31 enero 2018
Trump cumplió con el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión. | Foto: Reuters
Más sanciones contra las “dictaduras comunistas” de Cuba y Venezuela fue tan solo una de las exigencias del presidente estadounidense Donald Trump al Congreso, donde el martes ofreció su primer discurso sobre el Estado de la Unión.“Mi Gobierno también ha impuesto duras sanciones a las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela“, afirmó Trump, al tiempo que solicitó al Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) mayores medidas unilaterales contra los países latinoamericanos.
El republicano no mencionó en su pedido a otras naciones de la región, sin embargo, insistió en la necesidad de construir un muro a lo largo de la frontera de EE.UU. con México, considerado como uno de sus “pilares” en su programa de reformas migratorias.
Consideró que el muro previsto en la frontera sur con México “cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar” a su país.
China y Rusia como enemigos
El Departamento de Estado, bajo la gestión de Trump, ha reafirmado como máximos rivales a China y a Rusia, a pesar de que ambos Gobiernos abogan por relaciones de respeto mutuo. El martes, el presidente norteamericano ahondó en el asunto.
“Enfrentamos a lo largo del mundo regímenes parias, grupos terroristas y rivales como China y Rusia que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores”, sostuvo.
En su discurso crítico también con Corea del Norte y con Irán, nación islámica donde hubo decenas de muertos en protestas violentas. “Cuando el pueblo de Irán se levanta contra los crímenes de su corrupta dictadura, no me quedé callado”, apuntó en una crítica implícita a la cautelosa respuesta de su predecesor Barack Obama a las protestas de 2009.
Además pidió al Congreso que revise “las fallas fundamentales en el terrible acuerdo” de armas nucleares con Irán, suscrito con Obama.
(Con información de Telesur)
Trump ordena mantener abierta la cárcel en base Naval de Guantánamo
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de Estados Unidos en la base naval de ese país en Guantánamo, en el suroeste de Cuba.
Desde enero de 2002, la Casa Blanca mantiene una penitenciaría para personas acusadas de terrorismo en dicha instalación militar, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y el pueblo de la isla.
La orden no especifica que la Administración comenzará a enviar de inmediato nuevos detenidos allí, pero preserva esa opción para que el mandatario cumpla su promesa de campaña de llenar la prisión ‘con algunos chicos malos’.
El documento emitido este martes indica al secretario de Defensa, James Mattis, enviar recomendaciones a la Casa Blanca en un término de 90 días sobre la forma en que Estados Unidos manejará el asunto de los individuos capturados en conflictos armados, incluyendo la política de transferencia hacia la base de Guantánamo.
La decisión está destinada a revertir una directiva del expresidente Barack Obama para cerrar la penitenciaría, que en los primeros meses de su existencia llegó a albergar hasta 800 reos de 44 países.
Actualmente quedan 41 reclusos en dicho centro de reclusión, cuyo costo de operación desde 2002 hasta la fecha supera los cinco mil millones de dólares, con un promedio de seis millones de dólares por cada reo al año.
Desde su inauguración, el centro fue blanco de numerosas críticas de organizaciones internacionales y activistas de derechos humanos por las torturas y vejaciones de que fueron objeto los reos ubicados en esa instalación.
Tras su toma de posesión en enero de 2009, Obama prometió cerrar ese centro de internamiento, pero la oposición republicana y otros grupos conservadores, bloquearon todos los esfuerzos del mandatario en ese sentido, a pesar de lo cual logró trasladar alrededor de 200 detenidos a otros países durante su gobierno.
(Con información de Prensa Latina)
El Departamento de Estado, bajo la gestión de Trump, ha reafirmado como máximos rivales a China y a Rusia, a pesar de que ambos Gobiernos abogan por relaciones de respeto mutuo. El martes, el presidente norteamericano ahondó en el asunto.
“Enfrentamos a lo largo del mundo regímenes parias, grupos terroristas y rivales como China y Rusia que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores”, sostuvo.
En su discurso crítico también con Corea del Norte y con Irán, nación islámica donde hubo decenas de muertos en protestas violentas. “Cuando el pueblo de Irán se levanta contra los crímenes de su corrupta dictadura, no me quedé callado”, apuntó en una crítica implícita a la cautelosa respuesta de su predecesor Barack Obama a las protestas de 2009.
Además pidió al Congreso que revise “las fallas fundamentales en el terrible acuerdo” de armas nucleares con Irán, suscrito con Obama.
(Con información de Telesur)
Trump ordena mantener abierta la cárcel en base Naval de Guantánamo
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de Estados Unidos en la base naval de ese país en Guantánamo, en el suroeste de Cuba.
Desde enero de 2002, la Casa Blanca mantiene una penitenciaría para personas acusadas de terrorismo en dicha instalación militar, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y el pueblo de la isla.
La orden no especifica que la Administración comenzará a enviar de inmediato nuevos detenidos allí, pero preserva esa opción para que el mandatario cumpla su promesa de campaña de llenar la prisión ‘con algunos chicos malos’.
El documento emitido este martes indica al secretario de Defensa, James Mattis, enviar recomendaciones a la Casa Blanca en un término de 90 días sobre la forma en que Estados Unidos manejará el asunto de los individuos capturados en conflictos armados, incluyendo la política de transferencia hacia la base de Guantánamo.
La decisión está destinada a revertir una directiva del expresidente Barack Obama para cerrar la penitenciaría, que en los primeros meses de su existencia llegó a albergar hasta 800 reos de 44 países.
Actualmente quedan 41 reclusos en dicho centro de reclusión, cuyo costo de operación desde 2002 hasta la fecha supera los cinco mil millones de dólares, con un promedio de seis millones de dólares por cada reo al año.
Desde su inauguración, el centro fue blanco de numerosas críticas de organizaciones internacionales y activistas de derechos humanos por las torturas y vejaciones de que fueron objeto los reos ubicados en esa instalación.
Tras su toma de posesión en enero de 2009, Obama prometió cerrar ese centro de internamiento, pero la oposición republicana y otros grupos conservadores, bloquearon todos los esfuerzos del mandatario en ese sentido, a pesar de lo cual logró trasladar alrededor de 200 detenidos a otros países durante su gobierno.
(Con información de Prensa Latina)