ARGENTINA NEO MILES DE PERSONAS FUERON A BUSCAR LAS FRUTAS QUE SE REGALARON EN SEÑAL DE PROTESTA
La peregrinación de la manzana
La Plaza de Mayo registró escenas que no se veían desde la década del 90, con productores que denuncian una grave crisis y una multitud que se congregó para recibir tres peras o tres manzanas. Había vecinos del conurbano que esperaron más de dos horas.
Productores frutihortícolas de Río Negro y Neuquén iniciaron ayer una protesta en Plaza de Mayo regalando manzanas y peras por la falta de rentabilidad del sector. La sorpresa fue que la medida derivó en una extensa peregrinación que se aglutinó para recibir las frutas gratis. En las largas colas predominaron jubilados, desempleados y personas en situación de calle que se acercaban a los puestos de los productores con sus bolsas de nylon para recibir al menos dos o tres unidades. En muchos casos se trataba de personas que habían viajado temprano desde el Conurbano bonaerense. “Tenemos un presidente millonario y empresarios en el gobierno, pero esto es el pueblo: jubilados y cartoneros”, señaló María, una jubilada de Avellaneda captada por las cámaras de televisión.
Los productores no fueron recibidos por el gobierno nacional, pero lograron un encuentro con diputados de la oposición, quienes les ofrecieron su apoyo. “Fue una reunión extensa, porque también estaban los productores lecheros con sus respectivos reclamos”, dijo a Página/12 el titular de la cámara de General Roca, José García.
El sector frutícola, con alta incidencia en Río Negro y Neuquén, atraviesa una crisis que pone en riesgo la continuidad de unos 2000 productores, lo que impactaría en la pérdida de 80.000 puestos de trabajo, según una estimación que entregaron los empresarios a la Comisión de Agricultura y Ganadería de Diputados. El precio que reciben los productores por un kilo de manzanas es de 3 pesos, mientras que el costo de producción trepa a 4,50 pesos y en las góndolas se vende hasta en 45 o 50 pesos. En el caso de la pera, el kilo al productor se ubica en 2,10 pesos y el costo de producción también es de 4,50 pesos. El precio en góndola se encuentra desde los 23,50. Para denunciar esa situación, 70 productores se reunieron en la intersección de la avenida de Mayo y Bolívar y regalaron 10 toneladas de manzanas y peras. “Ponemos en visibilidad la grave situación de quebranto del sector frutícola, que lleva a la desaparición de miles de puestos de trabajo y de sus unidades de producción”, dijo Jorge Figueroa, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén.
La protesta también permitió darle visibilidad a la situación de vulnerabilidad de un sector cada vez más extendido de la población. La medida de los productores despertó una gran convocatoria, no sólo para acompañar el reclamo sino para conseguir alimentos gratis. Muchos se enteraban por los pocos canales que dieron pantalla a la protesta y no dudaron en acercarse a Plaza de Mayo. Otros aprovecharon que estaban cerca. El resultado fue que se llegó a formar una cola de cuatro cuadras, en las que no faltaron empujones y discusiones cuando alguien intentaba adelantarse en el lugar de la fila.
La repartija de frutas comenzó a las 9 con paquetes de un kilo, pero a los pocos minutos los productores se dieron cuenta de que a ese ritmo no llegarían con la carga de 10.000 kilos. Entonces empezaron a dar dos o tres unidades de cada fruta. “Estaba tirando curriculums por la zona y me vine”, explicó Juan, vecino de San Telmo. Carmen, una ama de casa de 64 años, llegó a las 10.30 y formó una de las dos filas que se extendían desde el extremo de la plaza, enfrentada a la ex Jefatura de Gobierno porteño, hasta la Pirámide de Mayo, y que comenzaron a nutrirse desde las 7.30, una hora y media antes de la convocatoria. “Yo vengo desde Wilde porque necesito fruta y en mi barrio venden el kilo de manzanas verdes a 50 pesos”, se quejó Carmen. “¡Esto es un regalo del cielo!”, celebró.
“No nos esperábamos esto”, reconoció el titular de la cámara de productores de General Roca. García se manifestó sorprendido por la masiva convocatoria. “Si con esto no se enteran los políticos, estamos en problemas”, afirmó el productor. García sostuvo que aguarda por una reunión con el presidente Macri, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, o con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Por lo pronto, fueron recibidos en la Cámara de Diputados, en el marco del tratamiento de una ley para crear el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, una propuesta del Frente para la Victoria que tiene por objetivo regular la actividad y asegurarles a los productores una rentabilidad razonable.
“Proponemos que se cree el Instituto para regularizar la producción, distribución y comercialización. Mientras tanto, proponemos que el Estado nos retribuya esa falta de rentabilidad con subsidios y con ayuda tecnológica”, afirmó Pablo Castel, presidente de la filial Villa Regina de Río Negro de la Federación Agraria Argentina. Daniel Fontova, productor de Allen, Río Negro, demandó al gobierno nacional que aplique “medidas coyunturales y de fondo para que las compañías que compran la fruta paguen el costo de producción más la ganancia”. “Que el Gobierno fuerce a las empresas a que paguen más y que exija un precio garantizado”, reclamó Fontova.