5 dic 2022

EN EL MEDIO

América Latina, el factor clave en el futuro de la guerra comercial China-EEUU 

Por Sergio Pintado
En 01/12/2022


China comenzó a reactivar sus inversiones e intercambios comerciales con América Latina y augura que los volúmenes comercializados se incrementen en los años siguientes, algo que podría ser clave en la disputa comercial que el gigante asiático mantiene con EEUU, dijo a Sputnik el analista argentino Germán Mangione.

EN PROBLEMAS

El colapso de la la tecnológica uruguaya dLocal
Acusación de manipulación de balances y movimientos especulativos


Por Federico Kucher

4 de diciembre de 2022


La tecnológica dLocal es el principal unicornio de Uruguay.

La empresa dedicada a mover dinero digital en mercados emergentes perdió 82 por ciento respecto a los picos. Corporaciones tecnológicas están despertando el temor de los inversores, pero no necesariamente por la dificultad para cumplir sus planes de negocio, sino por la falta de credibilidad en sus directores ejecutivos.

4 dic 2022

CLASE MAGISTRAL

Un discurso de Allende para las nuevas generaciones


Por Ariel Dorfman

4 de diciembre de 2022


A 50 años del discurso de Salvador Allende en la ONU.



Hace medio siglo atrás, a fines de 1972, una multitud de chilenos copó las calles de Santiago –yo era uno de ellos- para apoyar al presidente Salvador Allende, que empezaba un viaje al extranjero en un momento crucial para nuestra nación. El proceso inédito que habíamos iniciado, de avanzar hacia el socialismo utilizando medios democráticos, se encontraba bajo asedio. Dentro del país una oposición conservadora chilena fuertemente armada y violenta socavaba al gobierno de izquierda y afuera acechaban poderosos adversarios: Nixon y su eminencia negra, Henry Kissinger; corporaciones multinacionales; instituciones financieras internacionales y, claro, la CIA.

COLONIAS MOVILIZADAS

Los tres errores que llevaron al colapso de Unasur y qué tan factible es su “renacimiento” 

Por Nazareth Balbás
En 02/12/2022




La propuesta de reconstruir esa institución se produce en medio del giro progresista de la región, pero, ¿es suficiente para garantizar su supervivencia? La izquierda en América Latina no quiere perder tiempo. Tras las recientes victorias de Gustavo Petro en Colombia y de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, una carta ha reavivado la posibilidad de «resucitar» instancias regionales que estuvieron al borde de la desaparición.

NO HAN APRENDIDO NADA

ISRAEL
Sionismo religioso: crónica de un final anunciado

MONTEVIDEO (Uypress/Miguel Ibarlucía) 
-02.12.2022








Los medios de comunicación occidentales se han mostrado alarmados por el reciente triunfo en las elecciones israelíes de una coalición que cobija en su seno a un partido, el Sionismo Religioso, claramente racista, homófobo y nacionalista extremista. Partidario de expulsar de Israel a los palestinos que no llegaron a ser expulsados en 1948, los llamados "árabe-israelíes", con el deliberado propósito de alcanzar una población judía pura, no contaminada con gentiles.

EL HUMO DE LACALLE

Mercosur 
Ante pedido de Uruguay para ingresar al Acuerdo Transpacífico, Paraguay insiste en “negociar siempre en bloque”

En 02/12/2022



El canciller paraguayo, Julio Arriola, comentó sobre la controversia surgida en el Mercosur por la intención de Uruguay de suscribir en solitario a un acuerdo económico, diciendo que la postura paraguaya es la de ceñirse a la letra de los acuerdos fundacionales del Mercosur, que indican que se debe “negociar siempre en bloque”.

MULTIS POR NAVES

El insólito discurso colonialista de Borrell y los espejitos de colores

Aram Aharonian

On Dic 3, 2022



En su discurso ante la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (Eurolat), Josep Borrell, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, lanzó un insólito discurso en el que reivindicó valores como la colonización, el genocidio de hace más de cinco siglos en América y episodios como la Conquista.

3 dic 2022

EL PRIMERO DEL PATIO

El Salvador se desliza hacia el autoritarismo


POR JONATHAN NG
28 DE NOVIEMBRE DE 2022




El gobierno de Nayib Bukele expresa muchos más elementos de continuidad que de ruptura en la historia reciente de El Salvador: autoritarismo, violencia y fundamentalismo de mercado son algunas de sus características principales.

Durante el pasado otoño, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció en su discurso del Día de la Independencia su intención de presentarse a para la reelección presidencial. Inmediatamente, la audiencia de devotos rompió en una ovación de pie, mientras Bukele, rodeado por cuatro banderas salvadoreñas y una orgullosa esposa, luchaba por contener una sonrisa.

Sólo un detalle empañó la ocasión: la Constitución de El Salvador prohíbe la reelección inmediata. Es más: no sólo lo prohíben varios artículos sino que en uno de ellos se exige la “insurrección” contra los infractores.

El anuncio de Bukele marca una etapa más en el deslizamiento de El Salvador hacia el autoritarismo. Desde marzo, el país se encuentra en “estado de excepción” y las autoridades han detenido a más de 50.000 civiles en implacables redadas contra la delincuencia.

Tanto el gobierno de Biden como la oposición local vienen condenado -con razón- las políticas de Bukele como una amenaza para la democracia. Sin embargo, en muchos aspectos, la llegada al poder de Bukele involucra tanto a los Estados Unidos como a los partidos de la oposición. Durante tres décadas, los planes de inmigración y seguridad de Estados Unidos, las reformas neoliberales y las prácticas punitivas de aplicación de la ley, fueron generando una situación de debilitamiento de la democracia salvadoreña. Más que un renegado anómalo, Bukele y su programa autoritario reflejan una dolorosa historia de intervenciones extranjeras, políticas fallidas y esperanzas frustradas.

La sangre de la sombra

El autoritarismo echó raíces en El Salvador en 1932, después de que el general Maximiliano Hernández Martínez orquestara lo que se conoció como “La Matanza”. En ese catastrófico acontecimiento, Hernández Martínez, con la intención de reprimir un levantamiento popular, ordenó fusilar a 30.000 civiles que en su gran mayoría eran indigenas.

El politólogo William Stanley argumenta que tras la masacre surgió un “estado de protección”: los empresarios cedieron el poder del Estado a los militares, mientras que los oficiales lo ejercieron para proteger la estructura de clases.

En este contexto, la Guerra Fría avivó el miedo de las élites a otro levantamiento izquierdista. De esta manera, al mismo tiempo que se ajustaba al país dentro de la arquitectura estratégica de Estados Unidos para el hemisferio se consolidaba su statu quo represivo. Cuando los ciudadanos derrocaron brevemente el gobierno militar en octubre de 1960, los funcionarios estadounidenses advirtieron a la nueva junta contra las reformas progresistas antes de respaldar un contragolpe en enero.

En la década de 1970, una potente fusión de teología de la liberación y marxismo galvanizó a los movimientos sociales que exigían democracia y justicia económica. Movimientos que se radicalizaron cuando los oficiales amañaron las elecciones en 1972 y 1976, bloqueando el camino de la reforma. En 1980 la izquierda formó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y se movilizó para barrer a los militares del poder.

Una vez más, Estados Unidos intervino: convirtió a El Salvador en el tercer mayor receptor de “ayuda”, que canalizaría unos 5.000 millones de dólares en asistencia durante 12 años con el objetivo de frustrar la revolución. Mientras las tensiones aumentaban, el coronel Roberto D’Aubuisson asesinó al arzobispo Óscar Romero, un destacado teólogo de la liberación y crítico de la intervención. En la memoria popular, su asesinato se convirtió en el catalizador inmediato de la guerra.


“la izquierda formó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y se movilizó para barrer a los militares del poder”

Los funcionarios estadounidenses desestimaron las pruebas de la culpabilidad de D’Aubuisson en el asesinato y como líder de los “escuadrones de la muerte”. D’Aubuisson fundó la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), un importante partido político de derecha. Estados Unidos asesoraba a estas fuerzas salvadoreñas al mismo tiempo que ocultaba una cascada de violaciones de los derechos humanos.

En 1981, el Batallón Atlácatl, entrenado por Estados Unidos, asesinó a unos 1.000 civiles en la Masacre de El Mozote. Inmediatamente Washington culpó al FMLN para proteger su flujo de ayuda militar. Años más tarde, se comprobó que la matanza no había sido una acción del FMLN, luego de que un funcionario de la embajada estadounidense admitiera que ellos habían sido cómplices en la matanza.

Finalmente el FMLN se negó a rendirse. Obligando a la oligarquía a negociar y dando paso a la transición democrática del país en 1992, cuando se convirtió en un partido político. Sin embargo, la guerra dejó en El Salvador un inmenso legado de violencia y demandas de justicia social frustradas, una historia de represión que se cierne sobre la sociedad como una sombra ensangrentada.

Las atrocidades de la paz

Para la mayoría de los salvadoreños, la posguerra fue una época de vértigo colectivo y continuidad catastrófica. Bajo la dirección de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), financiada por Estados Unidos, las sucesivas administraciones de ARENA abrazaron el neoliberalismo: reduciendo drásticamente el gasto público, privatizando los activos del Estado y buscando la dolarización. La antropóloga Ellen Moodie sostiene que El Salvador se convirtió en un laboratorio neoliberal, con una oligarquía que explotó la dislocación y el choque de la guerra para reestructurar la economía.

La riqueza parecía surgir de la nada: la proliferación de negocios de inversores anónimos, las remesas de los ciudadanos que residían en el extranjero, las nuevas mansiones con muros altísimos y concertinas. Sin embargo, al persistir la exclusión social junto con la liberalización política, la desigualdad y la violencia se convirtieron en rasgos definitorios de la democracia salvadoreña. La mano de obra migrante se convirtió en una de las principales exportaciones, ya que los ciudadanos buscaban trabajo en el extranjero. En 2004 recibían remesas el 22% de los hogares, lo que representó el 16% del PIB y una de las principales fuentes de divisas.

En este contexto, mientras los funcionarios estadounidenses propugnaban la liberalización económica, a la vez deportaban a los inmigrantes salvadoreños -incluidos los miembros de las pandillas (maras) de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, formados por jóvenes refugiados desesperados en Los Ángeles-. Las deportaciones agobiaron aún más a El Salvador, al tiempo que conspiraron con la pobreza estructural para alimentar la actividad de las bandas y la delincuencia violenta. En 1995, cuando las fuerzas de la ONU se retiraron del país, las tasas de homicidio se acercaban a los niveles de los tiempos de guerra.

En 2003, el presidente Francisco Flores, prometiendo erradicar la delincuencia con una fuerza inflexible, anunció su política de «Mano dura». Un memorando de ARENA reveló más tarde que la política era un complot para aumentar el atractivo del partido antes de las elecciones de 2004.


“En 2004 recibían remesas el 22% de los hogares, lo que representó el 16% del PIB y una de las principales fuentes de divisas”

La prensa nacional se hizo eco del populismo penal de Flores alimentando un clima de pánico moral. “Los pandilleros tienen una enfermedad mental que se llama asesinato” afirmaba el jefe de policía Ricardo Menesses. El Diario de Hoy informaba que los pandilleros “participan en ritos satánicos”, mientras que La Prensa Gráfica los describía como “vampiros”.

Las incesantes imágenes de prisioneros tatuados -desnudados, maniatados y desfilando ante las cámaras de los noticieros- se convirtieron en un espectáculo biopolítico, lo que convirtió a las maras en abstracciones encarnadas que el gobierno explotó para asegurar tanto el miedo como la lealtad de los ciudadanos escandalizados.

Mientras tanto, Estados Unidos subvencionó en gran medida la política de «Mano dura». La administración Bush construyó la Academia Internacional de Aplicación de la Ley en San Salvador, donde el Departamento de Policía de Los Ángeles y el FBI entrenaron a las fuerzas de seguridad, ampliando un programa de intercambio policial y operaciones de acompañamiento.

Sin embargo, esta política de mano dura fracasó. Las detenciones indiscriminadas generaron, por un lado, pocas condenas, mientras que, por otro lado, aumentaron las violaciones masivas de los derechos humanos.

Mientras tanto las redadas animaron a los miembros de las bandas criminales a adoptar formas de organización más complejas. Los estudios indican que el gobierno fue manipulando, en reiteradas ocasiones, las estadísticas sobre homicidios y violencia con fines políticos. Cuestión que hace que el papel real de las bandas en el fomento de la violencia sea menos claro de lo que se cree. En tiempos de paz, El Salvador seguía siendo uno de los países más violentos del mundo.

Desencanto democrático

Poco a poco, estas políticas de desarrollo y de lucha contra la delincuencia fueron erosionando la democracia salvadoreña. Cuando Antonio Saca llegó a la presidencia en 2004, volvió a afirmar que el libre comercio garantizaría la prosperidad general, al tiempo que presentaba su programa reciclado de aplicación de la ley ahora bajo el titulo de “Súper Mano Dura”.

La embajada de Estados Unidos llenaba de elogios a Saca por su “administración descaradamente pro-estadounidense” y por salvaguardar “una relación bilateral excepcionalmente estrecha y cooperativa”. “Saca reconoció con franqueza que El Salvador estaba en la zona de influencia de Estados Unidos”, confió un diplomático.

Pero cuando la Gran Recesión de 2008 se hizo presente, esta golpeó a El Salvador con especial dureza, poniendo de manifiesto los peligros de la dependencia económica de Estados Unidos, lo cual alimentó la violencia y la actividad de las bandas. En esta coyuntura crítica, el FMLN apoyó a Mauricio Funes para la presidencia en las elecciones de 2009. Funes era un socialdemócrata moderado que defendía el derecho a un “mínimo vital” de alimentos, trabajo, educación y atención sanitaria.

Desde Washington, los legisladores estadounidenses amenazaron con deportaciones masivas si los ciudadanos elegían a Funes. Pese a lo cual aun así ganó con un 81% de aprobación el día de la toma de posesión y un claro mandato de reforma. Durante la década siguiente, Funes y luego su sucesor, Salvador Sánchez Céren, redujeron los índices de pobreza del 40 al 26% y promovieron la inclusión social.

Sin embargo, las altas tasas de homicidio persistieron. En 2010, una encuesta indicaba que el 72 por ciento de los civiles aceptaría cualquier forma de gobierno que resolviera la crisis. El 45% incluso respaldaría un golpe de Estado.

En respuesta, el FMLN reforzó las políticas punitivas de aplicación de la ley, consolidando un ciclo de negociaciones secretas con las pandillas, treguas periódicas y operaciones policiales indiscriminadas. El diario independiente El Faro concluyó irónicamente en 2016 que desde el final de la guerra “los militares nunca tuvieron un papel tan destacado como durante los dos gobiernos del FMLN.”

Ese año, Funes huyó del país para exiliarse en Nicaragua y evadir los cargos de lavado de dinero. Para entonces, las autoridades ya habían detenido a los ex presidentes Flores y Saca por malversación de fondos públicos, soldando el estigma de la corrupción a ambos partidos.


“En 2010, una encuesta indicaba que el 72 por ciento de los civiles aceptaría cualquier forma de gobierno que resolviera la crisis. El 45% incluso respaldaría un golpe de Estado”

En una entrevista con el antropólogo Ralph Sprenkels, un ex guerrillero resumió el descontento general preguntando: “Esta paz de mierda, ¿para qué ha servido?”.

Rebobinando la historia

El aparente agotamiento del sistema político permitió a Nayib Bukele de Nuevas Ideas saltar al poder en 2019. Con un estilo bonapartista, Bukele se hizo pasar por el salvador del país, anunciándose como una alternativa dinámica al sucio establishment bipartidista (fue expulsado del FMLN en 2017). A pesar de ser el vástago de una dinastía empresarial, su vigor juvenil y su atractivo carisma dieron fuerza a su promesa de restaurar la dignidad nacional, asegurar la prosperidad y, sobre todo, erradicar el crimen, explotando hábilmente tanto las esperanzas como las frustraciones reprimidas de los votantes.

Sin embargo, al mismo tiempo que arremetía contra las políticas de sus predecesores, Bukele las reprodujo en gran medida. Su administración liberalizó agresivamente la economía, anunciando a los inversores que “la cena está servida”. También aceptó la política migratoria del presidente Trump, incluso después de que el republicano etiquetara a El Salvador como un país “de mierda”. E imitó la misma corrupción, apilando su gobierno con miembros de la familia y permitiendo que sus colegas hurtaran los activos del Estado.

Lo más alarmante es que Bukele puso en marcha un nuevo programa de mano dura, explotando la crisis social para acumular poder, reforzar su popularidad y silenciar a los adversarios. En febrero de 2020, invadió la Asamblea Legislativa con una falange de soldados para hacer aprobar su presupuesto de seguridad. “Ahora creo que está muy claro quién tiene el control de la situación”, observó con frialdad.

Durante sus primeros años en el cargo, adoptó una serie de medidas draconianas: hacer cumplir su política de cuarentena Covid-19 deteniendo a cientos de ciudadanos, reprimiendo las voces disidentes en las redes sociales y bromeando con que era el “dictador más cool del mundo.”

Después de que su partido se hiciera con la asamblea en 2021, Bukele llenó el Tribunal Supremo de partidarios, concentrando rápidamente el poder en el poder ejecutivo. Para disminuir la violencia y consolidar los índices de aprobación, también anunció gastos de defensa insostenibles, planeando duplicar el tamaño del ejército. Con la esperanza de convertir el país en un centro financiero, convirtió el bitcoin en moneda de curso legal, y más tarde se jactó de haber invertido fondos estatales en criptodivisas mientras estaba en el baño. Entre bastidores, su gobierno habría conseguido el apoyo de las bandas para una tregua con trabajadores sexuales y teléfonos móviles.

En marzo de 2022, el alto el fuego se derrumbó, desatando otra ronda de violencia. Bukele aprovechó el fracaso de su propia política para declarar el “estado de excepción”, desplegando al ejército y deteniendo a más de 50.000 supuestos miembros de las bandas. Este septiembre, sus ambiciones autocráticas se hicieron transparentes: aprovechando la popularidad de su campaña contra la delincuencia, anunció sus planes de presentarse ilegalmente a la reelección en 2024.

A pesar de sus transgresiones legales, el irreverente estilo político de Bukele, su bien aceitada maquinaria publicitaria y su éxito en la reducción de las tasas de homicidio le han granjeado unos niveles de apoyo asombrosos. En octubre de este año, su índice de aprobación alcanzó el 86%, lo que le permite mantener el monopolio del poder.

Décadas de política estadounidense y el gobierno de ARENA-FMLN crearon este momento populista, al tiempo que negaron las alternativas. En lugar de la ruptura, Bukele representa la continuidad extrema, personificando el fundamentalismo de mercado y la violencia sistémica que lo llevaron al cargo. Irónicamente, el último presidente que buscó la reelección inmediata fue el general Hernández Martínez. 

Y los jóvenes pobres que su administración mete en la cárcel representan los mismos grupos sociales que sus predecesores atacaron en La Matanza y la guerra civil. A medida que Bukele acumula poder, su estado de excepción parece suspender el tiempo mismo, atrapando a los salvadoreños entre un futuro esquivo y un pasado interminable.

LINEA ROJA Y SILENCIOS

Elecciones en Taiwán: una derrota para los Estados Unidos

POR SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN
2 DE DICIEMBRE DE 2022


Tsai Ing-wen, máxima autoridad de Taiwán, quien dimitió como líder del gobernante Partido Demócrata Progresista tras la derrota

Las recientes elecciones locales en Taiwán, silenciadas por la prensa occidental, podrían abonar el terreno para la derrota del oficialismo liberal en 2024, propinando un duro golpe a la política de Estados Unidos para la región.

LA DERECHA Y SUS MUCHACHOS

URUGUAY

OCTAVO MANDAMIENTO

Ramón Fonticiella
03/12/2022





La Constitución es para la República, como las Sagradas Escrituras para los cristianos o el Corán para los musulmanes: ley para todos, sin excepciones. Por eso me permití el título Octavo mandamiento, tratando de hacer un republicano paralelismo entre los Mandamientos de Moisés y la Carta Magna.

LOS ETERNOS OLVIDADOS

Las venas abiertas de África sangran de más

DAKAR / KUALA LUMPUR – 



La evasión ilícita de capitales desde África alcanza cotas asombrosas y desangra al continente. Foto: Michael Kuhlmann / Unctad


DAKAR / KUALA LUMPUR – El continuo saqueo de los recursos naturales de África, drenado por la fuga de capitales, está frenando su crecimiento. Cada vez más países africanos se enfrentan a recesiones prolongadas que se unen a un creciente endeudamiento, echando sal en las profundas heridas del pasado.

Con muchas menos divisas, ingresos fiscales y espacio político para hacer frente a los choques externos, muchos gobiernos africanos creen que no tienen más remedio que gastar menos o pedir más créditos internacionales en divisas.

La mayoría de los africanos se esfuerzan por hacer frente a las crisis alimentarias y energéticas, la inflación, el aumento de los tipos de interés, los fenómenos climáticos adversos y la disminución de las prestaciones sanitarias y sociales. El malestar va en aumento debido al deterioro de las condiciones, a pesar de algunas subidas de los precios de los productos básicos.
Hemorragia económica

Tras las «décadas perdidas» desde fines de los años 70, África se convirtió en una de las regiones de más rápido crecimiento del mundo a principios del siglo XXI. El alivio de la deuda, el auge de las materias primas y otros factores parecían apoyar la engañosa narrativa de «África en ascenso».

Sin embargo, en lugar de la transformación económica largamente esperada, África ha experimentado un crecimiento sin empleo, un aumento de las desigualdades económicas y más transferencias de recursos al extranjero.

La fuga de capitales -que implica el blanqueo de recursos a través de bancos extranjeros- ha desangrado el continente.


Ndongo Samba Sylla

Según el Grupo de Alto Nivel sobre Flujos Financieros Ilícitos de África, el continente perdía más de 50 000 millones de dólares al año. Esto se debía principalmente a la «facturación errónea», es decir, la subfacturación de las exportaciones y la sobrefacturación de las importaciones. A ello se unían también los acuerdos comerciales fraudulentos.

Las empresas transnacionales (ETN) y las redes criminales son responsables de gran parte de esta fuga de excedentes económicos africanos. Los países ricos en recursos son más vulnerables al saqueo, especialmente cuando se han liberalizado las cuentas de capital.

Los programas de ajuste estructural (PAE) impuestos desde el exterior, tras las crisis de la deuda soberana de principios de la década de los años 80, han obligado a las economías africanas a ser aún más abiertas, con un gran coste económico.

Los PAE los han hecho más dependientes de las importaciones (de alimentos), mientras paralelamente han aumentado su vulnerabilidad a las crisis de los precios de los productos básicos y a los flujos de liquidez mundiales.

Leonce Ndikumana y sus colegas estiman que más de 55 % de la fuga de capitales -definida como activos adquiridos o transferidos ilegalmente – de África procede de las naciones ricas en petróleo, y solo Nigeria perdió 467 000 millones de dólares durante el periodo 1970-2018.

Durante el mismo tiempo, Angola perdió 103 000 millones de dólares. Su tasa de pobreza aumentó de 34 % a 52 % en la última década, ya que los pobres se duplicaron de 7,5 a 16 millones.

Los ingresos del petróleo han sido malversados por las empresas transnacionales y la élite angoleña. Abusando de su influencia, la hija del ex presidente, Isabel dos Santos, adquirió una enorme riqueza. Un informe ubicó más de 400 empresas en su imperio empresarial, incluyendo muchas en paraísos fiscales.

El autor, Jomo Kwame Sundaram

Entre 1970 y 2018, Costa de Marfil perdió 55 000 millones de dólares por la fuga de capitales. Cultiva 40 % del cacao del mundo, pero solo obtiene entre 5 y 7 % de los beneficios mundiales del cacao, y los agricultores reciben muy poco. La mayor parte de los ingresos del cacao van a parar a las ETN, los políticos y sus colaboradores.

Sudáfrica, un gigante minero del continente, ha perdido 329 000 millones de dólares por la fuga de capitales en las últimas cinco décadas. La facturación errónea, otros modos de malversación de recursos públicos y la evasión fiscal aumentan la riqueza privada oculta en centros financieros extraterritoriales y paraísos fiscales.

En contraste, la austeridad fiscal ha frenado el crecimiento del empleo y la reducción de la pobreza en «el país más desigual del mundo». En Sudáfrica, el 10 % más rico posee más de la mitad de la riqueza del país, mientras que el 10 % más pobre tiene menos de 1 %.
Robo de recursos y deuda

Con este patrón de saqueo, los países africanos ricos en recursos -que podrían haber acelerado el desarrollo durante el auge de las materias primas- se enfrentan ahora a la angustia de la deuda, a la depreciación de las monedas y a la inflación importada, ya que los tipos de interés se disparan.

El impago de la deuda externa de Zambia a finales de 2020 se convirtió en noticia. Pero no se reconoce la captación extranjera de la mayor parte de los ingresos de las exportaciones de cobre del país.

Durante el período 2000-2020, el total de los ingresos por inversiones extranjeras directas de Zambia fue el doble del servicio de la deuda externa del gobierno y de los préstamos garantizados por el gobierno.

En 2021, el déficit en la cuenta de «ingresos primarios (principalmente rendimientos del capital)” de la balanza de pagos de Zambia fue de 12,5% del producto interno bruto (PIB).

Dado que los pagos de intereses de la deuda externa pública representaban «solo» 3,5 % del PIB, la mayor parte de este déficit (9 % del PIB) se debía a las remesas de beneficios y dividendos, así como a los pagos de intereses de la deuda externa privada.

Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y los «gobiernos de países acreedores», la «reestructuración» de la deuda está condicionada a la continuación de este saqueo.

El empeoramiento del endeudamiento exterior de los países africanos se debe, en parte, a la falta de control sobre los ingresos de las exportaciones, controlados por las empresas transnacionales, con el apoyo de las élites africanas.

El saqueo de los recursos, que implica la fuga de capitales, conduce inevitablemente a una crisis de la deuda externa. Invariablemente, el FMI exige austeridad a los gobiernos y la apertura de las economías africanas a los intereses de las ETN, las transnacionales. De esta manera, se cierra el círculo, ¡y de hecho, es vicioso!

El saqueo de la riqueza de África se remonta a la época colonial, e incluso antes, con el comercio atlántico de africanos esclavizados. Ahora, esto es posible gracias a los intereses transnacionales que elaboran las normas internacionales, con lagunas y todo.

Entre estos facilitadores se encuentran varios banqueros, contables, abogados, gestores de inversiones, auditores y otros traficantes. De esa forma se encubre el origen de la riqueza de los «grandes patrimonios», las empresas y los políticos, y se blanquea su transferencia al extranjero.
¿Qué se puede hacer?

La mayor fuga de capitales no se deriva de las elecciones “normales” de cartera de los inversores africanos. Por lo tanto, es poco probable que el aumento de los rendimientos de la inversión, por ejemplo, con tipos de interés más altos, la detenga. Y lo que es peor, esas medidas políticas desalientan las necesarias inversiones nacionales.

Además de aplicar controles de capital eficientes, es importante reforzar las capacidades de los organismos nacionales especializados, como las aduanas, la supervisión financiera y los organismos anticorrupción.

Los gobiernos africanos necesitan normas, marcos jurídicos e instituciones más fuertes para frenar la corrupción y garantizar una gestión más eficaz de los recursos naturales, por ejemplo, revisando los tratados bilaterales de inversión y los códigos de inversión, además de renegociar los contratos de petróleo, gas, minería e infraestructuras.

Los registros de todas las inversiones en las industrias extractivas, el pago de impuestos por parte de todos los implicados y el procesamiento público deben ser abiertos, transparentes y responsables. El castigo de los delitos económicos debe aplicarse estrictamente con penas disuasorias.

El público en general -especialmente las organizaciones de la sociedad civil, las autoridades locales y las comunidades afectadas- también debe saber quién y qué está involucrado en las industrias extractivas.

Solo una población informada que sepa cuánto se extrae y exporta, por quién, qué ingresos obtienen los gobiernos y sus efectos sociales y medioambientales, puede mantener a las empresas y a los gobiernos bajo control.

Es esencial mejorar la transparencia del comercio y las finanzas internacionales. Esto requiere acabar con el secreto bancario y una mejor regulación de las empresas transnacionales para frenar la facturación errónea y los precios de transferencia, que siguen permitiendo el robo y el saqueo de recursos.

La retórica de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ha culpado durante mucho tiempo a la fuga de capitales en paraísos fiscales en islas tropicales remotas. Pero los mayores culpables son los de los países ricos, como Reino Unido, Estados Unidos, Suiza, Países Bajos, Singapur y otros.

Detener la hemorragia del saqueo de los recursos africanos negando el refugio a las transferencias ilícitas debería ser una obligación de los países ricos.

El intercambio automático de información relacionada con los impuestos debería ser verdaderamente universal para poner fin a la facturación indebida, a los abusos en los precios de transferencia y a la ocultación de la riqueza robada en el extranjero.

La imposición unitaria de las empresas transnacionales puede contribuir a acabar con los abusos fiscales, incluidas la evasión y la elusión. Pero las propuestas del Marco Inclusivo de la OCDE favorecen a sus propios gobiernos e intereses empresariales.

África no es inherentemente «pobre». Más bien, se ha empobrecido debido al fraude y al saqueo que han provocado las transferencias de recursos al extranjero. Un esfuerzo serio para poner fin a esta situación requiere el reconocimiento de todas las responsabilidades y culpas, nacionales e internacionales.

A África se le han cortado las venas y esta hemorragia de siglos debe detenerse.

Este es un artículo de opinión de Ndongo Samba Sylla, economista del desarrollo senegalés que trabaja en la Fundación Rosa Luxemburgo de Dakar, y de Jomo Kwame Sundaram, quien fue secretario general adjunto de la ONU para el Desarrollo Económico.

LAS IMPOSICIONES COLONIALES

ARGENTINA

Castigo adicional a los deudores
La tasa de interés más el sobrecargo del crédito del FMI


Por Carlos Heller

27 de noviembre de 2022


Kristalina Gerogieva, titular del FMI, se comprometió a llevar al directorio el reclamo de eliminar el sobrecargo en la tasa de interéses.. Imagen: AFP

Si se suman el componente básico y los sobrecargos (3,0 por ciento) se llega a una tasa del 6,72 por ciento, una alícuota sumamente gravosa, sobre el préstamo del Fondo entregado al gobierno de Mauricio Macri y posteriormente refinanciado por el de Alberto Fernández.

LA APUESTA PERMANENTE POR EL CAOS

Perú: nuevo intento destituyente en contra de Pedro Castillo. El Congreso aprobó una moción para derrocarlo, la tercera en 16 meses

3 de diciembre de 2022


Pedro Castillo enfrenta su tercer juicio político.. Imagen: AFP


La ultraderecha que controla el legislativo lo acusa de "incapacidad moral" para ejercer el cargo a raíz de unos casos de corrupción que rozan a su familia

2 dic 2022

LA CAJA DE ASTESIANO

Uruguay

EXPORTACIONES NO TRADICIONALES
Cobraban U$S 20.000 por pasaporte y se tramitaron más de 10.000 en el Consulado en Rusia, afirma escribano imputado

MONTEVIDEO (Uypress)01.12.2022




Imagen: adhocFOTOS/Nicolás Celaya



El caso Astesiano sigue dando sorpresas y develando una extensa trama de delitos. Ahora, de acuerdo al escribano imputado Álvaro F., en el consulado de nuestro país en Rusia se habrían tramitado más de 10.000 pasaportes por los que el cónsul y un funcionario cobraban, por cada uno, U$S 20.000.

POSTALES DEL CIRCO

La pelota se mancha en Qatar
Que nadie diga que el Mundial es sólo fútbol


Por Marcela Mora y Araujo
2 de diciembre de 2022 



Una mujer de hijab blanco llora emocionada en el primer partido de Irán, cuando los jugadores no cantaron el himno.

A pesar de las restricciones que se endurecieron apenas comenzado el Mundial -en relación al alcohol y la exhibición de los colores LGBTIQ+-, la política se mete entre arcos y pelotas. El partido Irán-Estados Unidos con su metanarrativa geopolítica, los pedidos de liberación de Palestina, el ex jugador italiano que cruzó la cancha con una bandera a favor de la paz en Ucrania -aunque el mundo entero sólo vio un arcoiris- y el borramiento de las tribunas en la transmisión China para que nadie vea que se puede vivir sin barbijo y en multitud. Las protestas vuelan tanto como los goles y la ansiedad por seguir disputando la copa.

EL VERDADERO PODER Y SUS FORMAS

Hablemos de “lawfare”

 Por Laura Arroyo Gárate
En 02/12/2022


La palabra “lawfare” está entrando en nuestro léxico cotidiano. Se trata de un anglicismo que se ha abierto paso pero que no necesariamente cuenta con un conocimiento masivo sobre aquello a lo que alude. No se trata de una palabra en disputa, sino de una incorporación en gerundio durante este periodo histórico. El sólo hecho que una palabra se esté incorporando y consolidando es ya elocuente debido a que supone que la práctica a la que hace alusión se está normalizando o, cuando menos, sistematizando y, por tanto, construyendo, como hacen las palabras, una comunidad de sentido alrededor de ella. Y, en este caso particular, tenemos una alerta.

POR EL BIEN DE TODOS

La CIJ establece que Bolivia y Chile tienen derecho al “uso equitativo y razonable” del Silala

En 01/12/2022



La Corte Internacional de Justicia (CIJ) establece que Bolivia y Chile tienen “derecho al uso equitativo y razonable” de las aguas del Silala, manantial ubicado en Quetena, provincia Sud Lípez de Potosí.
“Ambas partes tienen derecho al uso razonable y equitativo de las aguas del Silala”, dice parte de las justificaciones del fallo que este jueves difundieron los jueces sobre el litigio entre ambos países.

CAPITALISMO DEPREDADOR

Fronteras que se mueven, territorios que desaparecen


BARCELONA – 30/11/2022



El Rifugio Guide del Cervino, un afamado centro de esquí de los Alpes, construido en la parte italiana de la frontera con Suiza, en 1984. Pero por el deshielo provocado por el cambio climático, ahora dos tercios del complejo pasaron a estar en la parte suiza. Foto: Rifugio Guide del Cervino


El título de este artículo seguramente puede hacer pensar a muchos en la evolución del frente en la guerra en Ucrania o, incluso, en una posible nueva frontera en la isla de Gran Bretaña en caso de que Nicola Sturgeon consiguiera llevar a cabo su programa electoral en este ámbito más allá de la reciente decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido.

LOS ABISMOS TAN CERCANOS

El gobierno de Lula, entre la destrucción bolsonarista y el peligro militar

Juraima Almeida
On Dic 1, 2022




La derrota del ultraderechista Jair Bolsonaro parece haber liberado a Brasil de las trabas que el modus operandi que éste impuso al funcionamiento de las instituciones estatales. Ya se conocían los efectos de la debacle bolsonarista en las políticas públicas de medio ambiente, educación, ciencia y cultura, pero lo que sorprende es el éxito del gobierno en destruir áreas que no parecían estar en la mira, como la salud y la asistencia social.

SUEÑOS DESVANECIDOS

Nicaragua: Involución en clave dictatorial

OTHER NEWS (Editorial/La Jornada de México)- 

01.12.2022



Foto: Europa Press



La semana pasada, en Managua, el régimen que encabezan Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo capturó con violencia y sin orden judicial a Óscar René Vargas, de 77 años, intelectual destacado, antiguo asesor político de Ortega y fundador, junto con Adolfo Gilly, de la revista Coyoacán.