19 dic 2025

DE LOS MENOS A LOS MAS

Bolivia: Rodrigo Paz quita los subsidios a los combustibles con el aplauso de Estados Unidos

19 de diciembre de 2025 - 0:01


Rodrigo Paz retiró la subvención a los combustibles: "gasolinazo", denunciaron los trasportistas. (EFE/EFE)

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció la quita de la subvención de los combustibles en el país y declaró la emergencia económica, financiera, energética y social porque, según dijo, su país no puede seguir funcionando “con normas de los últimos 20 años”, en referencia a los Gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025). 
El expresidente Evo Morales repudió la medida, indicando que existe una desproporción económica inaceptable entre los ingresos de la población y los precios incrementados de los combustibles.

“Es una decisión histórica de salvataje de la patria que permitirá actuar rápido, coordinar al Estado y tomar acciones firmes para estabilizar la economía, proteger a las familias bolivianas y crecer produciendo”, señaló Paz en un mensaje televisado acerca de la medida tomada por decreto. “Hemos tomado una decisión central, proteger el bolsillo del pueblo y dar certidumbre en la energía y en los combustibles, con precios claros y con abastecimiento garantizado”, manifestó.

Cambio de precios

En Bolivia, el litro de diésel y nafta se vende a un precio subvencionado que ronda los 0,53 dólares, que se mantuvo estable hace más de 20 años y que anualmente representa un costo al Estado de más de 2.000 millones de dólares. “Los bolivianos saben que nos tenemos que sincerar con los hidrocarburos”, afirmó Paz, quien tomó juramento el pasado 8 de noviembre.

Tras el anuncio del mandatario, se informó que la nafta especial costará 6,96 bolivianos por litro, equivalente a un dólar; la nafta premium a 11 bolivianos (1,58 dólares); el litro de diésel a 9,80 bolivianos (1,40 dólares); la nafta de aviación a 10,57 bolivianos (1,51 dólares), el jet fuel a 10,74 bolivianos (1,54 dólares). Entretanto, el precio de la garrafa o bombona de gas se mantendrá en 22,50 bolivianos (3,23 dólares).

Junto al levantamiento de la subvención, el gobernante anunció otra serie de medidas económicas, como el retiro del diésel de la lista de sustancias controladas para facilitar su importación. “Esto también permite asegurar abastecimiento continuo para el transporte, la producción, la agroindustria y los sectores estratégicos para el país”, defendió.

“El peor regalo de Navidad”

Evo Morales repudió la iniciativa de Paz, calificándola de improvisada. “Sus medidas son una desproporción económica inaceptable entre los ingresos de la población y el incremento del precio de los combustibles”, manifestó en una publicación en la red social X. “Mientras el salario mínimo creció alrededor del 20 %, la nafta registra un aumento del 86 % y el diésel del 160 %. Esta brecha rompe cualquier criterio de equilibrio y golpea con mayor fuerza a las familias trabajadoras”, remarcó.

Para el exmandatario, Bolivia necesita decisiones responsables que protejan el bolsillo de las mayorías, fortalezcan la planificación estatal y garanticen estabilidad económica. “Sin estudios, sin consenso y sin medidas de protección frente a la volatilidad internacional, el levantamiento de la subvención se convierte en un castigo social y no en una solución estructural”, afirmó. “Mientras a los ricos se los libera de impuestos, a los pobres se les carga en sus espaldas un desproporcionado incremento en los combustibles, que derivará con seguridad en el aumento de precios a todo nivel. El gobierno de Rodrigo Paz acaba de entregar al pueblo boliviano, el peor regalo de Navidad", lamentó.

Por el contrario, el gobierno de Donald Trump aplaudió las reformas de Rodrigo Paz, al tiempo que ofreció su asistencia con el fin de apoyar al país sudamericano en esta etapa de transición que está llevando a cabo. “Estas medidas son un cambio de rumbo necesario que sienta las bases para un futuro más próspero y seguro para todos los bolivianos, después de años de estancamiento económico, corrupción y mala gestión”, sostuvo el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, en un comunicado. “Estados Unidos colaborará con el Gobierno de Bolivia para garantizar que estas reformas reporten beneficios al pueblo boliviano en el menor tiempo posible”, agregó.

Incertidumbre social

Los ciudadanos amanecieron este jueves con incertidumbre, filas largas en las estaciones de servicio y amenazas de realización de protestas sociales tras el anuncio del retiro de la subvención de los combustibles. Entre otra de las reacciones contrarias a la medida surgieron por parte de los sindicatos de transportistas, como el Transporte Libre de La Paz, cuyo dirigente, Limbert Tancara, sostuvo que los conductores están muy dolidos y lastimados por el decreto.

Según Tancara, los chóferes decidieron subir el costo del pasaje del transporte público, de 2,40 a 5 bolivianos (de 0,34 a 0,71 dólares) en tramos cortos y de 3 a 6,50 bolivianos (0,43 a 0,93 dólares) en rutas largas, al igual que los taxis de ruta fija o “trufis”. “Si el Gobierno retrocede en este decreto supremo, no va a haber ningún tipo de materialización de esta situación que estamos planteando”, indicó Tancara y aseguró que su sector coordina con otros sindicatos para hacer una manifestación conjunta en contra de la norma ya que sostiene que atenta contra los sectores populares.

En otras regiones, los transportistas también anunciaron reuniones entre este jueves y el sábado para analizar las medidas gubernamentales, mientras que la Central Obrera Boliviana (COB) tendrá este viernes un encuentro de emergencia para analizar acciones contra lo que consideró un “gasolinazo”.