8 dic 2014

Abuelas de Plaza de Mayo ofrecen detalles de identidad del nieto 116

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció el hallazgo del nieto 116 esta semana
.Foto: TÉLAM
BUENOS AIRES.—La presidenta de la Asociación argentina Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, dio a conocer detalles de la identidad del nieto número 116, hijo de Hugo Al­berto Castro y Ana Rubel, desaparecidos durante la dictadura militar.
Carlotto dijo que se trata de un nieto que se crió con un médico de Casa Cuna, nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en Buenos Aires.
Castro y Rubel militaban en el Frente Argentino de Liberación cuando fueron secuestrados en 1977 y llevados a un centro clandestino de detención que funcionó en la ESMA.
“Ana Rubel, su madre, era maestra y estudiante de Ciencias Eco­nó­mi­cas. Cursaba el tercer año de esa ca­rrera cuando fue secuestrada con un embarazo de tres meses”, señala De Car­lotto en un comunicado emitido con el respaldo de la Secretaría de De­rechos Humanos de la Nación.
La misiva precisa, además, que “Hu­go Castro, su padre, era maestro mayor de obra y cuando se mudó a Buenos Aires, comenzó a estudiar Ar­quitectura en la Universidad”.
El hijo de Ana Rubel y Hugo Castro se enteró en agosto de este año que no era hijo de quienes decían ser sus padres. Al principio le negaron in­formación pero finalmente el hombre que lo crió, médico de profesión, le confesó que, durante una de sus guardias en el Hospital Pedro Eli­zalde, dos hombres entraron con un bebé prematuro en brazos y que, como nadie lo reclamaba, se lo que­dó, señala Télam.
El niño fue inscrito por este médico como hijo propio y es por eso que hasta hace tres meses no dudaba de su identidad. Se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo el 16 de octubre último para comenzar la búsqueda so­bre su origen y fue recibido por miem­bros del equipo de Pre­sen­ta­ción Es­pontánea de la institución, quienes de inmediato solicitaron a la Conadi la realización “urgente” del examen de ADN.
El jueves último, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó el resultado y el joven recibió la noticia con alegría y tranquilidad, habló con sus tíos por teléfono y conoció personalmente a Alicia Milia, una compañera de cautiverio de su madre que lo vio nacer.