Publicado el 4/19/15
“Sí, fue una operación nuestra también; los francotiradores se adiestraron en Polonia”, dijo Korwin-Mikke en declaraciones recogidas el sábado por la página rusa Sputnitk, antes de señalar que los datos fueron publicados por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
“Los terroristas mataron a tiros a 40 manifestantes y a 20 agentes de policía para provocar disturbios, pero la verdad sobre este asunto está por fin saliendo a la luz”,
celebró el conservador polaco.
Francotiradores sembrando el terror en Kiev. 20 de febrero de 2014
A mediados de febrero de 2014, francotiradores desconocidos mataron a decenas de personas durante las batallas campales sucedidas en el centro de la capital ucraniana en las protestas de manifestantes pro-Unión Europea (UE), después de que el entonces presidente electo, Víktor Yanukóvich, rechazara condiciones abusivas para firmar un Acuerdo de Asociación con el bloque occidental.
Korwin-Mikke aludió también a la vicesecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Victoria Nuland, que desató el escándalo a principios de febrero al filtrarse una conversación grabada en la que discutía qué personas debían dirigir el Gobierno ucraniano tras el derrocamiento de Yanukóvich.
“Victoria Nuland admitió abiertamente que los estadounidenses habían gastado 5 mil millones de dólares para desestabilizar Ucrania, y que lo que tenemos ahora en Ucrania es una agresión estadounidense, de la que (el presidente ruso, Vladimir) Putin se ha llevado la peor parte”, expresó Korwin-Mikke.
A mediados de febrero de 2014, francotiradores desconocidos mataron a decenas de personas durante las batallas campales sucedidas en el centro de la capital ucraniana en las protestas de manifestantes pro-Unión Europea (UE), después de que el entonces presidente electo, Víktor Yanukóvich, rechazara condiciones abusivas para firmar un Acuerdo de Asociación con el bloque occidental.
Korwin-Mikke aludió también a la vicesecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Victoria Nuland, que desató el escándalo a principios de febrero al filtrarse una conversación grabada en la que discutía qué personas debían dirigir el Gobierno ucraniano tras el derrocamiento de Yanukóvich.
“Victoria Nuland admitió abiertamente que los estadounidenses habían gastado 5 mil millones de dólares para desestabilizar Ucrania, y que lo que tenemos ahora en Ucrania es una agresión estadounidense, de la que (el presidente ruso, Vladimir) Putin se ha llevado la peor parte”, expresó Korwin-Mikke.
Nuland distribuyendo alimentos a los manifestantes del Maidán. 11 de diciembre de 2013
El derrocamiento de Yanukóvich, el 22 de febrero de 2014, desató las protestas de los ucranianos de cultura rusa en el sur y este de Ucrania, lo que llevó a las nuevas autoridades a lanzar una operación militar a mediados de abril para aplastar la revuelta en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk.
Los enfrentamientos, que han dejado hasta la fecha más de 6100 muertos y unos 15 500 heridos, han propiciado un deterioro dramático de las relaciones entre Rusia y el bloque occidental.
Éste acumula tropas en el este de Europa, pese a las garantías dadas a Moscú, al derrumbarse la Unión Soviética en 1991, de que no habría despliegue militar en los países del bloque comunista tras su caída.
La implicación de Washington en el “golpe de Estado” contra el Gobierno de Yanukóvich fue reconocida el pasado 1 de febrero por el presidente estadounidense, Barack Obama, en una entrevista con la cadena televisiva CNN.
HISPAN TV