26 may 2017

LAVANDO LA IMAGEN

Citigroup pacta pagar 97,4 millones de dólares para cerrar una investigación de lavado. Durante años, los empleados de Citigroup sospecharon que los millones de dólares que el banco enviaba a México podían ser de procedencia dudosa.
NUEVA YORK (The New York Times/Michael Corkery y Ben Protess*/Uypress)
24.05.2017


No obstante, según dijeron fiscales federales estadounidenses, el banco no hizo lo suficiente para alertar a los reguladores ni reforzó su monitoreo contra el lavado de dinero.Los fiscales mencionaron que mientras crecía Banamex USA, una unidad de Citigroup, para convertirse en el banco dominante para el negocio de las remesas de Estados Unidos a México, este no salvaguardó adecuadamente sus sistemas para que no los infiltrara el dinero producto del narcotráfico y otros recursos de procedencia ilícita.El lunes 22 de mayo, Citigroup acordó hacer el pago de 97,4 millones de dólares para llegar a un arreglo que ponga fin a la larga investigación federal a Banamex USA. El Departamento de Justicia no acusará penalmente al banco por las irregularidades de Banamex USA, cuya sede se encuentra en California.

Como parte del acuerdo, Banamex USA "aceptó haber incurrido en violaciones penales al, de manera intencional, no contar con (un programa de cumplimiento de) controles efectivos antilavado", según informó el Departamento de Justicia.

De 2007 a 2012, la unidad bancaria generó alrededor de 18.000 alertas de operaciones sospechosas fuera de las 30 millones de remesas mexicanas que procesó, confirmaron los fiscales. No obstante, el banco condujo menos de diez investigaciones.

El acuerdo pone fin a varios de los problemas regulatorios más serios de Citigroup relacionados con sus negocios rentables, pero riesgosos, en México.

Citigroup heredó Banamex USA en 2001, cuando el banco adquirió Banamex, uno de los bancos más grandes de México.

Se suponía que Banamex USA le daría acceso a Citigroup al mercado mexicano, al poder alcanzar a los millones de inmigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y que necesitan enviar dinero a sus familias en casa.

Sin embargo, Banamex también ha sido una fuente de escándalos, que llevaron a la salida de Manuel Medina Mora, el ex copresidente de Citigroup y quien supervisaba las operaciones del banco en México; se jubiló en 2015.

Durante su gestión, por ejemplo, Banamex sufrió un desfalco de aproximadamente 400 millones de dólares por parte de Oceanografía, una empresa de servicios petroleros con un historial de operaciones dudosas. También se dio a conocer que la unidad dedicada a la seguridad de los ejecutivos del banco en México había establecido empresas fantasmas para recibir pagos adicionales de empresas externas.

La multa de 97,4 millones de dólares es solo una fracción de los 1,9 mil millones de dólares que HSBC, con sede en Londres, pagó en 2012 para poner fin a una investigación sobre lavado de dinero. Ese caso también incluyó acusaciones que señalaban que el banco transfirió cantidades multimillonarias a Irán, violando las sanciones impuestas por Estados Unidos a hacer negocios con ese país.

Citigroup pudo llegar a un acuerdo en el caso de México sin declararse culpable. Previo al pacto por 97,4 millones de dólares, Citigroup ya había pagado una multa de 140 millones de dólares a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos por la falta de supervisión a Banamex USA. Tres exejecutivos de la unidad bancaria también pagaron multas y fueron expulsados de la industria bancaria.

*Artículo publicado en The New York Times el pasado 22 de mayo