Por Eric Nepomuceno
13 de junio de 2021
Imagen: AFP
En otra clara muestra de su alejamiento de la trágica realidad vivida por Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro participó ayer sábado de una marcha que reunió a miles de motociclistas en San Pablo (foto).
Al desafiar el decreto local que prohíbe promover aglomerados e impone el uso de mascarilla, tanto él como su hijo diputado nacional, Eduardo, y el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes, fueron multados por el gobierno de João Doria, un ex aliado que se transformó en adversario visceral. A cada uno le toca pagar cien dólares. O, mejor dicho, les tocaría, porque sobran indicios de que irán ignorar la punición.
En otra clara muestra de su alejamiento de la trágica realidad vivida por Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro participó ayer sábado de una marcha que reunió a miles de motociclistas en San Pablo (foto).
Al desafiar el decreto local que prohíbe promover aglomerados e impone el uso de mascarilla, tanto él como su hijo diputado nacional, Eduardo, y el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes, fueron multados por el gobierno de João Doria, un ex aliado que se transformó en adversario visceral. A cada uno le toca pagar cien dólares. O, mejor dicho, les tocaría, porque sobran indicios de que irán ignorar la punición.