15 mar 2019

TERROR EN RED

Nueva Zelanda: La cara del horror
Por lo menos 40 muertos en el ataque a dos mezquitas con video en directo

15 de marzo de 2019




La cara del supuesto asesino. Brenton Tarrant, de 28 años


Parece un video game. Pero no lo es. Es la transmisión en vivo por Facebook de una masacre realizada en la mezquita Al Noor de la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda. Filmada desde la óptica del tirador, muestra cómo ametralla a decenas de personas. La policía ya reconoció 40 muertos, pero se presume que serán más.

Al mismo tiempo, otro hombre también atacó otra mezquita de Christchurch, la de Linwood, provocando más muertos y heridos. La policía detuvo a tres hombres y a una mujer como sospechosos por los ataques, pero no confirmó si el tirador está entre ellos.

La primera ministra Jacinta Ardern aseguró en una inmediata conferencia de prensa que era “uno de los días más oscuros en la historia de Nueva Zelanda”. “Este tipo de violencia no tiene lugar entre nosotros. Esto no es lo que somos. Ha ocurrido en un lugar donde la gente debería haber estado expresando libremente su libertad religiosa, donde deberían haber encontrado en un entorno seguro, y eso no ha ocurrido. No hay sitio en Nueva Zelanda para un acto tan extremo de violencia. Los que han sido el objetivo de este ataque (tiene que saber) que Nueva Zelanda es su casa. Los que han perpetrado este violento ataque no tienen lugar en Nueva Zelanda", afirmó la primera ministra con una expresión casi descompuesta en el rostro.



El video



El atacante estaba vestido con ropa militar y un casco, donde llevaba la cámara con la que registró su acción. En las redes sociales se identificó como Brenton Tarrant, de 28 años, nacido en Australia. Pero ello aún no fue confirmado oficialmente.



El video se inicia cuando Tarrant sube a su auto y muestra todo el viaje hacia la mezquita. Al llegar estaciona en una calle lateral y toma del baúl el arma automática, cubierta de inscripciones en blanco, con la que concretaría la masacre. El primer disparo lo hace a la espalda de un hombre en la puerta de la mezquita de Al Noor, donde había por lo menos 200 personas en ese momento, y luego va desplazándose por pasillos y salas donde dispara a mansalva sobre todos los presentes. El video muestra como recarga varias veces la ametralladora, y como vuelve a recorrer las salas para rematar a los heridos. Cuando finalmente sale, dispara varias veces a blancos inidentificables antes de matar a una mujer camino a su auto.

Todo el video dura aproximadamente 17 minutos y genera una profunda sensación de espanto al observarlo, quizás porque el punto de mira lo asimila a los más difundidos videogames.

Aunque se viralizó enseguida, los especialistas reclamaron que sea quitado de las redes sociales. Expertos en psicología recomendaron no verlo, sobre todo evitar que lo vean los niños, y Facebook lo bajó casi de inmediato. Igual siguió su recorrido por Youtube, que aseguró que seguiría los pasos de Facebook.



Al momento de escribir esta nota, en la Argentina solo Infobae había subido a su sitio web un recorte de poco más de un minuto del mismo. En él se podía ver el primer asesinato y después la recorrida por las salas recargando el arma y observando los cuerpos caídos. Este diario considera que no aporta nada a la información hacerlo.

Varios medios locales difundieron un supuesto comunicado del homicida cuyo contenido lo vincula al supremacismo blanco y el odio a los musulmanes. El documento de 74 páginas fue colgado en una página web, y en él define a los islámicos como “invasores”. En él se asegura que la masacre busca "reducir directamente el número de inmigrantes hacia territorios europeos (sic) por medio de la intimidación y la remoción física". De sí mismo, asegura que "solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente".



Durante horas, la ciudad estuvo bloqueada. La policía recomendaba no salir de las casas y se suspendió la actividad escolar. Nadie sabía si no había más tiradores a la espera.