4 dic 2014

México: Cae sicario implicado en desaparición de 43 normalistas

Fuerzas federales detuvieron a Joel Ramón Severiano Martínez, El Ramoncito, en el municipio de Cocula, Guerrero, y quien es señalado por estar involucrado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Publicado el 12/03/14



PROCESO.COM.MX – (apro).

Contra El Ramoncito, de 22 años, existía una orden de aprehensión librada por un juez federal, misma que fue solicitada por la PGR.

Severiano Martínez, destacaron fuentes federales, es sicario de la organización criminal Guerreros Unidos y ya se encuentra declarando en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) desde la noche del lunes anterior.

Autoridades federales confiaron en que El Ramoncito, en sus declaraciones, ofrezca más detalles sobre el paradero de los 43 normalistas, ya que él habría participado en el plagio de los jóvenes.

Entre los detenidos por este caso destacan el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, así como su esposa María de los Ángeles Pineda, quienes son identificados como autores intelectuales de los ataques a los normalistas.

Además, fueron capturados Sidronio Casarrubias Salgado, presunto líder del grupo criminal Guerreros Unidos; Isaac Patiño Vélez, persona cercana al capo, y el exsubdirector de la policía de Cocula, César Nava González.

En la misma situación se encuentran Patricio Reyes Landa, El Pato; Jonathan Osorio Gómez, El Jona, y Agustín García Reyes, El Chereje, quienes confesaron haber participado en la presunta ejecución de los estudiantes.



Escritor mexicano alerta: el país está “al borde del estallido social”



TELAM – El escritor mexicano Juan Villoro alertó que su país está “al borde del estallido social” debido al estado de violencia que se vive en gran parte del territorio y que hizo eclosión en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, estado Guerrero, y apuntó que advierte también una “profunda descomposición social” que viene de tiempo atrás.

“Estamos al borde de un abismo y si no damos un paso atrás nos vamos a caer”, disparó Villoro en una entrevista en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

“Hay una descomposición social que viene de muy lejos y el caso de Ayotzinapa simplemente ha puesto de manifiesto que vivimos en un país regido por la impunidad, donde el gobierno y los partidos políticos no pasan por la legalidad, donde el tráfico de influencias predomina en la relación política y hacer política es una manera de enriquecerse”, criticó.

El autor se refirió a lo sucedido el pasado 26 de septiembre, cuando policías del municipio de Iguala, en Guerrero, atacaron a tiros a un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.

Seis personas murieron, incluidos tres alumnos, 25 resultaron heridas y 43 estudiantes fueron detenidos por policías y entregados al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró, según el testimonio de tres de los casi 80 detenidos por el suceso.

El caso de los estudiantes ha desatado indignación y numerosas protestas fuera y dentro de México, a punto tal que viene causando estragos en la gobernabilidad del presidente Enrique Peña Nieto, quien vive los días más difíciles de su gestión, según coinciden analistas políticos.

“Es un momento muy complicado porque hay mucha indignación, mucha empatía con las víctimas de la violencia, pero no hay una ventana de esperanza, un horizonte político que, digamos, éste es nuestro líder, nuestro partido”, apuntó, citado por EFE.

“Eso lo tendríamos que crear nosotros, los ciudadanos”, dijo tras advertir que “si no se ‘ciudadaniza’ la política y no se pasa a un país de legalidad, esto va a estallar. Estamos al borde del estallido social”, insistió.

Este estallido social, explicó Villoro, podría cobrar “muchas formas” en un país que “está lleno de armas”. Una de las más peligrosas es que el crimen organizado tenga “una gran escalada de violencia hacia el narcoterrorismo”.

Por ello, para enfrentar este problema, habría que crear “un frente cívico, ciudadano”, propuso Villoro, aunque dijo no saber cómo se construiría.

“Creo que es necesario hacer una reforma del Estado, cambiar las formas de participación política y ‘ciudadanizar’ la política”, abundó.

En su opinión, hoy los ciudadanos pueden “influir en cosas”, como quedó de manifiesto con el anuncio de la primera dama, Angélica Rivera, sobre la venta de sus derechos sobre una lujosa mansión que había comprado a un contratista del gobierno o la cancelación del proceso de licitación del tren México-Querétaro.

“Son reacciones ante la presión social, son pequeños triunfos y señales de que el gobierno sabe que la marea crece”, ponderó.

El escritor presenta en la FIL su último libro “Apocalipsis, todo incluido”, una colección de cuentos que incluye un texto sobre las expectativas que se generaron durante el presunto fin del mundo en 2012, que dio título a la obra y que sale ahora al mercado, cuando estamos en “una situación de apocalipsis anunciado”.

“Si juzgamos el mundo contemporáneo, nos damos cuenta de que el apocalipsis está en muchos sentidos a punto de ocurrir”, concluyó.