22 abr 2016

Impeachment: ¿El cazador en su trampa?

EDUARDO CUNHA

BRASILIA (Uypress) — El presidente de la Cámara de Diputados y uno de los principales impulsores del juicio a la presidenta Dilma Rousseff, corre serio riesgo de que el Consejo de Ética lo destituya de su cargo por estar implicado en las investigaciones sobre corrupción en Petrobras y por haber mentido respecto a cuentas en el extranjero.

21.04.2016




El proceso de impeachment está en marcha en Brasil y uno de sus principales impulsores, Eduardo Cunha, denunciado por la Presidenta como uno de los "jefes del golpe", aparece en el lugar de posible cazador cazado.Cunha, presidente de la Cámara de Diputados y segundo en la línea sucesoria de Dilma Rousseff -en caso de que la mandataria sea separada del cargo asumiría como vicepresidente- aparece como reo ante el Supremo Tribunal Federal por sus implicancias en la Operación Lava Jato, a través de la cual se investigan los sucesos de corrupción en la petrolera estatal, y corre el riesgo de que la Comisión de Ética de la Cámara le haga perder su cargo por haber mentido en la comisión parlamentaria de investigación de Petrobras, donde negó tener cuentas en el extranjero. Si eso ocurriese, perdería los fueros y podría ser juzgado por el juez Sérgio Moro, razón por la cual su partido, el PMDB del vicepresidente Michel Temer, realiza denodados esfuerzos para cobrar favores.

Según la Fiscalía, en esas cuentas sobre las que Cunha mantuvo secreto se habrían movido, aproximadamente, más de 24 millones de reales (casi siete millones de dólares), que procederían de sobornos de empresas que consiguieron jugosos contratos con Petrobras. En los Papeles de Panamá, también aparece el nombre de Cunha.

Entre los seguidores del político brasileño, sin embargo, ya han comenzado las maniobras para que no pierda su puesto. "El juicio de la Cámara es un juicio político, de conveniencia y oportunidad", señala el diputado Osmar Serraglio, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), para quien el proceso en el Consejo "no resultará en nada, una vez que Cunha tiene mayoría en esa instancia".

De todos modos, Serraglio entiende que la pérdida del mandato sería un castigo demasiado severo. Menciona una supuesta decisión del Supremo Tribunal Federal según la cual "aunque bajo juramento uno puede mentir para no perjudicarse". "Por lo tanto, es dudoso que Cunha sea condenado por mentir sin estar bajo juramento", dice Serraglio, quien cree incluso que el presidente de la Cámara ha conquistado la simpatía de muchos parlamentarios por la celeridad en la tramitación del proceso de destitución de la Presidenta y su pase al Senado.

El primer paso para librar de culpas a Cunha en el Consejo de Ética -cuyo proceso se arrastra a un ritmo lentísimo- fue cambiar al diputado Fausto Pinato, del Partido Progresista (PP), a principios de abril.

Ese diputado fue uno de los 11 miembros del Consejo que votó a favor de que continuara el proceso, contra 10 que sugerían su interrupción. Su puesto lo ocupó la diputada Tia Eron, del Partido Republicano Brasileño (PRB), que forma parte de la bancada evangélica alineada con Cunha, lo que indicaría una inversión del resultado a su favor.