La empresa Abengoa (Abengoa Teyma en Uruguay) se declaró en preconcurso de acreedores con la mayor suspensión de pagos de la historia reciente de España.
25.11.2015
ESPAÑA (Uypress) -
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había anunciado su vuelta a la negociación pero no prosperó ya que no se conciliaron las órdenes de ventas, que superaban los 20 millones, y las de venta, de 2 millones.
La compañía tiene un pasivo que se acerca a los 25.000 millones de euros.
Desde hace meses el comportamiento en Bolsa de la empresa ha sido muy irregular, donde el valor se presta a la especulación de los inversores. Entre noviembre de 2013 y agosto de 2014 sus acciones se dispararon un 220%, depreciándose luego en forma contínua. La cotización volvió a repetir el comportamiento, con una revaloriazión ue del 127% y luego el hundimiento.
Las consecuencias de esta situación repercuten los Estados Unidos con los títulos ADR de Abengoa que cotizan en ese país y que en los movimientos previos a la apertura de la sesión acumulan ya una caída que llega casi al 70%. Por su parte, los bancos acreedores de la compañía también sufren importantes caídas en el Ibex 35 ante el complicado futuro de la empresa: el Banco Popular se deja un 4,5%, Santander cede tres puntos porcentuales y CaixaBank se deja un 2,7%.
La actividad especuladora sobre Abengoa ha sido muy importante y en buena parte gracias a ella se ha podido mantener en el Ibex 35. La capitalización de la compañía está por debajo de los 1.000 millones, lo que le confiere un tamaño muy pequeño.
La compañía cuenta ahora con un periodo de cuatro meses para negociar con sus acreedores y tratar de alcanzar un convenio, ya que durante ese plazo se suspende la obligación de solicitar el concurso de acredores, según la ley. De no llegar a un acuerdo en ese período se vería obligada a solicitar el concurso ante el juzgado mercantil. El concurso de Abengoa sería el mayor de la historia en España superando al de Martinsa Fadesa (pasivo de 5.200 millones de euros) y el de Pescanova (4.200 millones).
"La Sociedad continuará el proceso de negociación con sus entidades acreedoras con la finalidad de alcanzar un acuerdo que garantice la viabilidad financiera de la misma al amparo del artículo 5 bis de la Ley Concursal, que es intención de la Sociedad solicitar a la mayor brevedad", sostiene Abengoa, agregando que el acuerdo suscrito con Gonvarri Corporación Financiera se da por terminado "por considerar no cumplidas las condiciones a que estaba sujeto el citado acuerdo".
Gonvarri, uno de los brazos de Corporación Gestamp, había solicitado a los bancos entre 1.300 y 1.500 millones de euros como condición para el desembolso de 350 millones que le darían el control del 28% de la compañía. El objetivo del grupo vasco era dar continuidad a la actividad normal de Abengoa.
La estructura del capital de Abengoa se divide en acciones A y B. La familia Benjumea, a través de Inversión Corporativa y su filial Finarpisa, controlan el 57% de los derechos de voto de la compañía, gracias los 50,7 millones de acciones preferentes que ostentan, si bien tienen únicamente el 25% de las acciones que cotizan en el Ibex, según datos de la CNMV. Además, el fondo especializado en el sector energético First Reserve controla el 9,99% del acciones de Abengoa que están en Bolsa, según los datos de Bloomberg; la gestora de fondos Waddell & Reed tiene un 2,75% y el fondo soberano noruego Norges Bank, el 2,61%.
Abengoa está especializada en infraestucturas energéticas y de medio ambiente. El grupo cerró el ejercicio 2014 con un beneficio de 125 millones de euros, un 24% más, y con ingresos de 7.245 millones, un 1% menos. Según la compañía, el 88% de las ventas prodeceden de fuera de España y tiene una plantilla global de 24.306 empleados.
25.11.2015
ESPAÑA (Uypress) -
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había anunciado su vuelta a la negociación pero no prosperó ya que no se conciliaron las órdenes de ventas, que superaban los 20 millones, y las de venta, de 2 millones.
La compañía tiene un pasivo que se acerca a los 25.000 millones de euros.
Desde hace meses el comportamiento en Bolsa de la empresa ha sido muy irregular, donde el valor se presta a la especulación de los inversores. Entre noviembre de 2013 y agosto de 2014 sus acciones se dispararon un 220%, depreciándose luego en forma contínua. La cotización volvió a repetir el comportamiento, con una revaloriazión ue del 127% y luego el hundimiento.
Las consecuencias de esta situación repercuten los Estados Unidos con los títulos ADR de Abengoa que cotizan en ese país y que en los movimientos previos a la apertura de la sesión acumulan ya una caída que llega casi al 70%. Por su parte, los bancos acreedores de la compañía también sufren importantes caídas en el Ibex 35 ante el complicado futuro de la empresa: el Banco Popular se deja un 4,5%, Santander cede tres puntos porcentuales y CaixaBank se deja un 2,7%.
La actividad especuladora sobre Abengoa ha sido muy importante y en buena parte gracias a ella se ha podido mantener en el Ibex 35. La capitalización de la compañía está por debajo de los 1.000 millones, lo que le confiere un tamaño muy pequeño.
La compañía cuenta ahora con un periodo de cuatro meses para negociar con sus acreedores y tratar de alcanzar un convenio, ya que durante ese plazo se suspende la obligación de solicitar el concurso de acredores, según la ley. De no llegar a un acuerdo en ese período se vería obligada a solicitar el concurso ante el juzgado mercantil. El concurso de Abengoa sería el mayor de la historia en España superando al de Martinsa Fadesa (pasivo de 5.200 millones de euros) y el de Pescanova (4.200 millones).
"La Sociedad continuará el proceso de negociación con sus entidades acreedoras con la finalidad de alcanzar un acuerdo que garantice la viabilidad financiera de la misma al amparo del artículo 5 bis de la Ley Concursal, que es intención de la Sociedad solicitar a la mayor brevedad", sostiene Abengoa, agregando que el acuerdo suscrito con Gonvarri Corporación Financiera se da por terminado "por considerar no cumplidas las condiciones a que estaba sujeto el citado acuerdo".
Gonvarri, uno de los brazos de Corporación Gestamp, había solicitado a los bancos entre 1.300 y 1.500 millones de euros como condición para el desembolso de 350 millones que le darían el control del 28% de la compañía. El objetivo del grupo vasco era dar continuidad a la actividad normal de Abengoa.
La estructura del capital de Abengoa se divide en acciones A y B. La familia Benjumea, a través de Inversión Corporativa y su filial Finarpisa, controlan el 57% de los derechos de voto de la compañía, gracias los 50,7 millones de acciones preferentes que ostentan, si bien tienen únicamente el 25% de las acciones que cotizan en el Ibex, según datos de la CNMV. Además, el fondo especializado en el sector energético First Reserve controla el 9,99% del acciones de Abengoa que están en Bolsa, según los datos de Bloomberg; la gestora de fondos Waddell & Reed tiene un 2,75% y el fondo soberano noruego Norges Bank, el 2,61%.
Abengoa está especializada en infraestucturas energéticas y de medio ambiente. El grupo cerró el ejercicio 2014 con un beneficio de 125 millones de euros, un 24% más, y con ingresos de 7.245 millones, un 1% menos. Según la compañía, el 88% de las ventas prodeceden de fuera de España y tiene una plantilla global de 24.306 empleados.