Más pruebas sobre la apropiación de Papel Prensa. Una pericia determinó que Clarín y La Nación compraron la empresa a la mitad de su valor.
La querella en la causa Papel Prensa, encabezada por Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, anunció que finalizó la pericia contable en la causa que investiga la apropiación de la empresa papelera durante la última dictadura. La medida de prueba, que ya se encuentra en poder del juez federal Julián Ercolini, determinó que "Papel Prensa fue 'vendida' al 50% del precio real" y que ese dinero "nunca fue abonado por Clarín y sus socios".Así lo difundieron ayer Lidia Papaleo, viuda de Graiver, quien entregó los resultados de la pericia a la ex presidenta Cristina Fernández en un encuentro que mantuvo junto a su hermano Osvaldo Papaleo, su sobrina Carolina Papaleo, y los abogados Luis Alén y Eduardo Barcesat.
La pericia fue ordenada por el juez Ercolini en 2013 al Tribunal de Tasación de la Nación y al Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema para que evaluaran el valor de las acciones de Papel Prensa que fueron traspasadas a La Nación, Claríny La Razón.
Ahora, el juez Ercolini ya no tiene muchos más argumentos para dilatar el llamado a indagatoria de los accionistas y directivos de Clarín, Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, y de La Nación, Bartolomé Mitre, acusados por delitos de lesa humanidad en la venta forzada de la papelera.
En varias oportunidades el juez federal rechazó indagarlos con el argumento de que antes debía terminar la pericia contable, una medida que consideró "imprescindible para probar o descartar una de las hipótesis principales de sospecha, de que la empresa Papel Prensa fue vendida-adquirida a un precio vil o irrisorio".
Si bien lo consideran importante para el avance de la causa, tanto la fiscalía como las querellas habían señalado que el objetivo de la causa no es probar el precio vil sino si hubo coacción en el traspaso de acciones, como sostienen desde hace años la familia de Graiver.
Tras la muerte de David Graiver en un sospechoso accidente de aviación, su viuda, Lidia, fue amenazada para desprenderse de la estratégica empresa y fue luego desaparecida y torturada inmediatamente después de la "venta", al igual que buena parte de su familia.
Las claves de la pericia contable
El valor de venta a Clarín y La Nación fue por un valor entre 30 y 80 por ciento menor al real. La pericia ordenada por el juez federal Julián Ercolini analizó durante casi tres años la documentación de Papel Prensa para determinar el valor que tenía la empresa y cuánto pagaron los accionistas de Clarín y La Nación a la familia Graiver.
Según el informe elaborado por la querella, FAPEL, la empresa creada por La Nación, Clarín y La Razón para comprar Papel Prensa, ‘compró’ bajo presión las acciones que habían pertenecido a David Graiver por 8,3 millones de dólares: 3,7 a Galería Da Vinci, 3,6 a Rafael Ianover y 1 millón a la sucesión de Graiver, representada por Lidia Papaleo.
Según se tomen los valores de las acciones en septiembre o en diciembre de 1976, el valor de la compra que realizaron los grandes diarios argentinos estuvo entre el 30 y el 80 por ciento por debajo del valor real de ese paquete accionario.
Los peritos de las querellas y del Ministerio Público Fiscal estimaron una diferencia negativa de 3,4 millones de dólares en septiembre de 1976 y de 7,6 millones en diciembre de 1976.
Si se tiene en cuenta un informe realizado por el Banco Nacional de Desarrollo (Banade) en 1977, la diferencia negativa entre el valor pactado y el valor real fue de 5,7 millones de dólares.
A pesar de los precios pautados bajo las amenazas de secuestros y torturas, que finalmente se llevaron a cabo semanas después, esos valores nunca se pagaron: la familia Graiver recibió apenas un adelanto de 27 mil dólares y luego todos sus bienes fueron decomisados.
El informe también puso el foco en los préstamos recibidos por Papel Prensa por parte del Estado: una vez en manos de Clarín, La Nación y La Razón, la papelera recibió 37 mil millones de pesos en créditos del BANADE.
http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/59411/
Según el informe elaborado por la querella, FAPEL, la empresa creada por La Nación, Clarín y La Razón para comprar Papel Prensa, ‘compró’ bajo presión las acciones que habían pertenecido a David Graiver por 8,3 millones de dólares: 3,7 a Galería Da Vinci, 3,6 a Rafael Ianover y 1 millón a la sucesión de Graiver, representada por Lidia Papaleo.
Según se tomen los valores de las acciones en septiembre o en diciembre de 1976, el valor de la compra que realizaron los grandes diarios argentinos estuvo entre el 30 y el 80 por ciento por debajo del valor real de ese paquete accionario.
Los peritos de las querellas y del Ministerio Público Fiscal estimaron una diferencia negativa de 3,4 millones de dólares en septiembre de 1976 y de 7,6 millones en diciembre de 1976.
Si se tiene en cuenta un informe realizado por el Banco Nacional de Desarrollo (Banade) en 1977, la diferencia negativa entre el valor pactado y el valor real fue de 5,7 millones de dólares.
A pesar de los precios pautados bajo las amenazas de secuestros y torturas, que finalmente se llevaron a cabo semanas después, esos valores nunca se pagaron: la familia Graiver recibió apenas un adelanto de 27 mil dólares y luego todos sus bienes fueron decomisados.
El informe también puso el foco en los préstamos recibidos por Papel Prensa por parte del Estado: una vez en manos de Clarín, La Nación y La Razón, la papelera recibió 37 mil millones de pesos en créditos del BANADE.
http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/59411/