11 enero, 2018
Julián Assange fue naturalizado ecuatoriano el 12 de diciembre del 2017
La canciller María Fernanda Espinosa informó la mañana del jueves, 11 de enero de 2018, que Julián Assange, fundador de WikiLeaks, solicitó la naturalización al Gobierno el 16 de septiembre del 2017. Esta fue concedida el 12 de diciembre, bajo las consideraciones de la Constitución y la Ley de Movilidad Humana.
Tras esto, el 20 de diciembre la Cancillería solicitó al Reino Unido que le otorgue el estatus de agente diplomático en la Embajada en Londres. Pero fue denegado al día siguiente. Espinosa lamentó “las filtraciones y malinterpretaciones”, “con fines políticos”, en torno a un tema que describió como delicado.
La Ministra agregó que la solicitud de estatus diplomático “era una opción que estábamos explorando para darle una protección adicional al asilado”. Las declaraciones se dieron porque el miércoles se confirmó que Assange cuenta con un número de cédula ecuatoriano y además se conoció que el Gobierno pidió a Reino Unido que le otorgue un estatus diplomático.
La acción fue ratificada por el Ministerio británico de Exteriores. Señaló que la petición fue denegada y que el australiano solamente podrá salir de la Embajada en Londres si enfrenta a la justicia.
Precisamente el martes, la Canciller se negó a responder sobre la situación y agregó que no comentaría rumores. Y el miércoles, el Ministerio emitió un comunicado insistiendo que “no responderá a rumores ni a información distorsionada o descontextualizada sobre este caso”.
Las declaraciones sobre la anturalización las dio Espinosa en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Quito, acompañada de sus viceministros Rolando Suárez y José Luis Jácome.
El Comercio
La Cancillería actúa en caso Assange en defensa de Ecuador y de los derechos humanos y en apego a la ley
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador ha obrado con la naturalización de Julian Assange “en defensa de los intereses del país, de la garantía de los derechos humanos del asilado y en estricto apego a la Ley, la Constitución y a los instrumentos internacionales de derechos humanos”.
Así lo ha señalado la canciller, María Fernanda Espinosa, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha explicado que Julian Assange solicitó su naturalización el 16 de septiembre del 2017 y le fue concedida el 12 de diciembre del 2017. El asilado permanece en Londres bajo protección internacional de Ecuador desde hace cinco años y medio.
La decisión se fundamentó en la Constitución y en los convenios internacionales ratificados, que obligan a Ecuador a respetar los derechos humanos de las personas bajo protección internacional. Al respecto, advirtió de que, de ni actuar, “se generarían responsabilidades al Estado ecuatoriano frente al cumplimiento del derecho internacional de los derechos humanos”.
“A nuestro Gobierno le ha correspondido buscar alternativas para resolver esta situación heredada y frente a la cual no se ha avanzado en estos años”, destacó la ministra, que indicó que se “han explorado varias alternativas” para “una solución justa, definitiva y digna para todas las partes involucradas, en el marco del derecho internacional”.
Entre las actuaciones, la Cancillería espera un pronunciamiento de Corte Interamericana de Derechos y también se solicitó a Reino Unido que considerara la acreditación de Assange como agente diplomático en la misión del Ecuador, pero la petición fue negada el 21 de diciembre. “En atención a las buenas relaciones con el Reino Unido, declinamos esta opción”.
“Actualmente exploramos otras vías de solución, en diálogo con el Reino Unido, como una posible mediación y buenos oficios de autoridades de renombre, otros Estados u organismos internacionales”, añadió la canciller.
María Fernanda Espinosa lamentó además “las filtraciones y las manipulaciones”, “en algunos casos con claros fines políticos”, en relación a este “delicadísimo caso”. “Esperamos sinceramente que se le permita a la Cancillería manejar este tema como lo hemos venido haciendo, con la mayor prudencia y discreción, que este caso tan delicado amerita”.