7 jun 2021

UN GRAN ALIVIO

Castillo adelanta a Fujimori en un reñido y ajustado recuento de votos de las presidenciales de Perú


7 jun 2021 



Pedro Castillo habla a sus seguidores en Tacabamba, 6 de junio de 2021Foto: Alessandro Cinque / Reuters


Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, tomó ventaja en el conteo de los votos de la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Con 93,57 % de las actas contabilizadas, el aspirante de izquierda alcanza 50,17 % de los votos.

Con 93,57 % de las actas contabilizadas, Castillo alcanza 50,17 % de los votos; entretanto, su contendiente, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, que se había mantenido a la cabeza, suma ahora 49,83 %.

Los resultados se han mantenido bastante ajustados entre ambos candidatos desde el inicio del conteo, la misma noche de este domingo. Sin embargo, se esperaba el rezago de los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú, donde Castillo tendría mayor cantidad de respaldos.

Este escenario ya había sido anticipado en las últimas encuestas previas a los comicios, que señalaban un empate técnico entre ambos candidatos, con una ventaja de apenas dos puntos a favor de Castillo.
Fuerzas antagónicas

Castillo llegó al balotaje tras ser la sorpresa en la primera vuelta de lo comicios, celebrada el 11 de abril.

En esa oportunidad, el candidato de izquierda alcanzó el 19,099 % de los votos, con una ventaja de seis puntos sobre Fujimori, quien obtuvo 13,368 %.


Keiko Fujimori deposita su voto a las presidenciales en Lima, 6 de junio de 2021Sebastian Castaneda / Reuters

Castillo es un maestro de escuela y dirigente magisterial, que ha recibido el respaldo de los sectores rurales y organizaciones populares de Perú. Fue protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017, en reclamo de mejoras salariales para los educadores.



Este candidato, que proviene del interior del país, ha propuesto durante su campaña un "Estado socialista" e "interventor", para dar lugar a una "economía popular con mercados". En el balotaje, Castillo sumó el apoyo de los sectores progresistas de su país, representados por Verónika Mendoza.

Entretanto, la aspirante de Fuerza Popular arrastra el peso del legado del fujimorismo, un movimiento populista de derecha que tiene en la cárcel a su máximo líder, Alberto Fujimori, padre de la candidata presidencial.


Un balotaje de infarto: Perú frente a la encrucijada de elegir entre el país profundo y el estereotipo fujimorista

Fujimori, quien cuenta con el respaldo de la élite política de Perú y buena parte de los medios, es una defensora a ultranza del liberalismo económico y plantea en su 'Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional', "rediseñar la normatividad y políticas públicas que permitan la promoción de la inversión privada, el fomento de la generación de puestos de trabajo dignos, el mejoramiento de la eficiencia del gasto público y el desarrollo formal de los emprendimientos" en el país.

Durante la campaña por la segunda vuelta, Castillo se enfocó en denunciar a Fujimori por las acusaciones que enfrenta por corrupción –ya que estuvo presa y tiene un juicio pendiente por lavado de activos y financiamiento ilegal–, mientras que la aspirante de Fuerza Popular aglutinó todo el voto de la derecha al señalar a su contrincante de ser un "comunista" que supuestamente ponía en peligro la democracia en Perú.

Las elecciones del pasado domingo se celebraron en medio de una intensa polarización política, luego de un convulso período de cuatro años, que estuvo marcado por la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, la destitución de su sucesor, Martín Vizcarra, el breve período presidencial de Manuel Merino –que dejó el cargo presionado por las protestas populares–, y la actual gestión de Francisco Sagasti, que deberá entregar el mando a quien resulte ganador de este comicio.