Por: Eliades Acosta Matos
30 noviembre 2016
La Plaza de la Revolución. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate
El martes 29 de noviembre, en la Plaza de la Revolución de La Habana, las personas reunidas para despedir a Fidel Castro superaban ampliamente el millón. Una multitud emocionada, pero digna y altiva, expresó su dolor por la pérdida de su líder histórico y reiteró el compromiso de continuar su obra. Tan contundente y rotundo respaldo, impensable en nuestros días en casi ninguna de las naciones existentes, y por casi ninguno de los líderes políticos en funciones, no mereció ni una línea, ni una nota, ni una simple imagen en los titulares de buena parte de la prensa mundial, a pesar de que más de 500 de sus periodistas cubrieron la noticia en el terreno.
30 noviembre 2016
La Plaza de la Revolución. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate
El martes 29 de noviembre, en la Plaza de la Revolución de La Habana, las personas reunidas para despedir a Fidel Castro superaban ampliamente el millón. Una multitud emocionada, pero digna y altiva, expresó su dolor por la pérdida de su líder histórico y reiteró el compromiso de continuar su obra. Tan contundente y rotundo respaldo, impensable en nuestros días en casi ninguna de las naciones existentes, y por casi ninguno de los líderes políticos en funciones, no mereció ni una línea, ni una nota, ni una simple imagen en los titulares de buena parte de la prensa mundial, a pesar de que más de 500 de sus periodistas cubrieron la noticia en el terreno.