ECUADOR
“Nuestro fin es garantizar la democratización del espectro”
En menos de un mes el Ministerio de Telecomunicaciones afrontará un importante proceso: realizar un concurso para repartir las frecuencias de radio y televisión.
Este será el primero después de que entró en vigencia la Ley de Comunicación, en la que se garantiza una repartición equitativa del espectro radioeléctrico para radios públicas, comunitarias y privadas.
Augusto Espín, ministro de Telecomunicaciones, explica lo que será este proceso, en el que, contrario a ocasiones anteriores, habrá un concurso para determinar quiénes se harán acreedores a las frecuencias, las que años atrás eran entregadas sin mayores requisitos, como destaca el funcionario.
¿Cómo va el trámite del concurso para la acreditación de frecuencias de radio y televisión?
En los próximos días (abril) iniciaremos un proceso, concursos públicos, sobre las frecuencias a lo largo y ancho del país. Nuestro fin es garantizar este proceso, que se cumpla la Ley Orgánica de Comunicación. Es un esquema de democratización del espectro.
¿Cómo se maneja el tema de frecuencias comunitarias?
Las frecuencias comunitarias deben ser otorgadas a asociaciones, gremios, etcétera, y al igual que los medios públicos y privados, pueden vender publicidad. Con esto existirá una verdadera democracia, ya que antes la tendencia era que todos los medios sean privados. Ahora, otro tipo de actores pueden ser medios de comunicación masivos, a través de lo que está establecido en la LOC.
¿La inclusión de los medios comunitarios reafirma la democratización de las frecuencias?
Sí, de hecho la idea es esa, que no solo existan frecuencias de medios privados. Lo idóneo es que en el Ecuador haya oportunidades para que medios comunitarios públicos accedan a frecuencias, para que puedan informar a la ciudadanía.
¿Cómo puede una persona acceder a una frecuencia?
En el caso de frecuencias para entidades públicas, la selección será directa, tal como lo establece la ley. Para los otros dos casos, comunitarios y privados, habrá que hacer un concurso.
¿Cuántas frecuencias hay en la actualidad?
En general en el espectro radioeléctrico, en frecuencias que están operando en el país, estamos hablando de más de 1.000, entre radio y TV.
¿Han sido devueltas algunas ya?
Sí, hay radios que ya han devuelto sus frecuencias.
¿Bajo qué condiciones se realiza el concurso?
Lo que haremos es seguir la ley, organizar los concursos públicos competitivos a través de los mecanismos que menciona esta misma ley.
¿Cuándo será el concurso público para dar cumplimiento a la ley, cuál será el mayor cambio en esta reestructuración, en comparación con las asignaciones de frecuencias, como se hacía antes?
Antes las asignaciones eran directas, es decir que la persona aplicaba y el Consejo Nacional de Radio y Televisión (en aquel entonces) le asignaba la frecuencia. Hoy la ley establece que son concursos públicos, que están regulados también en la ley. Para conseguir una frecuencia, un medio tiene que aplicar en función de los parámetros que la ley menciona. Las mejores propuestas pasarán al Cordicom (Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación), que es el que decidirá, en base al plan comunicacional, cuál es el adjudicado de la frecuencia.
¿Cuánto espacio hay en el espectro radioeléctrico nacional para las frecuencias?
Esto depende de la cantidad de frecuencias que existan; depende de las zonas del país. Para entender esto, en zonas donde menos población hay, existe todo el espectro disponible para medios. En zonas como Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Manta, entre otras, hay menor cantidad de frecuencias, porque, evidentemente, hay más medios que están operando en el espectro radioeléctrico.
¿En qué ayudará la creación de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel)?
La Arcotel va a fortalecer la institucionalidad del sector de las telecomunicaciones, vamos a tener una entidad única que hace regulación y control, una entidad fuerte que además coordine de manera adecuada la regulación y el control. Antes todo estaba disperso en diferentes entidades.
Sin duda esto representa para el país un avance importante, estaremos usando una estructura que es común para los sectores estratégicos. Lo mismo ocurre en la minería, en el petróleo, lo mismo ocurre en la electricidad, en el sector hídrico. Hay una agencia de regulación y control.
Sin duda esto representa para el país un avance importante, estaremos usando una estructura que es común para los sectores estratégicos. Lo mismo ocurre en la minería, en el petróleo, lo mismo ocurre en la electricidad, en el sector hídrico. Hay una agencia de regulación y control.
¿Cómo está la situación de la calidad de las redes en los puntos fronterizos lejanos? Recién se llegó a un acuerdo con Colombia para el tema de redes.
Sí, hemos estado trabajando mucho y he sido parte de los gabinetes binacionales para trabajar con nuestros homólogos de Colombia y Perú. Con Colombia se firmó un acuerdo técnico para garantizar que no existan interferencias entre radios que operan en la frontera del lado colombiano y ecuatoriano. Lo que hacemos allí es coordinar el uso del espectro en la frontera, para evitar que transmisores que están en el lado ecuatoriano lleguen a Colombia y viceversa. Eso es un proceso ejemplar en la región. El caso Ecuador y Colombia ha sido expuesto como un éxito en la coordinación de frecuencias fronterizas.
¿Cómo están los avances para un correcto acceso a las tecnologías de información de la comunicación?
Entre los temas que son más relevantes, está la información de que tenemos desplegados ya en el país 42.000 kilómetros de fibras, es decir la red de fibra óptica conecta a la totalidad de los cantones de Ecuador. Tenemos un importante incremento en conectividad internacional del Ecuador. El trabajo con los infocentros ayuda mucho, además los programas de equipamiento escolar nos muestran que hoy la mitad de la población está utilizando las tecnologías de información y comunicación.
¿Cuál fue el punto de partida del proyecto de los infocentros?
Empezó casi con la creación del Ministerio de Telecomunicaciones y fue parte de la visión del entonces ministro y hoy vicepresidente de la República, Jorge Glas. Es un programa que ha permitido democratizar el acceso a la tecnología. Hemos logrado, a través de estas herramientas de infocentros, poner a disponibilidad de todos los ciudadanos las tecnologías de información y comunicación, para que ellos puedan desarrollar sus habilidades. Vamos a llegar en este año a la totalidad de las juntas parroquiales del país.
Frecuencias serán adjudicadas en 9 provincias
El Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom) presentó en agosto de 2014 la distribución de los medios en las provincias donde se realiza un concurso de frecuencias.
El 8 de agosto el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el cual luego de aprobarse el 17 de diciembre de 2014 la Ley de Telecomunicaciones fue reemplazado en sus funciones por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), inició el concurso público para la adjudicación de 51 frecuencias en 9 provincias: Carchi, Esmeraldas, El Oro, Morona Santiago, Napo, Orellana, Santo Domingo de los Tsáchilas, Sucumbíos y Zamora Chinchipe.
Según la Cordicom –con corte a marzo de 2014-, en estas provincias hay 239 medios de comunicación, de los cuales apenas 10 son medios comunitarios y 6 públicos. Los 10 medios comunitarios registrados son radiodifusoras, 1 en frecuencia AM y los 9 restantes en FM.
Los medios comunitarios o públicos no sobrepasan el 10% del total. Entre el 85% y 94% de las empresas de comunicación que hay en estas provincias son privadas.
Hay 3 provincias donde no existe presencia de medios comunitarios: Zamora Chinchipe, Napo y Carchi. En cuanto al sector público, 3 son televisoras y 3 radiodifusoras en frecuencia FM.
Las provincias donde no existen medios públicos son Orellana, Esmeraldas y El Oro. De los 239 medios de comunicación en estas provincias, 22 son impresos y 2 portales informativos en internet, es decir, no ocupan espacio dentro del espectro.