30 may 2017

LA CAUSA CONTRA MADURO

A pesar del enfrentamiento, Estados Unidos compra petróleo a Venezuela por U$S 12.000 millones anuales.Pese a la retórica y los enfrentamientos, Estados Unidos mantiene su flujo comercial con Venezuela en lo que respecta al petróleo, importando combustible por un promedio de U$S 32,2 millones diarios.
WASHINGTON (Uypress) —
30.05.2017


Maduro acusa a EE UU de orquestar un plan para derrocarle y Trump asegura que Venezuela es un "desastre". Pero detrás de esa retórica y bajo la amenaza de nuevas penalizaciones de Washington, se mantiene el business as usual en el comercio petrolero.Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones petroleras de Venezuela, que es el tercer suministrador para EE UU. Caracas vendió en 2016 de media 741.000 barriles al día de crudo a Washington, según el registro del Departamento de Energía estadounidense, de acuerdo a un informe que publica El País de Madrid bajo la firma de Joan Faus.

Teniendo en cuenta el precio de referencia del año pasado, equivale a un negocio de 32,2 millones de dólares al día. Citgo, que la estatal venezolana PDVSA controla desde los años ochenta, es el principal comprador de combustible venezolano en EE UU.

Washington solo ha impuesto sanciones individuales a Caracas, por ejemplo a altos cargos políticos y judiciales que tienen ahora bloqueados sus bienes en EE UU. Pero ante la crisis social e institucional que vive el país caribeño ha crecido la especulación sobre si el Gobierno de Trump se atrevería a adoptar penalizaciones sectoriales. Cualquier paso en esa dirección afectaría a la industria petrolera. El crudo es el sustento de la paupérrima economía venezolana y su único lazo comercial relevante con EE UU.

Un embargo al petróleo venezolano, como el que impusieron EE UU y la Unión Europea a Irán hasta la implementación del acuerdo nuclear, sería catastrófico para Caracas. "Venezuela necesita a EE UU mucho más de lo que EE UU necesita a Venezuela", dice en una entrevista telefónica Mara Roberts, analista energética en Nueva York de la consultora BMI Research.

Venezuela -que posee las mayores reservas del hidrocarburo del mundo- exportó en 2016 a EE UU el 30% de su producción y colmó el 4% de la demanda estadounidense, según datos citados por la agencia Bloomberg. El envío de barriles cayó el año pasado a su nivel más bajo desde 1991 por las dificultades de producción venezolana, pero el país mantiene una cómoda ventaja frente a México y Colombia, que son el cuarto y quinto suministrador, respectivamente, de crudo a EE UU.



Roberts sostiene, de acuerdo a El País de Madrid, que EE UU podría resistir perfectamente un embargo al petróleo venezolano. Lo podría compensar sin que lo notara el consumidor con una mayor importación de otros países, principalmente Canadá, que es con diferencia su principal proveedor. En cambio, Venezuela tiene una "dependencia increíble" del mercado norteamericano.

Un embargo, señala la experta, desencadenaría un triple efecto nocivo para Caracas. PDVSA tendría que buscar nuevos mercados y más lejanos para compensar el bloqueo de Washington, lo que debilitaría aún más sus frágiles finanzas, ya muy golpeadas por el descenso del precio del petróleo y la mala gestión interna. Las tres refinerías de Citgo en EE UU tendrían que importar crudo de otros países, lo que también dispararía los costes. Y los ciudadanos venezolanos "pagarían el precio" por el aún mayor ahogo económico que sufriría el Gobierno y que empeoraría la crisis humanitaria en el país.



Por otro lado, a nivel político existe preocupación en Estados Unidos sobre la posibilidad de que Citgo pueda caer en manos rusas. El motivo es que Rosneft, la compañía petrolera estatal rusa, hizo un préstamo de unos 5.000 millones de dólares a PDVSA. Y a cambio PDVSA puso el 49,9% de sus acciones en Citgo como colateral en caso de impago. Si la debilitada compañía venezolana no logra devolver el crédito a finales de año, a Rosneft solo le haría falta comprar un pequeño número de bonos para hacerse con el control mayoritario de Citgo.

(Gráficos tomados de El País de Madrid)