Isabella Arria
Abr 23, 2025

Tras el fallecimiento del papa Francisco, la comunidad católica analiza el legado del Pontífice para tratar de pensar qué podría pasar con el futuro de la Iglesia. El argentino Jorge Bergoglio, que fue elegido el 13 de marzo de 2013 y logró tener 12 años de intensa actividad como el máximo líder del catolicismo en el mundo, dejó una profunda marca en la dirección tanto desde lo doctrinario como lo político, y la gran incógnita ahora es si se mantendrá con su desaparición física .
Son 138 los cardenales electores en la actualidad, tres generaciones distintas en las que el más joven y el mayor fueron elegidos por Bergoglio en el último consistorio, en diciembre del 2023. e destacan el cardenal Matteo Zuppi, de 69, y Pietro Parolin, de 70 años, actual secretario de Estado del Vaticano, ambos italianos.
También suenan los nombres del cardenal neerlandés Willem Eijk, de 71 años, el húngaro Péter Erdő, de 72. y el ghanés Peter Turkson, de 76 años, Completan la lista el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, el alemán Gerhard Ludwig Müller, el esrilanqués Malcolm Ranjith y el guineano Robert Sarah, todos entre los 76 y 79 años.
Son 138 los cardenales electores en la actualidad, tres generaciones distintas en las que el más joven y el mayor fueron elegidos por Bergoglio en el último consistorio, en diciembre del 2023. e destacan el cardenal Matteo Zuppi, de 69, y Pietro Parolin, de 70 años, actual secretario de Estado del Vaticano, ambos italianos.
También suenan los nombres del cardenal neerlandés Willem Eijk, de 71 años, el húngaro Péter Erdő, de 72. y el ghanés Peter Turkson, de 76 años, Completan la lista el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, el alemán Gerhard Ludwig Müller, el esrilanqués Malcolm Ranjith y el guineano Robert Sarah, todos entre los 76 y 79 años.
La mayoría de los cardenales electores son europeos, 114 en total, de los cuales hay muchos que fueron elegidos por Juan Pablo II y por Benedicto XVI. Sin embargo, cerca del 80% corresponden a la era del argentino y la esperanza de un Vaticano en línea con las ideas franciscanas se mantiene
Hay uno que tiene mucha simpatía por parte de Francisco, que es Luis Antonio Tagle, el cardenal de Manila, que tiene 68 años y que es el Prefecto para la Evangelización de los Pueblos. Tagle es muy dado a los derechos fundamentales de las personas, como la comunidad LGBTI, entre otras.
Pero hay presión para otras candidaturas, como la del propio Cardenal Rainer Maria Woelki, alemán, que está a un año de dejar de ser elector y fue relevado de las funciones porque lideró una de las sublevaciones que enfrentó al Papa Francisco en los 12 años de pontificado.
Hay uno que tiene mucha simpatía por parte de Francisco, que es Luis Antonio Tagle, el cardenal de Manila, que tiene 68 años y que es el Prefecto para la Evangelización de los Pueblos. Tagle es muy dado a los derechos fundamentales de las personas, como la comunidad LGBTI, entre otras.
Pero hay presión para otras candidaturas, como la del propio Cardenal Rainer Maria Woelki, alemán, que está a un año de dejar de ser elector y fue relevado de las funciones porque lideró una de las sublevaciones que enfrentó al Papa Francisco en los 12 años de pontificado.

Péter Erdô, Luis Antonio Tagle y Matteo Zuppi
Ausentes
La lista de los líderes mundiales que acudirán al entierro del papa Francisco es ingente. Las ausencias, por tanto, serán más sonadas. Son pocos los mandatarios que no estarán presentes en el funeral de este sábado en San Pedro, aunque su peso a nivel internacional es notable. Uno de ellos es Vladímir Putin.
Sobre el presidente de Rusia ni el primer ministro de Israel, Vladimir Putin y Benjamin Netanyahu, sobre quienes pesa una orden de detención por crímenes de guerra dictada por la Corte Penal Internacional (CPI), aunque el Vaticano no estaría obligado a detenerlo porque no ha ratificado el Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI.

No se espera a Xi Jinping, presidente de China, que no mantiene vínculos diplomáticos con el Vaticano desde 1951. Pese a los esfuerzos de Bergoglio para estrechar lazos con China, la reacción a su muerte ha sido escueta y fría: «China expresa sus condolencias por el fallecimiento del papa Francisco», comunicó Guo Jiakun, portavoz de la cancillería.
La muerte de Francisco dejó envueltos en una agenda incómoda a varios gobiernos, Obviamente, al ultraderechista argentino de Javier Milei, quien mantenía profundas diferencias con Bergoglio, espera que ahora se elija a un «Papa que no sea comunista», un pontífice como Juan Pablo II, que «se cargó la mochila contra el comunismo»..
Vaticano: ¿volver al oscurantismo o seguir el camino de Francisco?
El funeral del papa Francisco se celebrará el sábado 26 a las 10 horas de Italia, en la plaza San Pedro del Vaticano. Su féretro será trasladado luego a la basílica Santa María la Mayor, donde será enterrado, tal como Jorge Bergoglio lo estableció en su testamento. Será el primer Papa en más de cien años enterrado fuera de San Pedro. Francisco pidió una ceremonia austera y simplificó el protocolo para que el ritual fuese como “el de un pastor y no el de un poderoso”.
Este miércoles, tras el momento de oración presidido por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, comenzará la llamada “traslación” del cuerpo, desde la plaza de Santa Marta, y entrará en la Basílica Vaticana por la puerta principal, donde se celebrará la Liturgia de la Palabra.
La muerte de Francisco dejó envueltos en una agenda incómoda a varios gobiernos, Obviamente, al ultraderechista argentino de Javier Milei, quien mantenía profundas diferencias con Bergoglio, espera que ahora se elija a un «Papa que no sea comunista», un pontífice como Juan Pablo II, que «se cargó la mochila contra el comunismo»..
Vaticano: ¿volver al oscurantismo o seguir el camino de Francisco?
El funeral del papa Francisco se celebrará el sábado 26 a las 10 horas de Italia, en la plaza San Pedro del Vaticano. Su féretro será trasladado luego a la basílica Santa María la Mayor, donde será enterrado, tal como Jorge Bergoglio lo estableció en su testamento. Será el primer Papa en más de cien años enterrado fuera de San Pedro. Francisco pidió una ceremonia austera y simplificó el protocolo para que el ritual fuese como “el de un pastor y no el de un poderoso”.
Este miércoles, tras el momento de oración presidido por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, comenzará la llamada “traslación” del cuerpo, desde la plaza de Santa Marta, y entrará en la Basílica Vaticana por la puerta principal, donde se celebrará la Liturgia de la Palabra.

Los 135 cardenales de 71 países elegirán al sucesor de Francisco: es ujn grupo por demás heterogéneo y sin una idea común sobre el futuro de la Iglesia Católica. Tendrá poco que ver con el cónclave que doce años atrás eligió a Bergoglio, ya que tienen variada procedencia y no son tantos los que tienen menos de 80 años al día de la muerte de Francisco.
La muerte del papa Francisco pone en suspenso el proceso de renovación y apertura más significativo en la Iglesia católica desde el malogrado Concilio Vaticano II impulsado por Juan XXIII, cancelado por Pablo VI y completamente revertido por Juan Pablo II, el pontífice del dinero y de los poderosos, quien se empeñó en convertir a la Iglesia en el aliado más útil del imperialismo estadunidense y en impedir a toda costa la entrada del catolicismo en la modernidad.
La Iglesia Católica no es ajena a la sociedad de la que forma parte, donde conviven un sector conservador, ytradicionalista y sobre todo retrógrado, que odio los cambios reralizados por Bergoglio en su pontificado. Comunista, populista, peronista, demagogo, basura, representante del diblo en la tierra, progresista, antipapa: sus detractores auguran que arderá en el infierno. Son esos jerarcas católicos que siguen mostrando su desprecio por la inmigración y por los derechos de las personas LGTBIQ+.
La tarea de Francisco fue más notoria, si cabe, por haber tenido lugar después del largo periodo de oscuridad de Wojtyla y Benedicto XVI: el Vaticano pasó de ser la correa de transmisión del poder a ser un verdadero puente para el entendimiento entre las naciones y entre los pueblos fracturados.
Dos cualidades marcaron su pontificado: la sincera disposición a escuchar y la humildad de reconocer los errores. Aunque la Iglesia sigue muy lejos de reparar sus agravios históricos contra las mujeres, la comunidad de la diversidad sexual, los pueblos indígenas evangelizados de manera forzosa y esclavizados bajo el signo de la cruz y otros grupos históricamente marginados, es innegable que propició cambios que a principios de este siglo parecían impensables.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, lo tildó como el Papa de todos, pero intentó cambiar la Iglesia y si no avanzó más fue porque se lo impidió el peso de una institución atrozmente reaccionaria, regresiva y anquilosada en las peores tradiciones, recuerda La Jornada de México. Se dice que Benedicto XVI, el primer Papa en renunciar en seis siglos, se bajó del trono de San Pedro porque se reconoció carente de las energías necesarias para limpiar la podredumbre financiera y moral que tejió su antecesor, el Papa polaco.
Francisco intentó el aseo material y espiritual del Vaticano,, pero su determinación le pasó factura en su salud por el permanente enfrentamiento con miembros de la Iglesia y de las congregaciones religiosas que no sólo se negaron en redondo a revisar dogmas cavernarios y carentes de sustento en el Evangelio, sino que pretendieron incluso continuar la protección a la mayor lacra del catolicismo contemporáneo: los clérigos pedófilos que destrozaron las vidas de decenas de miles de personas.

Cuando los cardenales comienzan a debatir sobre la identidad del nuevo Papa, lo harán con una disyuntiva ineludible frente a sí: mantener una Iglesia donde entra la luz, o devolverla a las catacumbas en que la hundieron Wojtyla y Ratzinger. Buena la definición de Carlos Sánchez Mato: Bergoglio, más lejos de lo que querían, menos de lo que esperábamos.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)