13 ago 2016

LO DE SIEMPRE

URUGUAY

Empresarios “no tomarán un trabajador más” en el escenario planteado por Vázquez y el PIT-CNT. Luego de que el presidente Tabaré Vázquez respondiera a los reclamos del PIT-CNT sobre las pautas salariales para la sexta ronda de Consejos de Salarios, la Cámara Nacional de Servicios y Comercio de Uruguay se mostró “enfurecida” con las decisiones tomadas por el Ejecutivo.
11 de agosto de 2016



Empresarios no concuertan con el Gobierno y la central sindical. Foto: Pixabay.

El presidente Tabaré Vázquez envió una respuesta escrita al PIT-CNT en la que anunció que modificará las pautas salariales para aplicar los aumentos de 2015, que son entre 1% y 1,5% mayores que los actuales. Aunque el PIT-CNT catalogó la decisión de Vázquez como “un avance”, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Uruguay se mostró sorprendida y enfurecida con el gobierno.

En un comunicado publicado este jueves, la Cámara de Comercio declaró: “Lamentamos el cambio de criterio anunciado que se aparta del diagnóstico que el propio Poder Ejecutivo realizó, y que a nuestro juicio dificultará aún más la situación de las pequeñas y medianas empresas del país en cuanto a hacer frente a los costos salariales para los próximos años y alcanzar los acuerdos en Consejos de Salarios”.
Sorpresa para los empresarios

La Cámara también “lamenta que el diálogo del señor presidente solo contemple las aspiraciones del sector trabajador y no considere la situación de elevados costos salariales y de otra índole que soportan las empresas uruguayas comprometidas con los empleos de calidad”.

En conferencia de prensa, el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Perera, dijo que el anuncio oficial provocó “sorpresa” porque “ya había dificultades” para pagar los incrementos salariales previstos con los lineamientos anteriores.

El negociador Juan Mailhos, por su parte, anunció que este jueves la Cámara planteará en el Consejo Superior de Salarios del sector privado que los cambios “dificultan la posibilidad de acuerdos” y destacará “la necesidad de que se cumplan los plazos de 90 días previstos para las tratativas para que el cierre de las conversaciones no ocurra en diciembre, que es un mes complicado para las finanzas de las empresas”.

“No se tomará un trabajador más con este escenario que quedó planteado“, dijo Mailhos.