8 marzo, 2018
Una multitud se congrega frente al Congreso por el aborto legal y por muchos otros reclamos
Llegó el 8M y las mujeres argentinas se vieron interpeladas al igual que las de todo el mundo. El Ni Una Menos atraviesa las clases sociales y estalló en un grito que hoy parece imparable. En ese marco, decenas de miles se movilizaron por las calles de Buenos Aires, ciudad neurálgica de los reclamos por el fin del patriarcado y una paridad de género real y tangible.
La movilización que partió de la Plaza de Mayo y finalizó en la Plaza del Congreso tuvo el foco puesto en la despenalización del aborto, proyecto de ley que se espera sea tratada en la Cámara de Diputados en cuanto los legisladores retomen su labor anual, ya que no prosperó una iniciativa de Victoria Donda para que se trate hoy mismo en coincidencia con el Día de la Mujer.
La movida del 8M es internacional y en Argentina comenzó a las 11 de la mañana con un ruidazo en los lugares de trabajo (los sindicatos se negaron a avalar el paro y las administraciones públicas descontarán el día a las que paren).
La concentración comenzó a las 16 en la esquina de Diagonal Sur y Bolívar. Las movilizadas recorrieron desde las 17.30, pasando por el borde de Plaza de Mayo y dirigiéndose por Avenida Rivadavia hasta el Congreso.
El Paro convocó a todas las mujeres, lesbianas, travestis y trans. Aquellas que tienen un empleo formal pero también aquellas que se ocupan de las tareas de cuidado sin que ese sea un trabajo reconocido ni remunerado.
“Basta de ajuste y despidos. Aborto legal ya”, dirá la bandera que llevarán las trabajadoras despedidas. Además, participaron manifestantes de la Campaña nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito, identificadas por pañuelos verdes.
La lectura del documento estuvo a cargo de la periodista feminista Liliana Daunes, quien estuvo acompañada por una intérprete en lenguaje de señas.
InfoNews
Cinco mil mujeres formaron parte del paro internacional de mujeres #8MPy
Miembros de más de 50 organizaciones de todas partes del país marcharon en la tarde-noche del 8 de marzo, desde la Plaza de las Mujeres hasta la Plaza de la Democracia, reclamando varias reivindicaciones de sus derechos básicos y principalmente laborales, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
El centro de Asunción se vistió de púrpura, unas cinco mil mujeres niñas, jóvenes y adultas se manifestaron con pancartas, banderas y carteles en mano, reclamando igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. “Salario y trabajo igualitario”, “No a la discriminación, ni violencia de género”, “Salario justo para las empleadas domésticas”, “Destruir el patriarcado”, “Basta con el feminicidio y el acoso laboral”, rezaban algunas de las pancartas.
Manifiesto #8MPy 2018
El manifiesto de las mujeres paraguayas reza lo siguiente: “En Asunción, en Encarnación, en Ciudad del Este, Hernandarias, Pilar y tras ciudades de Paraguay, levantamos nuestras voces y ponemos nuestros cuerpos. Seguimos las raíces históricas de esta fecha, donde las mujeres obreras y las socialistas cambiaron el mundo. Hoy los feministas siguen cambiando el mundo y se constituyen quizás el principal movimiento que cuestiona las bases fundamentales de las sociedades patriarcales, capitalistas, heteronormativas, colonialistas y racistas”.
Agrega: “Hoy paramos NO para tener las mismas condiciones que los hombres dentro de este sistema, paramos por un sistema que sea justo y humano para todas y todos, y también para la tierra.
En Paraguay, en este año electoral, recordamos no solo a quienes nos gobiernan -y quienes pretenden gobernarnos- que la pobreza y el desempleo nos afectan principalmente a las mujeres. Que las políticas de ajuste recaen sobre nuestros cuerpos, que estamos precarizadas y explotadas y que todavía nuestros lugares de trabajo, en el campo y la ciudad, son espacios de violencia, de injusticias y de exclusiones”.
También señalaron “el capital y el Estado se sostienen sobre nuestro trabajo reproductivo y de cuidado, el que hacemos casi en soledad, en todas las casas, con todas las hijas e hijos, y personas enfermas. Las responsabilidades familiares no son compartidas entre todas las personas integrantes de la familia, las mujeres dedicamos 60% de nuestro tiempo a labores no remuneradas en el hogar que no incluye reconocimiento ni prestaciones”.
“Nosotras sostenemos el mundo”
Además indicaron que en Paraguay todavía el 40% de las mujeres trabajadoras no tienen protección social. “Seguimos ganando un 30% menos que los hombres por igual trabajo y acceder a puesto de jerarquía superior nos lleva el triple de tiempo, aunque tengamos el mismo nivel de formación que un hombre. Las mujeres accedemos a menos contratos colectivos. Todavía existen más de 40 mil niñas (y niños) de entre 9 a 14 años en situación de criadazgo en Paraguay”.
Agrega: “La hipocresía social en torno a nuestros cuerpos y vidas es la constante. Se nos celebra y resalta como gloriosas, como madres, como abnegadas y todopoderosas, nosotras sabemos que esta idealización es solo una forma más de naturalizar violencias y justificar las exclusiones que pasamos día a día. No queremos ser valientes, no queremos ser kuña guapas. Queremos derechos”.
“Todas las mujeres exigimos:”
“Que el Estado, desde el Ejecutivo y todos sus ministerios, el Legislativo, y el Poder Judicial, así como todas las gobernaciones y municipalidades, asuman su rol como garantes de derechos de una vida digna, libre de violencia y discriminación para todas las mujeres, niñas y adolescentes, en todo el país. Además pedimos servicios de salud gratuitos, de calidad, integrales, amigables y con enfoque de derecho para niñas, adolescentes y jóvenes, y en los que se acceda a métodos anticonceptivos e insumos generales para la atención. Exigimos los derechos laborales y posibilidades de la capacitación para las trabajadoras/es de la salud”.
También solicitaron políticas públicas para la educación integral de la sexualidad con información científica, actualizada, laica, y sin ningún tipo de injerencias. “Exigimos la visibilidad de las mujeres en la educación, en todos los ámbitos del conocimiento, como protagonistas y constructoras de la academia y el mundo del conocimiento. Queremos una educación que no discrimine y nos enseñe a ser autónomas, no sumisas. Exigimos la derogación de la resolución 29.664 de Riera que prohíbe género en la educación. Exigimos la libertad a decidir sobre nuestros cuerpos y la despenalización del aborto. Exigimos el cumplimimeto de las normas de atención humanizada post-aborto. Pedimos que se ponga fin a la violencia sexual, a los embarazos y las maternidades infantiles. Estas son formas de tortura”.
Continúa el manifiesto: “Exigimos protocolos para las denuncias en casos de acoso sexual, laboral y tomen las medidas correspondientes, tal como lo establece la Ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia”. Denunciamos también el no cumplimiento de las leyes que combaten la violencia y castiga a los agresores, en general, y en nuestros lugares de trabajo”.
“Exigimos el cumplimiento de la Ley de protección de la maternidad y apoyo a la lactancia materna”. Exigimos igualdad salarial y promoción laboral para acceder a los cargos de toma de decisión, además seguridad social y jubilaciones. Que las tercerizaciones no sean motivos para violar los derechos de las trabajadoras en cuanto a salarios, horas de trabajo, aguinaldo, antiguedad y seguridad social”.
También solicitaron derechos humanos de acceso a la vivienda, a la paridad política, a vivir en un ambiente saludable, sin discriminación, entre otros pedidos. (ver manifiesto en facebook: Paro Internacional de Mujeres-Paraguay)
La Nación
Sancti Spíritus acoge celebración por el Día Internacional de la Mujer
Miles de cubanas de todas las edades celebraron este jueves el Día Internacional de la Mujer en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, efeméride que acoge la provincia de Sancti Spíritus gracias a su labor integral.
Mientras en otras latitudes del mundo son muchas las que este jueves alzan su voz para exigir el respeto de sus derechos, en este territorio central se habló de cuánto han alcanzado cada una de las trabajadoras, amas de casa, estudiantes desde aquel glorioso primero de enero de 1959.
Y otra vez los colores rojo, blanco y azul, las enseñas nacional y del 26 de Julio y el eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz acompañan a las féminas espirituanas, que es como decir a las cubanas todas, porque esta es también la celebración de una Isla en la que se habla de igualdad plena y de equidad de género.
Desde las siete de la mañana, los rostros de jóvenes, ancianas, combatientes, pedagogas, médicos, periodistas, juristas, agricultoras se mezclan en la plaza; y junto a ellas, están además el resto de los habitantes de estas tierras mambisas y rebeldes, quizás el mejor de los homenajes que pueden recibir en esta jornada.
Razones hay de sobra, dijo a la prensa Belkis Díaz Jiménez, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas en Sancti Spíritus, quien subrayó, por ejemplo, la incorporación de más de dos mil jóvenes de esta región central solo el año anterior o el hecho de que el 69 por ciento de la fuerza técnica sea mujer.
Igualmente significó el papel desempeñado por las compañeras en el actual proceso electoral, en las labores de recuperación del huracán Irma y en el enfrentamiento a la corrupción e ilegalidades en centros laborales o en los propios barrios.
Según ha reiterado varias veces Díaz Jiménez no es este un festejo solo de las féminas, es esta, por el contrario, una celebración del pueblo todo y para confirmarlo, están los encuentros que desde este miércoles tienen lugar en la provincia con disímiles esferas de la sociedad o las diversas obras sociales inauguradas al calor del 8 de Marzo.
El acto nacional por el Día Internacional de la Mujer fue el espacio propicio, a su vez, para el reconocimiento a otros territorios destacados, y para el lanzamiento de la convocatorio al X Congreso de la organización, a desarrollarse el próximo año.
Que desde esta provincia se convoque a tan importante cita representa otra motivación adicional para las federadas espirituanas, acotó Díaz Jiménez, de ahí que este 2018 será otro calendario de retos.
Cuba Debate