BRASILIA (Uypress) —
Un cheque por un millón de reales pago por la constructora Andrade Gutierrez a nombre de Michel Temer durante la campaña electoral de 2014 pone al presidente brasileño nuevamente bajo la lupa de la Operación Lava Jato, que investiga los casos de corrupción en el sistema político del país.
El documento que salió a luz pública puede complicar el deseo del mandatario brasilero de desvincular sus cuentas como candidato a vicepresidente de las presentadas por la destituida Dilma Rousseff, y así mantenerlo dentro de la acción presentada ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) que pide el cese de la fórmula (Rousseff - Temer).
De acuerdo a Otávio Azevedo, expresidente de la empresa contratista, la contribución de un millón de reales hecha el 10 de julio de 2014 sería referente a un arreglo de coima - "propina", como la definen en Brasil- por acuerdos firmados entre la empresa y el Gobierno. El contratista también quedó en una situación delicada, ya que el cheque a nombre de Temer, divulgado este jueves por el diario O Estado de Sao Paulo, contradice sus declaraciones prestadas a la Justicia en setiembre, donde afirmó que el monto correspondía a una coima de 1% referida a contratos y que la donación habría sido realizada a favor de la dirección nacional del PT, el partido de Rousseff, y no del PMDB de Temer. También había dicho que parte de los recursos transferidos al PMDB tendrían relación con coimas respecto a contratos de la hidroeléctrica Belo Monte.
Desde la defensa de Rousseff ante el TSE, que cuestionó la declaración, el contratista prestó falso testimonio, y el Tribunal llegó a determinar la realización de un careo entre Azevedo y el tesorero de la campaña del PT, Edinho Silva, blanco también de la Justicia por supuesta participación en el esquema de corrupción de Petrobras.
El PMDB del presidente Temer divulgó una nota en la que afirma que "siempre recaudó recursos siguiendo los parámetros legales en vigencia en el país" y que todas las cuentas del partido furon aprobadas y no se encontró ningún indicio de irregularidad.
El episodio refuerza los focos que apuntan hacia el TSE, que debe analizar una acción del PSDB de Aécio Neves y José Serra de 2014 -bastante antes del impeachment- , que va en contra de la fórmula Rousseff - Temer, sin separarlos, por supuestamente haber recibido coimas disfrazadas de donaciones en la campaña.
