9 dic 2014

La cumbre con grandes ausentes en un país tocado por la tragedia


CUMBRE IBEROAMERICANA



Con las sensibles ausencias de las presidentas de Argentina y Brasil, la XXIV Cumbre Iberoamericana arrancó ayer en Veracruz, este de México, en medio de la crisis del país anfitrión por la probable masacre de los 43 estudiantes desaparecidos.
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El presidente español, Rajoy, saluda a su colega mexicano Peña Nieto. Foto: Reuters.

VERACRUZAFP Y EFEmar dic 9 2014

Con ese dramático caso planeando sobre este encuentro de dos días y con la duda sobre la llegada del presidente cubano, Raúl Castro —que de hecho se halla participando en la cumbre de países del Caribe—, la primera Cumbre Iberoamericana de Felipe de Borbón como rey de España también marcará el inicio de su celebración bianual. La pérdida de influencia de esta cita nacida por iniciativa de Madrid en 1991 frente a nuevos foros latinoamericanos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Alianza del Pacífico quedó patente el año pasado en la cumbre de Panamá, donde sólo acudió la mitad de los 22 jefes de Estado invitados.

En esta edición, que España ha querido repotenciar bajo su nuevo rey erigido en junio, participarán los mandatarios de Colombia, Chile y Perú —importantes socios comerciales de México—, Ecuador, Uruguay, Portugal y los principales mandatarios centroamericanos, entre otros.

No estarán en el puerto de Veracruz (400 kilómetros al Este de Ciudad de México) la argentina Cristina Fernández de Kirchner, por razones de salud, y la brasileña Dilma Rousseff, por agenda, aunque ambas estuvieron en la cumbre de Unasur de jueves y viernes pasados.

Ayer estaban prácticamente descartadas las presencias del venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el cubano Raúl Castro, quien no ha participado en una cumbre iberoamericana desde que asumió la presidencia en 2008 y cuya presencia en Veracruz fue muy buscada por México y España.


Presentar un ambicioso plan de movilidad universitaria será uno de los principales objetivos de esta cumbre mexicana que se centrará en la educación, la cultura y la innovación. Los trabajos arrancaron en la mañana del lunes con una reunión de cancilleres a puerta cerrada en la que se discutió sobre la refundación de este foro, informó el ministerio de Relaciones Exteriores mexicano.

En este encuentro, la nueva secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, que relevó en abril a Enrique Iglesias, presentó un informe sobre los trabajos realizados por su organismo durante este año para renovar el mecanismo.

Aunque no está entre los temas de la agenda, alrededor de la cumbre planea la indignación y crisis política en México por el crimen de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre en Iguala, probablemente masacrados por narcotraficantes y policías corruptos.

El domingo, el presidente Enrique Peña Nieto fue el primero en mencionar el caso al expresar en un foro empresarial previo a la cumbre sus condolencias a los familiares de Alexander Mora, el primero de los 43 estudiantes en ser identificado a través del análisis de ADN.

Con su imagen internacional dañada por ese terrible crimen, el gobierno de la segunda economía de América Latina se ha esforzado en lograr una gran presencia de mandatarios que le den un espaldarazo en la cumbre en Veracruz.

Más allá de la violencia, la Cumbre Iberoamericana tampoco pasará por alto que el crecimiento de América Latina, que parecía inmune a la crisis de 2008, se está desacelerando.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha pronosticado que en 2014 la región crecerá sólo un 1,1%, el valor más bajo en cinco años, por una caída en la inversión y un bajo desempeño.

"Es cierto que hoy vemos incertidumbres pero, si se sortean y superan con coraje y decisiones, esta región será claramente un motor de la recuperación económica mundial", vaticinó el domingo el rey Felipe VI al hacer votos para que se estrechen "aún más" las relaciones iberoamericanas. México, Cumbre Iberoamericana, presidentes, crisis política,
La agenda a aprobar en Veracruz

La secretaria general iberoamericana, la costarricense Rebeca Grynspan, presentó un informe sobre los trabajos realizados por esa instancia durante este año. Entre los textos que saldrán de la reunión de Veracruz figura una declaración oficial, que incluirá un mandato a Grynspan para que desarrolle un programa de trabajo en dos años, con objetivos concretos en materia educativa, cultural y de cohesión social. Diferentes países han presentado sus propias propuestas puntuales de resolución, que recibirán luz verde de los países miembros, que también darán salida a un Programa de Acción para la comunidad iberoamericana. Habrá una resolución sobre la renovación de la Cumbre Iberoamericana, que desde esta edición pasará a ser bienal, de modo que la siguiente será en 2016 en Colombia.
Dos protagonistas

Felipe VI | rey de españa

Abogó porque los países iberoamericanos deben estrechar "aún más" sus relaciones ante la delicada situación económica mundial. Para el monarca, el importante crecimiento latinoamericano de los últimos años refleja que Iberoamérica "está llamada a jugar un gran papel en este siglo XXI". "Es cierto que hoy vemos incertidumbres pero, si se sortean y superan con coraje y decisiones, esta región será claramente un motor de la recuperación económica mundial", añadió.

Enrique Peña Nieto | presidente de México

Aprovechó su discurso previo a la cumbre para solidarizarse con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre en Iguala (Guerrero) después de que la fiscalía general confirmara que peritos de Austria identificaron a uno de los alumnos entre los restos hallados. "Agradezco las muestras varias de solidaridad para con México, precisamente de la comunidad iberoamericana, que nos ha acompañado en este momento, en esta etapa en la que México ha estado inmersa", expresó.