22 feb 2016

DAÑOS COLATERALES

Bombardeo “selectivo” de EE.UU. en Libia mata dos rehenes de la embajada de Serbia en un campo del Estado Islámico. El ministro de Exteriores de Serbia, denunció que dos funcionarios de la embajada de Serbia en Libia, que eran rehenes del Estado Islámico desde noviembre pasado, murieron como consecuencia de un ataque aéreo estadounidense sobre el campo donde se encontraban cautivos.

20 de febrero de 2016



Bombardeo “selectivo” de EE.UU. en Libia mata dos rehenes de la embajada de Serbia en un campo del Estado Islámico. Foto: Retuers

El ministro serbio Ivica Dacic, dijo en conferencia en Belgrado que los muertos han sido identificados como el responsable de comunicaciones de la embajada y un chofer, ambos capturados por el EI, cuando los islámicos atacaron el convoy en que viajaba también el embajador en la ruta que conduce a la ciudad costera de Sabratha.

El ataque aéreo estadounidense de la categoría “selectivo”, tenía por misión acabar con un dirigente del Estado Islámico en Libia, cuando se encontraba en un campo de entrenamiento local. Durante el ataque se presume que el yihadista en cuestión -el tunecino Noureddine Chouchane- murió, así como otra cincuentena de fundamentalistas.
La justificación de la misión en Libia

“Tomamos está acción contra Noureddine Chouchane, y el campo de entrenamiento después de determinar que tanto él como los combatientes del EI en esa instalación estaban planeando ataques externos contra intereses occidentales y estadounidenses en la región”, dijo poco después de conocida la información desde el frente libio, el portavoz del Pentágono, Peter Cook.

Sin embargo otras fuentes del Departamento de Defensa se negaron a ratificar la muerte del terrorista, acusado por ataques cometidos en Túnez el año pasado, y dijeron que “probablemente” el yihadista había muerto.

Fuentes locales libias dijeron que el ataque no había sido contra un campo de entrenamiento, sino contra una casa, en la localidad de Sabrata al oeste de Trípoli, la que fue literalmente demolida por el bombardeo, donde afirman murieron unas 50 personas, incluyendo 3 mujeres. Las fuentes sobre el terreno reconocían que por las características de seguridad de la finca, podría haber “alguien importante” en el lugar, aunque sin poder confirmarlo.

Se trata del segundo ataque en tres meses de EE.UU. al EI en Libia. “Vemos lo que está pasando en Irak y en Siria y creemos que estos combatientes en Libia constituían una amenaza para nuestros intereses de seguridad nacional”, señaló el portavoz del Pentágono.

http://www.lr21.com.uy/