El profesor Emir Sader se refirió al actual proceso político brasileño y continental
28 MAYO 2016
Por Jorge Giordano
Sader comenzó aclarando que "somos bolivarianos, kirchneristas, lulistas. Con mucho orgullo y amor." Consideró "muy significativo que los sindicatos vengan a la universidad y rompan la barrera teórica. A veces los intelectuales damos la espalda a la realidad en nombre de la pureza teórica. Debemos interpelarla a partir de la práctica."
Luego se refirió al panorama brasileño: "La próxima elección será contra Lula, se ve que la derecha tiene ganas de seguir perdiendo. Buscaron un atajo para sacar a Dilma. Se aprovecharon del hecho que el empresariado estaba contra la candidatura de Dilma, aunque siempre dijeron que gobernaba para la burguesía."
"Creo que hubo una política económica equivocada en el segundo mandato. Un ajuste económicamente ineficiente y políticamente catastrófico. La crisis recayó sobre el pueblo", analizó el sociólogo. Agregó: "La mayoría parlamentaria de derecha fue decisiva. Hay que construir un parlamento con la cara de la sociedad. Debería reflejar la diversidad de la sociedad. Bancadas de estudiantes y mujeres. Tenemos blancos, varones, machistas."
Sader señaló que los funcionarios del gobierno de Temer "están al servicio de la restauración de un gobierno neoliberal. Podríamos intercambiarlos, son los mismos ministros que están en la Argentina. Además cuentan con el monopolio privado de los medios de comunicación. Incluso los medios de izquierda internacionales también reproducen la información de los grandes medios brasileños". También criticó a los grandes empresarios brasileños, que "quieren aumentar la productividad no mediante tecnología sino con la súper explotación del trabajo, reduciendo los horarios de almuerzo".
Destacó que se está produciendo "la más grande ola de movilizaciones. La CUT (central gremial brasileña) tiene un gran papel, hinchas de fútbol, músicos. Temer va perdiendo apoyos, pero cuenta con monopolio de medios, Congreso y poder judicial. Dilma venía de un apoyo bajísimo, ahora sube porque representa la continuidad democrática. Es posible que el Senado apruebe un plebiscito para ver si el pueblo quiere nuevas elecciones directas. Tenemos el apoyo popular extraordinario, el apoyo de Lula y además tenemos razón."
Hacia el futuro, planteó que "las derrotas tienen que ser llamadas derrotas para sacar lecciones. La derecha no tiene qué prometer. Ustedes han sacado a su país de la peor crisis de su historia. Hay que valorar lo que hemos hecho y reconocer los errores que hemos cometido. No hay fin de ciclo ni superación. Es restauración. El eje es neoliberalismo y antineoliberalismo. La unidad latinoamericana fue posible por la alianza entre Argentina Brasil de Lula y Néstor Kirchner. La disputa de Brasil es importante porque está abierta y es fundamental para el futuro del continente. Lula es el único líder popular con prestigio y volverá a ser presidente de Brasil. Fuera Macri, fuera Temer".
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