26 nov 2015

LA REVANCHA FINANCIERA

 PRAT-GAY QUEDO AL FRENTE DE HACIENDA Y FINANZAS, ACOMPAÑADO POR PEDRO LACOSTE Y LUIS CAPUTO

Para Hacienda, un equipo del riñón financiero

El ex ejecutivo del JP Morgan, administrador de la fortuna de Amalita Lacroze de Fortabat, ex presidente del Central y opositor a leyes clave del kirchnerismo manejará la cartera que reemplaza a Economía junto a otros economistas neoliberales y banqueros.
(A mi que me revisen)

El diputado nacional Alfonso Prat-Gay quedará a cargo de la conducción del Ministerio de Hacienda y Finanzas, cartera encargada de coordinar el resto de las áreas económicas (Transporte, Producción, Energía, Trabajo y Agricultura) durante el gobierno de Mauricio Macri. Así lo confirmó ayer el futuro jefe de Gabinete del macrismo, Marcos Peña. Pese a su intención de desembarcar en la Cancillería, el ex directivo de la banca estadounidense JP Morgan fue el elegido para lo que hasta ahora era el Ministerio de Economía, frente a otros nombres en danza, como Rogelio Frigerio, que irá a Interior, o Javier González Fraga. En sus primeras declaraciones luego de la confirmación del cargo, aseguró que levantará“el cepo lo antes posible” y que habrá un tipo de cambio único para toda la economía. “Hay que abrir el cepo para que entren más dólares, no para que se vayan”, dijo el futuro funcionario. Pedro Lacoste, mano derecha de Prat-Gay, lo acompañará como viceministro, mientras que el ejecutivo del Deutshce Bank Luis Caputo asumirá en la Secretaría de Finanzas.

“Estamos convencidos de todas las capacidades que tiene la Argentina para volver a crecer y la creatividad de los trabajadores, empresarios y pequeños y medianos emprendedores. Eso es lo que nos hace ser muy entusiastas y hay un equipo que viene a trabajar”, sostuvo Prat-Gay. Con estrecha vinculación con los grupos de poder económico y financiero, tanto a nivel local como internacional, el ex banquero cuenta en su haber con una serie de rechazos y abstenciones como diputado en leyes económicas clave para la regulación estatal. Ayer reiteró la intención de que el Banco Central funcione como un organismo independiente, lo que explica su voto negativo a la modificación de la Carta Orgánica heredada de la última dictadura.
Tal como hizo su jefe político, mutó a un eventual gradualismo respecto del levantamiento a las restricciones a la compra de moneda extranjera, que adjudicó a un desconocimiento del volumen de reservas. “Es una resta la que hay que hacer y no sabemos muy bien cuánto hay que restar. Sabemos que hay más de 25.000 millones de dólares, pero también entendemos que están prendados porque son la contracara de las deudas que la Argentina tiene que pagar en el corto plazo”, sostuvo luego de una reunión con Macri. También apuntó contra la figura del actual presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y de su directorio, por falta de independencia con respecto al Gobierno.
El ex director del Area de Monedas del JP Morgan y administrador de la cartera de inversiones de la familia de Amalita Lacroze de Fortabat inició su gestión pública en el BCRA durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Dejó el cargo en 2004, en la presidencia de Néstor Kirchner, por conflictos en el armado del directorio de la entidad y por su insistencia en avanzar en medidas monetarias contractivas a través de un régimen de metas de inflación. El Inflation Targeting implica mantener altas tasas de interés reales como ancla inflacionaria, lo que favorece a sectores con renta financiera en detrimento de las actividades productivas. Es una de las recetas que impone el Fondo Monetario, al cual el macrismo pretende acercarse a la búsqueda de financiamiento, y para su aplicación suele requerirse de la “independencia” de la autoridad monetaria.
Tal como se había señalado desde el entorno de Vanoli, la denuncia que Prat-Gay promovió en su contra por la utilización de contratos de dólar futuro será utilizada para removerlo del cargo. “La independencia del Banco Central hay que cumplirla y el directorio no lo ha hecho. Ni qué hablar de la operatoria de los futuros, que ahora está siendo analizada en sede judicial”, dijo ayer el aún diputado nacional. Prat-Gay sostuvo que existen motivos para que Vanoli dé un paso al costado por su cuenta y, si no, el macrismo planteará que las violaciones a la Carta Orgánica deben tener sus consecuencias.
El economista, a quien se le reconoce una estrecha relación con los intereses de los grupos más concentrados, deberá continuar con el litigio que tiene el Estado argentino con un grupo de fondos buitre. El futuro titular de Hacienda había señalado que “Argentina tiene que pagar lo que debe”, aunque hizo la salvedad de que la sentencia final del juez Griesa hay que revisarla porque está sobredimensionada. “Hay intereses punitorios que no responden a un criterio de Justicia”, aseguró. “La cuestión legal que impone un juicio abierto en una jurisdicción en la que confiamos para dirimir nuestro diferendos hay que resolverla. Nosotros nos vamos a sentar a negociar con el juzgado de Nueva York”, detalló Prat-Gay.
Sus votaciones como diputado nacional permitirían vislumbrar su perfil en materia de intervención estatal. Votó en contra de la reforma de la Carta Orgánica y se abstuvo durante la aprobación del régimen de trabajo agrario (Estatuto del Peón Rural) y de la nacionalización de YPF. Ayer insistió en que una Argentina con cepo cambiario no volverá a crecer y si eso pasa, no se podrá cumplir con el objetivo de bajar la pobreza a cero durante el mandato de Macri. “No vaya a ser que en 2020 estemos hablando de Fulano de Tal, que vino, no sé, de Santiago del Estero, que no lo conocíamos, apareció de la nada y resulta que se quedó con todo el poder”, había dicho hace unas pocas semanas, en un video difundido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.