin sin enfrentar la posibilidad del desastre económico. Aunque sea importante tener presente que la amenaza de desastre puede ser un bluff. Grecia, al estar ya en pleno desastre económico y teniendo la posibilidad de beneficiarse de la devaluación que implicaría salir del euro pudo tomar el riesgo, pero hoy por hoy sólo queda especular sobre qué hubiera pasado en una Grexit planificada.
En América Latina, mientras tanto, se vive un humor muy distinto. Es innegable que en estos años en la región se lograron montar sistemas de protección social, administrar razonablemente la relación con los acreedores, fortalecer algunas instituciones de negociación colectiva, cumplir con demandas de movimientos sociales y mejorar relativamente el nivel de vida de importantes sectores de la población. Esto demuestra que aun dentro del mundo neoliberal hay cosas que hacer, y de hecho fueron estos logros los que convencieron a organizaciones como Syriza o Podemos de que un camino nacional-popular que no avanzara directamente contra el capitalismo ni hiciera retroceder la integración con los mercados globales era viable.
Pero no deja de ser irónico que los europeos decidieran aprender de estas experiencias justo cuando para nosotros sus limitaciones empiezan a ser evidentes, justo cuando los gobiernos del “giro a la izquierda” giran a la derecha para lograr la adhesión de capitales nacionales y trasnacionales en un contexto de baja de precios, y justo cuando la frustración con el neodesarrollismo, la continuidad del extractivismo y el estancamiento de la integración regional hacen pensar en problemas parecidos a los europeos.
Por más que podamos valorar los logros de la década progresista, no deja de ser cierto que nuestro desafío al neoliberalismo y al capital trasnacional es tan poco peligroso como el de Syirza. Las 80 familias que acumulan más riqueza que el 50 por ciento de la población mundial no se enteraron de todo esto, y los gobiernos progresistas no serán las juntas directivas de la clase capitalista global, pero sí son los proveedores de servicios de seguridad jurídica, factores de producción e infraestructura de esa clase.
Los ultras griegos (al caso, comunistas, Antarsya y el ala izquierda de Syriza) tenían razón, e irónicamente Tsipras les hizo buena parte del trabajo, ya que seguramente a partir de esta derrota proponer la salida del euro se haga mucho más viable políticamente. La troika buscó aleccionar a la izquierda de Europa y del mundo, pero las revueltas contra la austeridad recién empiezan, y los socialdemócratas recién empezaron a perder elecciones. En América Latina, los sujetos que emergieron en estos años no van a volver a sus casas solamente porque los gobiernos de izquierda encuentren límites: en el fondo ese no es su problema. El problema es cómo superarlos y seguir abriendo ciclos.
* Docente de teoría política (Instituto de Ciencia Política, Udelar).
http://brecha.com.uy/despues-de-la-derrota/
Cuando Syriza llegó al gobierno de Grecia en enero de 2015 muchos pensamos que se abría un nuevo ciclo en la política europea, y quizás mundial. Una autodenominada “coalición de la izquierda radical” llegaba al gobierno con el objetivo de frenar las medidas neoliberales (llamadas “de austeridad”) que desde la crisis de 2008 atacaban a las jubilaciones, los salarios, las regulaciones laborales y el Estado de bienestar en toda la Unión Europea.
Menos de seis meses después Alexis Tsipras firma el acuerdo de capitulación de Grecia, en el que el gobierno de Syriza se compromete a imponer medidas “de austeridad” aun más profundas que las que se exigían a los gobiernos anteriores y a someter todas sus futuras iniciativas a revisión de la troika a cambio de los 86.000 millones de euros necesarios para mantener su sistema bancario (que se tambaleaba debido a medidas tomadas por las instituciones europeas durante la campaña para el referéndum de la semana pasada) en pie mientras se negocian futuras reformas adicionales y quizás, si el gobierno griego se porta bien, una reestructuración de la deuda y alguna ayuda económica. Tsipras se transforma así en el Pétain de la Grecia de Vichy.
Seguramente sea necesario algo de tiempo para ver y entender las consecuencias de este desastre, pero ya se pueden sacar las primeras conclusiones.
La primera y principal, que la idea de que la crisis de 2008 implicaba un debilitamiento del capitalismo global o del neoliberalismo fue un espejismo. El neoliberalismo, a pesar de que sus supuestos económicos e ideológicos están en cuestión, está más fuerte que nunca y el capital trasnacional tiene el mismo poder de siempre para imponerse a los países que osen desafiarlo. Éstos pueden elegir entre las reformas neoliberales y el desastre económico, y si resisten las reformas y el desastre llega, éstas son implementadas de todas maneras, aprovechando el caos, como manda la doctrina de shock descrita por Naomi Klein. Si quienes implementan el ajuste son los mismos gobiernos que lo resistieron, mejor. Para rescatar a los bancos de la crisis que ellos mismos crearon, los países europeos compraron la deuda griega, disfrazando esto de rescate a Grecia y forzándola a las reformas que quisieran imponerle, de paso haciendo políticamente inviable para los gobiernos europeos cualquier quita de la deuda que Grecia tiene a partir de entonces con ellos.
La segunda, que absolutamente nada se puede esperar de la socialdemocracia europea (cosa que es cierta hace mucho, pero conviene recordar de vez en cuando). El Psoe español y el Pasok griego implementaron ellos mismos la “austeridad”, lo que los llevó a perder en su momento las elecciones y el gobierno de sus países. Los socialdemócratas del resto de Europa no aprendieron nada: el Spd alemán gobierna en coalición con Angela Merkel y el gobierno socialista francés apoyó sin fisuras el chantaje a Grecia, jugando el odioso e indigno papel de segundones de conservadores y neoliberales.
La tercera, que la Unión Europea es una institución fundamentalmente neoliberal, antidemocrática e irrespetuosa de sus propias leyes cuando es necesario disciplinar a los disidentes. Muchos izquierdistas quisieron ver a la Unión Europea como la construcción de una posible contrahegemonía frente a Estados Unidos (lo que siempre fue extremadamente ingenuo dada la superposición de su membresía con la de la Otan) o, más modestamente, como un modelo exitoso de integración regional que creara terrenos de acción política democrática supranacional. Si bien esto es teóricamente plausible, la autonomización de la burocracia europea, las reglas del Tratado de Maastricht, la inexistencia de una política económica común y el dominio de las instituciones europeas por una “gran coalición” de socialdemócratas y conservadores hacen que la reforma de la UE y la eurozona se presente como prácticamente imposible.
La cuarta, que las estrategias de búsqueda de hegemonía en clave nacional-popular pueden servir para ganar elecciones, pero tienen limitaciones a la hora de buscar implementar programas políticos. Probablemente lo que condenó a Syriza al fracaso desde el principio fue comprometerse a mantenerse en el euro. Este compromiso surge un poco de la ideología europeísta de su cúpula y un poco de la convicción de que era necesario mantener las condiciones para una negociación de buena voluntad con el resto de Europa, pero sobre todo de la lectura política de que era imposible ganar las elecciones si se proponía salir del euro. Esto quedó claro en la mala votación de quienes proponían esto, como el Partido Comunista griego y la coalición anticapitalista Antarsya. Es decir, sin comprometerse con el euro Syriza no podía ganar y este intento de resisitir la “austeridad” no hubiera comenzado en un primer lugar, pero dada la relación de fuerzas en la UE nunca hubiera sido posible salir del neoliberalismo manteniéndose en el euro, porque la estructura institucional europea es neoliberal.
El referéndum del 5 de julio pudo cambiar esta dinámica y ofrecer al gobierno griego una oportunidad de salir del euro (o de amenazar con hacerlo), pero éste no pudo y/o no quiso aprovecharla, apostó a la negociación, y al no tener nada que ofrecer (ni nada con que amenazar) a los otros gobiernos europeos, éstos salieron a matar (ahora amenazando ellos con expulsar a Grecia del euro, sabiendo que había admitido que no podía salir) y lograron exactamente el acuerdo que querían, forzando a Syriza a implementarlo.
Es perfectamente válido interpretar estos hechos como una derrota, una serie de errores o una traición por parte del gobierno griego. Pero también es importante, además de entender que el gobierno griego no gobierna para satisfacer las expectativas de cambio revolucionario que depositamos en él por no poder cumplirlas en nuestro país, captar las dinámicas en juego que van más allá del caso griego. Es que por algo las socialdemocracias europeas, el Partido Comunista chino, los estados poscoloniales de África y Asia, los países ex socialistas, los nacionalismos populares latinoamericanos y los capitalismos de Estado como Japón o Corea del Sur han claudicado en asuntos fundamentales ante el neoliberalismo y no han sido capaces de resistir a los avances del poder del capital trasnacional.
Es posible pensar que en cada caso hubo una claudicación o una falta de imaginación política, pero también es cierto que algo operó sobre todos ellos: en las últimas décadas la relación entre el capital y el Estado (y ni que hablar entre el capital y el trabajo) cambió, y en el contexto de un capitalismo globalizado en el que los países están entrelazados en cadenas de valor, enfrentados entre estrategias de competitividad y atados a institucionalidades internacionales neoliberales (mientras en la ciencia económica el neoliberalismo es hegemónico, haciéndose muy difícil separar ciencia de ideología) no es sencillo buscar una desconexión a la Samir Amin sin enfrentar la posibilidad del desastre económico. Aunque sea importante tener presente que la amenaza de desastre puede ser un bluff. Grecia, al estar ya en pleno desastre económico y teniendo la posibilidad de beneficiarse de la devaluación que implicaría salir del euro pudo tomar el riesgo, pero hoy por hoy sólo queda especular sobre qué hubiera pasado en una Grexit planificada.
En América Latina, mientras tanto, se vive un humor muy distinto. Es innegable que en estos años en la región se lograron montar sistemas de protección social, administrar razonablemente la relación con los acreedores, fortalecer algunas instituciones de negociación colectiva, cumplir con demandas de movimientos sociales y mejorar relativamente el nivel de vida de importantes sectores de la población. Esto demuestra que aun dentro del mundo neoliberal hay cosas que hacer, y de hecho fueron estos logros los que convencieron a organizaciones como Syriza o Podemos de que un camino nacional-popular que no avanzara directamente contra el capitalismo ni hiciera retroceder la integración con los mercados globales era viable.
Pero no deja de ser irónico que los europeos decidieran aprender de estas experiencias justo cuando para nosotros sus limitaciones empiezan a ser evidentes, justo cuando los gobiernos del “giro a la izquierda” giran a la derecha para lograr la adhesión de capitales nacionales y trasnacionales en un contexto de baja de precios, y justo cuando la frustración con el neodesarrollismo, la continuidad del extractivismo y el estancamiento de la integración regional hacen pensar en problemas parecidos a los europeos.
Por más que podamos valorar los logros de la década progresista, no deja de ser cierto que nuestro desafío al neoliberalismo y al capital trasnacional es tan poco peligroso como el de Syirza. Las 80 familias que acumulan más riqueza que el 50 por ciento de la población mundial no se enteraron de todo esto, y los gobiernos progresistas no serán las juntas directivas de la clase capitalista global, pero sí son los proveedores de servicios de seguridad jurídica, factores de producción e infraestructura de esa clase.
Los ultras griegos (al caso, comunistas, Antarsya y el ala izquierda de Syriza) tenían razón, e irónicamente Tsipras les hizo buena parte del trabajo, ya que seguramente a partir de esta derrota proponer la salida del euro se haga mucho más viable políticamente. La troika buscó aleccionar a la izquierda de Europa y del mundo, pero las revueltas contra la austeridad recién empiezan, y los socialdemócratas recién empezaron a perder elecciones. En América Latina, los sujetos que emergieron en estos años no van a volver a sus casas solamente porque los gobiernos de izquierda encuentren límites: en el fondo ese no es su problema. El problema es cómo superarlos y seguir abriendo ciclos.
* Docente de teoría política (Instituto de Ciencia Política, Udelar).
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