Goldman zanja el expediente de las hipotecas tóxicas con multa récord
Tendrá que pagar 5.100 millones de dólares
SANDRO POZZI Nueva York 15 ENE 2016
Goldman Sachs, también conocido como el guardián de Wall Street, llegó finalmente a acuerdo con el Departamento de Justicia y los fiscales de varios estados para zanjar el expediente por el empaquetado de deuda hipotecaria. El banco de inversión tendrá que pagar 5.100 millones de dólares, una sanción récord para la compañía. El pacto se anuncia cuando han pasado siete años desde el estallido de la crisis financiera.
El grupo financiero, como otros grandes bancos de Estados Unidos, fueron acusados por los reguladores de crear paquetes con deuda de baja calidad, sin informar de una manera adecuada a los inversores del riesgo que corrían si había un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario. La industria de la vivienda se vino abajo y los bonos que incluían estas carteras se volvieron insolventes.
La cantidad que va a desembolsar al final Goldman Sachs es menor cuando se compara con sus beneficios anuales. De ese total pactado, 1.800 millones se destinarán a aliviar la deuda de propietarios con dificultades para pagar sus hipotecas y apoyar iniciativas para apoyar el acceso a una vivienda asequible. Es una fórmula similar a la que acordaron JPMorgan Chase o Bank of America.
Goldman Sachs presentará resultados la semana próxima. Anticipa que el acuerdo tendrá un impacto de 1.500 millones en el beneficio para el cuatro trimestre. La firma financiera que dirige Lloyd Blankfein ya puso dinero en reserva anticipando la reprimenda. Este viernes publicaron sus cuentas Citigroup y Wells Fargo, tras dar ayer el pistoletazo de salida a la temporada JPMorgan Chase.
Citigroup registró 17.080 millones de dólares de beneficio en el ejercicio, lo que representa un incremento del 50% en el año. La cifra de negocio del tercer banco por activos de EE UU se mantuvo estable, en los 76.350 millones, lo que de nuevo muestra las dificultades que tienen los grandes bancos para hacer crecer en un escenario dominado por los bajos tipos de interés y la incertidumbre.
Más eficiente
Esta divergencia entre ganancias e ingresos se explica más bien porque las firmas de Wall Street están mejorando en eficiencia por la vía de la reducción de costes operativos. También por el hecho de que sus cuentas no se ven lastradas por los costes legales heredados de la crisis financiera y porque la calidad del crédito mejora por lo general, salvo en el sector de la energía por el bajo precio del petróleo.
Todos los grandes bancos están prestando dinero a las firmas metidas en el negocio energético. Wells Fargo está mostrando algo más de vulnerabilidad que sus rivales por el derrumbe del renacer energético de EE UU, porque su negocio está más centrado en el mercado doméstico. Así mantuvo el beneficio anual en 23.030 millones de dólares mientras mejoró solo un 2% los ingresos, hasta los 86.100 millones.