UN TRIBUNAL FRANCES CONFIRMO QUE LOS RECURSOS DE LA EMBAJADA SON INEMBARGABLES
Por segunda vez en dos años, la Justicia francesa levantó el embargo sobre cuentas bancarias de la embajada, que había logrado imponer el fondo de Paul Singer.
Por Eduardo Febbro
Página/12 En Francia
Desde París
El Estado argentino volvió a ganar un round en la apretada batalla contra los fondos buitres. Concretamente, contra el fondo NML Capital de Paul Singer. Por segunda vez en los últimos dos años, la justicia francesa levantó el embargo sobre las cuentas bancarias de la embajada argentina en París y de otras siete cuentas oficiales que NML había logrado bloquear a través de la Justicia poco antes de mediados de 2015.
La embajadora argentina en París, María del Carmen Squeff, su equipo y un grupo de abogados trabajaron durante meses para obtener una decisión favorable del Tribunal de Gran Instancia de París y resguardar así los bienes del Estado. El fondo NML apeló la decisión, pero ello no puso en tela de juicio la liberación de los fondos diplomáticos.
Una argucia de la embajadora y el abogado Jean-Ives Garaud facilitó la recuperación del dinero. Además del trabajo empeñado de la representante diplomática en París, la Argentina contó con un respaldo sin fallas por parte del poder Ejecutivo francés y del poder legislativo. Por medio de los abogados, la cancillería francesa hizo una presentación en defensa de la inmunidad de las cuentas. Asimismo, la fiscal adjunta de París, que es la voz del Ejecutivo, o sea del ministerio de Justicia, hizo una presentación muy favorable ante el fiscal de la República, François Molins, el mismo que tiene a su cargo los atentados contra Charlie Hebdo y los barrios 10 y 11 de la capital francesa (enero y noviembre de 2015).
Los senadores que componen el grupo de Amistad Franco Argentino habían manifestado su desacuerdo con un embargo que “dificulta el funcionamiento de un Estado soberano, y ello en violación del derecho internacional” (Convención de Viena de 1961 sobre las relaciones diplomáticas).
La controversia judicial sobre los fondos se instaló a lo largo de la campaña electoral en la Argentina y encontró una solución justo después de le elección a la presidencia de Mauricio Macri. El fondo NML Capital está siempre al acecho de cualquier ocasión para obtener con medidas de fuerza el dinero que reclama. En 2009, Paul Singer había iniciado un operativo similar contra la Argentina. Sin embargo, cuatro anos después, en un fallo de 15 páginas, la Corte Suprema de Francia –Cour de Cassation– rechazó los argumentos de NML y las apelaciones remitidas a las Cortes de París y Versalles. En ese entonces, el fondo buitre había ido aún más lejos porque no solo bloqueó los fondos diplomáticos sino que, además, trató de que se embargaran las sumas que las filiales argentinas de las empresas Total, Banco BNP Paribas y Air France-KLM tenían que pagar en calidad de impuestos. La ofensiva de 2015 prueba que los abogados de NML tienen a la Argentina bajo la lupa, siguen con microscopio lo relativo a la jurisprudencia y aprovechan el más mínimo interciso.
Esta vez, el fondo buitre basó su ofensiva en un pronunciamiento de la Cámara Civil N 1 de la Corte Suprema de Francia. El pasado 13 de mayo, esta instancia mantuvo el embargo de los fondos diplomáticos de la República Democrática del Congo, RDC, exigido por un fondo buitre (FG Hemisphere). Ese fallo de la Corte le sirvió a NML como apoyo para iniciar en Francia un nuevo proceso. Lo perdió otra vez, y en un plazo mucho más breve que en 2013. Le bastaron seis meses a la embajadora Squeff para recuperar el dinero del Estado. A finales de mayo de este año, la Cámara de Diputados de la Nación elevó un pedido de informe sobre este caso firmado por el diputado Alberto Asseff. La embajadora lo resolvió ante la Corte francesa en un contexto también delicado para las relaciones entre París y Buenos Aires ya que este episodio se metió en el medio de la próxima visita del presidente François Hollande a la Argentina, prevista para febrero.
Es lícito decir que París ha respaldado con constancia a Buenos Aires en esta confrontación con NML Capital, incluso más allá de las fronteras de Francia. En julio de 2013, en Estados Unidos, el gobierno de Hollande presentó un documento llamado amicus curiae mediante el cual respaldaba la solicitud argentina, cuyo objetivo consistía en que la Corte Suprema de los Estados Unidos se pronunciara acerca del diferendo con los fondos buitres NML Capital, Aurelius y Olifane, quienes reclamaron 1330 millones de dólares. Cabe recalcar que a pesar de la recuperación política protagonizada en la Argentina por los medios de comunicación dominantes, el país cuenta con sólidos apoyos en esta negociación. No ha sido, como se lo ha querido presentar a menudo, un país que asumió únicamente una postura patotera e incompetente. Se trata de una estafa gigantesca, a la que están confrontados muchos países, y no de una cuestión de “estilo de gobierno”.