Por Alejandra Mancilla
En 18/01/2022
Cuando los noruegos descubrieron petróleo costa afuera, a fines de los años sesenta del pasado siglo, lo usaron para construir uno de los estados de bienestar más generosos del mundo. Ante la demanda disparada de litio y cobre que se espera a nivel mundial en las próximas décadas, es tentador pensar que Chile podría hacer lo propio si el Estado aprovecha la riqueza derivada de estos. Sin embargo, hay importantes diferencias entre ambos casos. Más que a un estado de bienestar, quizás a lo que debiéramos aspirar en el siglo XXI es a un estado de “buen vivir”.
Cuando los noruegos descubrieron petróleo costa afuera, a fines de los años sesenta del pasado siglo, lo usaron para construir uno de los estados de bienestar más generosos del mundo. Ante la demanda disparada de litio y cobre que se espera a nivel mundial en las próximas décadas, es tentador pensar que Chile podría hacer lo propio si el Estado aprovecha la riqueza derivada de estos. Sin embargo, hay importantes diferencias entre ambos casos. Más que a un estado de bienestar, quizás a lo que debiéramos aspirar en el siglo XXI es a un estado de “buen vivir”.