25 nov 2015

El socialismo gobernará Portugal

 ANTONIO COSTA ES EL NUEVO PREMIER, APOYADO POR COMUNISTAS Y LA IZQUIERDA

A más de 40 años de la Revolución de los Claveles, el país da un giro a la izquierda con la promesa de terminar con el ajuste.



El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, encargó la formación de un gobierno que estará encabezado por el Partido Socialista (PS), fuerza que lleva a su secretario general, Antonio Costa, como primer ministro, tras casi dos meses de incertidumbre. El líder socialista buscará tomar posesión esta misma semana y dar vuelta la página de ajustes en el país ibérico. Más de 40 años después de la Revolución de los Claveles, Portugal tendrá por primera vez un gobierno socialista apoyado por comunistas y la izquierda radical, unidos para terminar con las políticas de austeridad. “El presidente de la República decidió, después de escuchar a los partidos representados en el Parlamento, designar a Antonio Costa en el cargo de primer ministro”, indicó la presidencia en un comunicado difundido al término de un encuentro entre ambos dirigentes.

El conservador Cavaco Silva tuvo que resignarse a entregarle el poder a Costa, ex alcalde de Lisboa, de 54 años, para sacar a Portugal del callejón sin salida político en que se encontraba desde hacía dos meses. Costa fue el segundo candidato más votado en los comicios del 4 de octubre y se ubicó a seis puntos de su rival conservador, el primer ministro Pedro Passos Coelho, del Partido Social Demócrata (PSD), quien, sin embargo, no obtuvo los apoyos suficientes para volver a contar con una mayoría en el Parlamento, una condición necesaria para gobernar. Aunque los socialistas perdieron las elecciones detrás de la coalición de liberales y conservadores liderada por Passos Coelho y Paulo Portas, del Centro Democrático Social/Partido Popular (CDS-PP), en un acuerdo sin precedentes en 40 años de democracia portuguesa, los socialistas de Costa alcanzaron un consenso con los partidos que se paran a su izquierda –el Bloque de Izquierda (BE), el Partido Comunista Portugués (PCP) y el Partido Ecologista Os Verdes (PEV)– para obtener un apoyo que pudiera incidir en el Parlamento.
Costa prevé tomar una serie de medidas para mejorar el poder adquisitivo de los portugueses, como aumentar el salario mínimo, descongelar las jubilaciones o suprimir los recortes realizados a los ingresos de los funcionarios, entre otras iniciativas. El premier nominado dijo que el principal objetivo del compromiso suscrito con los partidos de izquierda es “pasar la página” a la austeridad tras cuatro años de un Ejecutivo de centroderecha.
En tanto, el presidente luso criticó la vuelta del PS a la izquierda, en dos discursos violentos, y atacó al BE, PCP y PEV a quienes acusó de ser partidos euroescépticos que desprecian el Pacto Fiscal Europeo, que critican al euro y buscan salir de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Cavaco Silva exigió que se cumplan los compromisos internacionales y urgió a los socialistas a entenderse con la derecha, con el PSD y el CDS-PP. Durante dos semanas, el mandatario escuchó a numerosas personalidades, políticos, banqueros, economistas, empresarios y líderes sindicales. La mayoría rechazó toda posibilidad de mantener al gobierno de derecha hasta que se celebraran elecciones, en abril de 2016.
El presidente portugués llamó el domingo a Costa para hacerle algunas preguntas sobre el acuerdo entre los partidos de izquierda. Ayer el líder socialista volvió al Palacio de Belem, en Lisboa, para que Cavaco Silva lo invitara a formar gobierno. El programa de gobierno llegaría al Parlamento la próxima semana. La entrega del presupuesto del Estado provisional a la Comisión Europea, que debería haber sido hecha antes del 15 de octubre, ocurriría poco después.