1 jul 2015

MALAS JUNTAS

ARGENTINA:CAMPAÑAS CALIENTES
Tres asesores de Martín Lousteau al borde del procesamiento por vaciamiento en el Hospital de Clínicas

Martín Lousteau

Se trata de José Luis Giusti, Emiliano Yacobitti, y de Gastón Ricardo. Los tres están señalados como responsables de una maniobra de vaciamiento de hospital y de un entramado contable para derivar fondos públicos de la Facultad de Económicas de la UBA a empresas prestadores de su propiedad. El juez federal Sebastián Casanello comenzó a investigarlos a fines del año pasado.

Se trata de el ex decano de la FCE José Luis Giusti, el titular de la Unión Cívica Radical (UCR) porteña y ministro de Hacienda de esa facultad, Emiliano Yacobitti, y el ex secretario de Asistencia Técnica y Pasantías de esa casa de estudios, Gastón Ricardo, a quienes les cabrían las figuras delictivas de malversación de fondos públicos, asociación ilícita y enriquecimiento ilícito, aunque podría configurarse también lavado de activos en el país y en el extranjero.

La investigación que lleva adelante Casanello se abrió a partir de una denuncia que hizo en octubre del año pasado la jefa de Lousteau, la precandidata a presidenta por el Frente Cambiemos, Elisa Carrió, para determinar la existencia de fraude en el manejo de subsidios por producción de bienes de capital que recibieron Yacobitti y Giusti de manos de Ricardo, quien hasta el año pasado actuaba como gestor allegado al Ministerio de Industria, a través de su hermano Dante Fabián, a su vez asesor del subsecretario de Coordinación de esa cartera, Marcos Coy; pero que tras conocerse las irregularidades fue automáticamente apartado de su cargo.

Empresas como Medipack, Grupo Salud e Inmu Ideas, entre otras, figuran en la denuncia presentada por Carrió, que salpica a los asesores de Lousteau, y son las que aparecen también en la investigación realizada recientemente por el periodista Alejandro Bercovich.

Los tres, impulsores de la candidatura de Lousteau, fueron denunciados a través de un informe difundido por el canal C5N, que mostró que Yacobitti y Ricardo están al frente del laboratorio Medipack, prestador del Hospital de Clínicas dependiente de la UBA, y le cobran sobreprecios que llegan a ser hasta diez veces mayores al real.

Los tres también conforman la empresa Inmu Ideas, controlante de albergues estudiantiles, sociedad constatada en los registros de contabilidad pública; y a su vez, Yacobitti y Ricardo, integran el Grupo Salud.

De acuerdo al informe, los fondos que destinan los directivos de la UBA a comprarse medicamentos en sus propias droguerías, son los que le faltan al Clínicas para funcionar con niveles elementales de dignidad.

Lo mismo sucede con el Instituto Angel Roffo, dependiente de la UBA, pero la dirección de la Universidad niega que haya problemas ni faltantes, tanto en este establecimiento como en el Clínicas.

Giusti abandonó el decanato de Económicas hace dos meses, luego de que su ex esposa lo denunciase por violencia de género, lesiones y presunto enriquecimiento ilícito.
Desde octubre del año pasado, su ex esposa viene reclamando a la Justicia, la mitad de de los bienes de la sociedad conyugal y el pase de la cuota alimentaria para sus dos hijos.

El ex decano se negó a dar cuenta de su patrimonio ante la justicia porque es muy difícil de explicar el sueldo de docente.
Es que, ni aún sumando todos los cargos que pudiera ocupar en la UBA, le alcanzaría para comprar una mansión como la que tiene en el Club de Golf “Estancias del Pilar”, tasada en U$S 700 mil; ni un departamento ubicado en Arenales y Suipacha, de la ciudad de Buenos Aires, valuado en U$S 1 millón; ni otra unidad en la calle Agüero, frente a la Biblioteca Nacional.

}El nivel de vida de Yacobitti tampoco es el acorde al de un docente universitario: vive en Callao al 1600, en el barrio porteño de Recoleta; y según declaró su ex esposa ante escribano público, mantiene inversiones inmobiliarias en el balneario top uruguayo de Punta del Este, en albergues estudiantiles, y otros negocios.

Otro implicado es el ex administrador del Hospital Leopoldo Bordoli Douglas, quien abandonó su cargo al tiempo que lo hizo Giusti, y es señalado como el responsable que tomaba las decisiones de compra que beneficiaban a las empresas del ex decano, de Yacobitti y de Ricardo.
Causa "Manzanas blancas II"

Vínculos entre un narco y candidato de la lista de Lousteau

Un nuevo giro en la causa "Manzanas Blancas II" se concretó este martes cuando se supo que el empresario Omar Daniel Pancari, uno de los tres detenidos en la causa, era empleado en la Legislatura porteña del legislador de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, quien va como segundo candidato en la lista para Ciudad del espacio ECO que lidera Martín Lousteau.
El empresario Pancari figuraba desde 2011 a cargo de la informática del despacho del legislador de la CC quien busca renovar su banca en la lista unificada que lleva ECO en la Ciudad el próximo domingo. Pese a que está detenido 10 días, recién ayer fue desafectado del plantel del legislador, según confirmó a Minuto Uno el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo.

La relación con Martín Lousteau deriva en que la alianza ECO (Energía Ciudadana Organizada) presentó una lista unificada de legisladores porteños. La lista está encabezada por el diputado socialista Roy Cortina, detrás de quien se encolumnan el legislador porteño Maximiliano Ferraro (CC) que patrocina a Pancari y tercera la referente radical María Patricia Vischi, que responde al sector que lidera Emiliano Yacobitti.

La operación "Manzanas Blancas II", que tiene tres detenidos y dos prófugos, ahora es investigada por el juez federal de General Roca, Río Negro, Jorge García Davini. Los capturados son además de Pancari el empresario argentino Gustavo Daniel Arnaldo y el empleado Tany Cortez Molina. Mientras que los prófugos son el español Ángel Luis Salor Hoyas y Tiziano Ariel Díaz, quienes estarían en Europa.

El 4 de junio, en Villa Regina, al pasar un contenedor por el scanner encontraron un paquete sospechoso dentro de una caja de manzanas que iba bajo el nombre Frutas Kis. Abrieron el contenedor y hallaron 283 kilos de clorhidrato de cocaína. Otro embarque ya estaba en el Puerto de Buenos Aires, aunque en ese caso sólo había manzanas.

Una vez decomisada la droga, fue en cuestión de horas que descubrieran el entramado de empresas que había detrás del embarque. Las manzanas habían sido despachadas por la sociedad Newen y acondicionados en un galpón de la localidad de Cervantes, que tenía como único empleado al detenido Cortez Molina. También, en el complejo sistema societario, aparecía la firma Indinec SRL, con los mismos socios y el encarcelado Pancari.

En España, las manzanas iban con destino a una firma denominada Cruxol Impex SL, donde aparecen los acusados Pancari y los prófugos Díaz y Salor Hoyas. El mencionado Pancari, con domicilio en Buenos Aires, está acusado de ser el organizador de la estructura societaria utilizada para el intento de contrabando de cocaína.

La Aduana de Villa Regina, en Río Negro, en definitiva fue la encargada de descubrir el intento de envío de esta cocaína a España. Ahora, el juez García Davini busca más conexiones para dar con toda la estructura de la banda, especialmente los proveedores de la sustancia, quienes podrían llegar a ser colombianos.