Dos amigos de Michel Temer detenidos por corrupción
Mar 30, 2018
Mar 30, 2018
Hace unas horas la Justicia brasileña detuvo por corrupción al ex asesor presidencial José Yunes y al coronel Joao Batista Lima Filho, quienes eran amigos íntimos del presidente de Brasil, Michel Temer.
Este hecho es parte de una serie de polémicas que salpican al presidente brasileño sobre la concesión pública en el puerto de Santos. Según “Página 12”, los detenidos están bajo sospecha de haber participado en una trama corrupta para que la empresa Rodrimar se beneficie a cambio del pago de sobornos. El decreto que benefició a dicha empresa se realizó el año pasado, cuando Temer ya era presidente.
Cabe recordar que además de Yunes y Batista Lima Filho, las autoridades arrestaron al empresario Antonio Celso Greco, dueño de la empresa de logística Rodrimar, al ex ministro de Agricultura y compañero de partido de Temer, Wagner Rossi, así como a dos personas más.
“Es inaceptable la prisión de un abogado con más de 50 años de abogacía, que siempre que fue citado compareció para colaborar”, señaló la defensa de Yunes para negar los cargos. Ante esta situación, según el diario Folha de Sao Paulo, los aliados de Temer hablaron de un “cerco político” y que temían que la fiscalía pueda emitir en breve una tercera denuncia penal contra el mandatario. Sin embargo, según “Página 12”, es improbable que el caso haga que el gobierno de Temer se trunque, ya que el líder conservador fue anteriormente denunciado el año pasado dos veces por corrupción e igualmente siguió operando. Es más, en el Congreso Temer tiene aún amplios apoyos, que se evidencian en la negativa del Poder Legislativo para levantar la inmunidad del mandatario con el fin de que sea juzgado.
Por otro lado, el presidente sugirió recientemente que evalúa ser candidato en las elecciones del 7 de octubre para evitar que su legado político sea “destruido”. “Sería una cobardía no ser candidato”, sostuvo Temer en una entrevista con la revista “Istoé”. En la misma sintonía, la reciente intervención militar en Río puede ser vista como un intento del presidente por aumentar su popularidad mostrando mano dura con el crimen organizado, ya que en las últimas encuestas Temer tenía un índice de aprobación de apenas un seis por ciento
