Un grupo de socorristas y patrones de barco guipuzcoanos viajará el próximo 1 de diciembre a la isla griega para socorrer a los refugiados que se juegan la vida en el Mediterráneo para huir de zonas de conflicto".Con los atentados de París, no puede retroceder la solidaridad, lo que estamos viviendo estos días en Europa es por lo que están huyendo estas personas", dice Imanol Gómez, uno de los voluntarios
"Hay muchas organizaciones atendiendo a los refugiados, pero hay un gran vacío en la atención en el agua, y si no damos una respuesta para que la gente pueda sobrevivir, todo lo demás no tiene ningún sentido", advierte
Patricia Burgo Muñoz 16/11/2015
Un grupo de refugiados llega a las costas griegas. EFE
El drama de los refugiados tiene un escenario especialmente cruel: el mar Mediterráneo, un mar que cada día se convierte en la tumba de hombres, mujeres y niños que huyen de la guerra y el fanatismo. "Ver a familias enteras morir en el agua es terrible, tenemos que llegar a Lesbos lo antes posible". Imanol Gómez es socorrista y asiste a este drama con la convicción de que algo puede hacer.
Por eso, junto a otros 25 socorristas, patrones de barco y buzos, este guipuzcoano padre de cuatro hijos, ha puesto en marcha la ONG 'Salvamento humanitario'. Su objetivo es ayudar como mejor saben, salvando vidas, en el lugar donde más refugiados están llegando por vía marítima, la costa de Grecia.
El próximo 1 de diciembre un grupo de seis u ocho voluntarios -dependiendo del dinero recaudado- viajará a isla de Lesbos para montar un campamento móvil que les permita llegar al máximo número de rescates posible. "La logística que estamos intentando ejecutar es un campamento móvil porque dependiendo de la climatología, a nivel de corrientes, de mareas y de vientos, las embarcaciones que salen de Turquía, sobre todo, unos días arriban en una playa y al día siguiente están a 30 o 40 kilómetros, por tanto lo importante es, cuando tengamos conocimiento de que hay embarcaciones que las mafias han lanzado contra una playa en concreto, podamos movilizarnos sin perder tiempo y poder socorrer a esas personas".
La ONG está ahora en proceso de aprovisionamiento del material necesario para realizar las labores de socorrismo y rescate: carpas, furgonetas, autocaravanas... Para ello piden la colaboración tanto institucional -ya han conseguido la aportación de la Diputación de Gipuzkoa y se encuentran en negociación con el Ayuntamiento de San Sebastián-, pero también apelan a la solidaridad ciudadana que puede realizar una donación a través de la página de la ONG o de una cuenta bancaria disponible en la mísma web.
Imanol Gómez confía en que la solidaridad hacia los refugiados no sea algo puntual fruto del atención mediática. "Nosotros somos el brazo ejecutor, vamos a poner todo nuestro esfuerzo y nuestro conocimiento para intentar salvar a estas personas, pero al final que permanezcamos el tiempo necesario va a depender de la calidad humana de las personas que quieran realizar una donación.
También espera que los últimos atentados de París no provoquen un retroceso en cuanto a la capacidad solidaria de la sociedad. "Después de los terribles ataques de París nos tenemos que dar cuenta que lo muchas personas están sufriendo en su país, que son los refugiados que huyen del terror, es lo que estamos viviendo en nuestras carnes en Europa. Al final, lo que tiene hacer es reforzarnos, porque es por lo que están huyendo estas personas, y con más motivo hay que intentar ayudar".
Otro de los aspectos que recalca es el "vació" que existe en cuanto al rescate marítimo. "Hay otras ONGs que se encargan tanto del hospedaje como de la alimentación, o del apoyo psicológico, pero hay un gran vacío a nivel de rescatadores y de atención en el agua, y si no damos una respuesta para que la gente pueda sobrevivir, todo lo demás no tiene ningún sentido".
El objetivo de esta ONG es convertirse en un proyecto que permanezca en el tiempo para atender un drama que sacude a cientos de miles de personas.