ARGENTINA. LA GRABACION ENTRE LA MADRE DE NISMAN Y SWISS MEDICAL AL ENCONTRAR MUERTO A SU HIJO
“Hay un charco de sangre seca”
Sin demostrar ninguna conmoción en el relato, Sara Garfunkel se comunicó con la empresa de medicina prepaga para pedir que mandaran una ambulancia. En la comunciación, difundida ayer por radio, queda demostrado que entró al baño.
“Vine a la casa de mi hijo y está muerto”, le respondió Sara Garfunkel, madre del fiscal Alberto Nisman, a un operador de la empresa de emergencias médicas la noche en que encontró caído a su hijo en el baño de su departamento en Puerto Madero, según se escucha en la comunicación telefónica que se conoció ayer a través de una radio. Aquella noche, Garfunkel llama a la empresa Swiss Medical para solicitar una ambulancia luego de ingresar a la casa del fiscal con la llave que ella tenía en su poder, junto con un custodio de él y luego de que Nisman no atendiera el teléfono desde el mediodía de ese día. Con una calma difícil de imaginar en una mujer que acaba de hallar a su hijo sin vida, le explica al telefonista de la prepaga que “hay un charco de sangre casi seca” en el piso del baño en donde yace el fiscal y que “no” le puede “hacer ninguna reanimación”, de lo cual se desprende que Garfunkel ingresó antes que la Policía y la Justicia al lugar en donde estaba el cuerpo.
El audio de la conversación fue aportado por Swiss Medical y consta desde hace varios meses en el expediente que investiga la muerte del Nisman, ocurrida el 18 de enero del 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández por encubrimiento a Irán en el atentado contra la AMIA. Aquella noche, Garfunkel logró ingresar al departamento de Nisman tras varias horas de intentar localizarlo sin éxito. Lo hizo con un custodio, la primera persona que, según las fuentes, habría encontrado al fiscal sin vida en el baño de su habitación.
En la grabación, conocida a través de radio Del Plata, se escucha a Garfunkel insistir con el operador de la empresa, de nombre Matías, con que necesita una ambulancia porque cree que su hijo está muerto. Tras dar sus datos y la dirección de la torre Boulevard del edificio Le Parc, Garfunkel identificó a su hijo y sin alterarse en ningún momento, informa que lo encontró sin vida.
–Operador: ¿Qué le anda pasando?
–Garfunkel: Vine a la casa de mi hijo. Yo vine acá y está muerto.
–O: ¿Cómo que está muerto?
–G: Sí, no atendía el teléfono y abrimos la puerta, y...
–O: ¿Quién corroboró que está muerto?
–G: Y, está lleno de sangre el baño.
–O: ¿Con qué se golpeó?
–G: No sé, estaba tirado en el piso. Para mí que se golpeó, porque en la casa está todo prendido.
El operador pregunta si está en la bañera, pero la mujer lo corrige con que está en el piso, que “está lleno de sangre”. “¿Respira?”, le consulta el operador, entonces Garfunkel levanta el tono de su voz:
–G: No, si está lleno de sangre el piso. Desde las 11 del mediodía no contesta los llamados.
–O: ¿Puede corroborar si está respirando? Quizás está inconsciente, nomás.
–Bueno, espéreme un segundo –responde Garfunkel. Es la primera vez que queda demostrado que la mujer se acerca a verificar el estado de su hijo, es decir que trató o entró al baño. El operador insiste en conocer donde fue el golpe y la mujer repite que no puede ver nada porque está todo lleno de sangre. El operador le explica que quizá se le pueda realizar reanimación, lo cual ella descarta con enojo: “No le puedo hacer ninguna reanimación, si la sangre del piso está casi seca”.
Luego de insistir con el envío de una ambulancia, Garfunkel le pasa el tubo al custodio Armando Niz, uno de los más cercanos a Nisman –y quien fue desvinculado de la investigación junto a su colega Luis Miño por falta de mérito–, quien le informa al operador que entró al baño y vio a Nisman: “Lo encontramos sin vida. No está respirando”, comunica. El operador insiste con la reanimación, cosa que Niz también descarta. “¿Cómo vamos a hacer reanimación si hay un charco de sangre? Seguramente se reventó la cabeza.”