Por Gotson Pierre
NODAL,13 febrero, 2019
NODAL,13 febrero, 2019
En el cuarto día de un gran movimiento de manifestaciones y bloqueos en contra del presidente Jovenel Moïse por el acelerado deterioro de las condiciones de vida y la corrupción, la situación en Haití se mantiene volátil.
Mientras el poder parece hallarse completamente ausente en las primeras horas de la mañana del domingo, las actividades se mantenían extremadamente tímidas mientras algunos grupos contestatarios intentaban levantar barricadas en varias arterias de Port au Prince, según AlterPresse.
Ninguna voz autorizada se ha dirigido a la población para comunicarle iniciativas o decisiones que deberían tomarse en el corazón de una crisis que parece agravarse cada vez más.
¿Ola y reflujo?
¿Creerán los dirigentes que podrán remontar la pendiente y conseguir restablecer la calma después de la tempestad? ¿Creerán que esta explosión social se parece a una ola y esperarán pacientemente que se produzca el reflujo?
¿Jugaría el tiempo a su favor, en momentos en que una parte de la oposición, que se consideraba moderada estaría tendiendo a radicalizarse? ¿Seguirán creyendo como en otras oportunidades en la manipulación de la población por medio de actores políticos o económicos con intereses inconfesables.
Durante el fin de semana le fue imposible a AlterPresse y a AlterRadio acceder a responsables del gobierno y algunos de sus voceros no han querido opinar.
¿Un diálogo en el infierno?
El Core Group (integrado por la Representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea y un representante dela Organización de los Estados Americanos convoca al diálogo. “Los cambios deben hacerse en las urnas y no mediante la violencia” destaca el Core Group.
¿Cuál sería la eventual salida de la crisis? ¿Estarían esperando, Moïse y su entorno, que el desgaste arregle naturalmente la situación?
¿Estarían esperando un después-de Jovenel Moïse, con quién los responsables de la oposición no quieren dialogar por considerar que no les inspira confianza?
Se ignoran aún los resultados de las negociaciones anunciadas entre el poder y los importadores para reducir los precios de los productos de primera necesidad, dada la vertiginosa caída de la Gurda que ha perdido una veintena de puntos en un año (84 Gurdas por dólar).
Se suceden también las reuniones con otros actores de la sociedad, con portavoces que comprometen tanto al presidente como al primer ministro Jean Henry Ceant.
Imprevisible situación
En varios barrios de Delmas, algunos destacamentos de bomberos extinguieron el domingo el fuego de neumáticos incendiados a guisa de barricadas, en Delmas 31 y en Delmas 40B, por ejemplo, mientras que los vecinos confiesan sus temores a desplazarse.
En varios sectores se observa por el momento una calma precaria mientras que la gente intentaba realizar compras en los mercados públicos o en algunos supermercados abiertos, especialmente en Petionville (al este).
Algunos manifestantes comenzaron a juntarse a mediodía en el Carrefour del aeropuerto, sobre la ruta periférica de Delmas que se ha convertido en el lugar de citas de las manifestaciones antigubernamentales. Hay allí un tramo sobreelevado construido con fondos de la ayuda venezolana Petrocaribe del que se pide rendición de cuentas a causa de presuntas malversaciones.
Como se registrara un muerto y un herido de bala, el 9 de febrero en Port-au-Prince, no parece ser diferente la situación en las demás ciudades de provincia. En estos días se han producido violentos incidentes que han enlutado a las Gonaïves (norte) y a Mirebalais (Este).
Las reivindicaciones enarboladas por los manifestantes o por los vecinos agrupados alrededor de las barricadas se refieren a la reducción del costo de vida y a la satisfacción de las necesidades básicas, especialmente la alimentación.
“Tenemos hambre, no podemos más, Jovenel debe irse para que podamos respirar” declaró a AlterPresse y a AlterRadio un joven padre de familia en una barricada en Delmas 75, en el mediodía del 9 de febrero.
Port au Prince, 10/02/2019
Traducción Susana Merino
