Este domingo Suiza celebra un referendo en el que los ciudadanos tendrán que decir "sí" o "no" a la iniciativa "Salvemos nuestro oro suizo".
Ginebra, 30 nov (Sputnik).
La iniciativa —a la que ya ha dejado clara su oposición el Gobierno federal— consiste en elevar hasta un 20% el porcentaje del oro en las reservas internacionales del país, repatriar todos los lingotes depositados en el extranjero al Banco Central y prohibir que el ente venda oro.
Los autores de la propuesta, tres parlamentarios suizos, opinan que de esta manera el país alpino podrá asegurarse contra una crisis financiera, fortalecer la moneda nacional y liberar su economía de la influencia de EEUU y la UE.
En cambio, el Gobierno advierte que el "sí" a la iniciativa debilitará el Banco Central, desestabilizará el franco suizo y además limitará las capacidades de la autoridad monetaria para gestionar las crisis.
Según los últimos sondeos, el plan cuenta con el apoyo de un 44% de los ciudadanos, una cifra que puede resultar insuficiente para su aprobación.
Sin embargo, los observadores recuerdan que los referendos en Suiza han tenido en algunas ocasiones unos desenlaces bien sorprendentes.
El resultado del plebiscito repercutirá inevitablemente en los precios mundiales del oro que bajaron en vísperas de la votación pero, según analistas, no tardarán en recuperarse, y con creces, si la "salvación" llega a aprobarse.
Ello se deberá sobre todo a que el Banco Central de Suiza tendrá que adquirir unas 1.500 toneladas de oro —la mitad de la producción anual mundial— para aumentar el porcentaje del metal noble en sus reservas internacionales al 20% del actual 7%.
Además, se verá obligado a repatriar lingotes por valor de unos 12.000 millones de dólares depositados en el Reino Unido y Canadá