13 de marzo de 2019
“Este es un presupuesto para el complejo industrial militar,” alertó Sanders. Imagen: AFP
Duras críticas de Sanders al presupuesto de Trump
Los principales afectados serían los jubilados y los ciudadanos de bajos ingresos. En cambio el presupuesto militar recibiría un nuevo aumento.
El presupuesto para el 2020 que propuso el mandatario Donald Trump avivó críticas en el sector demócrata que se opuso, principalmente, al aumento de dinero destinado al sector militar y a los recortes en seguridad social. El senador Bernie Sanders, que recientemente anunció su candidatura a la presidencia, fue uno de los primeros en lanzar su crítica. “En un momento en que Estados Unidos tiene un gasto militar superior a los siguientes 10 países sumado, Trump propone un aumento de 861 millones en el gasto de defensa. Por el mismo costo podríamos hacer que los colegios públicos y las universidades sean gratuitos por una década”, dijo Sanders en Twitter.
El proyecto presupuestario, dado a conocer el lunes, profundiza las prioridades políticas de Trump en estos tres años de gobierno: más gasto en defensa, agudos recortes en programas sociales como el Medicare, y más dinero para el muro fronterizo con México. Entre los programas que verían reducidos sus fondos figura también el sistema de salud para la tercera edad, que incluiría una rebaja de 845.000 millones de dólares; y una reforma del Medicaid, programa diseñado para los ciudadanos con bajos ingresos. “Este es un presupuesto para el complejo industrial militar, para ejecutivos corporativos, para Wall Street y para la clase multimillonaria. Es una transferencia masiva de riqueza de la clase trabajadora a las personas más ricas y las corporaciones más rentables de los Estados Unidos. Ya está muerto de entrada”, sentenció el socialista de 77 años.
A la voz de Sanders, se sumó la del senador demócrata Patrick Leahy quien consideró que el presupuesto de Trump está alejado de la sociedad. “No vale la pena el papel en el que está impreso. Será rechazado por el Congreso”, afirmó.
Por su parte, las demócratas progresistas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib dijeron que votarían en contra de la medida argumentando que la decisión de no dejar entrar migrantes al país es una grave amenaza contra ese sector de la sociedad. “En este país nuestra diversidad es nuestra mayor fortaleza. Los inmigrantes alimentan la economía de nuestra nación, enriquecen la cultura de nuestra nación y mejoran nuestro tejido social. Sencillamente, somos una mejor nación debido a nuestros inmigrantes”, dijeron en una declaración conjunta y sentenciaron: “Y aún así, esta administración continúa amenazando la dignidad y la humanidad de nuestra población inmigrante”.
Además del recorte en las áreas de seguridad social, el presupuesto que presentó el líder republicano afectará a gran parte de las agencias federales que verían disminuidas sus partidas, como es el caso de la Agencia de Protección Medioambiental y el Departamento de Educación. Sin embargo desde la Casa Blanca siguen defendiendo la propuesta. “No se trata de que los estadounidenses pagan pocos impuestos, se trata de que Washington gasta demasiado”, explicó un alto funcionario de gobierno. En un comunicado el director interino de la Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca, Russell Vought, prometió reducir progresivamente el déficit presupuestario, que se prevé que supere el billón de dólares en los próximos dos años.
El nuevo proyecto de Trump parece más una declaración de prioridades que un plan presupuestario, ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante ante un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
El proyecto presupuestario, dado a conocer el lunes, profundiza las prioridades políticas de Trump en estos tres años de gobierno: más gasto en defensa, agudos recortes en programas sociales como el Medicare, y más dinero para el muro fronterizo con México. Entre los programas que verían reducidos sus fondos figura también el sistema de salud para la tercera edad, que incluiría una rebaja de 845.000 millones de dólares; y una reforma del Medicaid, programa diseñado para los ciudadanos con bajos ingresos. “Este es un presupuesto para el complejo industrial militar, para ejecutivos corporativos, para Wall Street y para la clase multimillonaria. Es una transferencia masiva de riqueza de la clase trabajadora a las personas más ricas y las corporaciones más rentables de los Estados Unidos. Ya está muerto de entrada”, sentenció el socialista de 77 años.
A la voz de Sanders, se sumó la del senador demócrata Patrick Leahy quien consideró que el presupuesto de Trump está alejado de la sociedad. “No vale la pena el papel en el que está impreso. Será rechazado por el Congreso”, afirmó.
Por su parte, las demócratas progresistas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib dijeron que votarían en contra de la medida argumentando que la decisión de no dejar entrar migrantes al país es una grave amenaza contra ese sector de la sociedad. “En este país nuestra diversidad es nuestra mayor fortaleza. Los inmigrantes alimentan la economía de nuestra nación, enriquecen la cultura de nuestra nación y mejoran nuestro tejido social. Sencillamente, somos una mejor nación debido a nuestros inmigrantes”, dijeron en una declaración conjunta y sentenciaron: “Y aún así, esta administración continúa amenazando la dignidad y la humanidad de nuestra población inmigrante”.
Además del recorte en las áreas de seguridad social, el presupuesto que presentó el líder republicano afectará a gran parte de las agencias federales que verían disminuidas sus partidas, como es el caso de la Agencia de Protección Medioambiental y el Departamento de Educación. Sin embargo desde la Casa Blanca siguen defendiendo la propuesta. “No se trata de que los estadounidenses pagan pocos impuestos, se trata de que Washington gasta demasiado”, explicó un alto funcionario de gobierno. En un comunicado el director interino de la Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca, Russell Vought, prometió reducir progresivamente el déficit presupuestario, que se prevé que supere el billón de dólares en los próximos dos años.
El nuevo proyecto de Trump parece más una declaración de prioridades que un plan presupuestario, ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante ante un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
