Más de 10.000 niños migrantes sin ningún acompañante adulto desaparecieron en Europa en los últimos 18 o 24 meses, estimó Europol, que teme que muchos de ellos sean víctimas de explotación, en particular sexual.
Una madre cruza junto a sus hijos la frontera entre Macedonia y Serbia.
La agencia de coordinación policial confirmó el domingo a la AFP estos datos, revelados en internet por el semanario británico The Observer. Se trata de niños que se registraron en Europa y de los que luego se perdió el rastro. Alrededor de la mitad desapareció en Italia.
"Es razonable pensar que se trata de más de 10.000 niños", explicó Brian Donald, un alto funcionario de Europol a The Observer. "Pero no a todos se los explotará con fines criminales. Algunos de ellos pueden haber sido entregados a familiares suyos. Simplemente no sabemos dónde están, qué están haciendo o con quién están", agregó.
Un portavoz de Europol precisó a la AFP que estos datos se obtuvieron principalmente en base a información proporcionada por países europeos o disponible en internet.
Alrededor de un millón de migrantes, principalmente sirios, iraquíes y eritreos, llegaron a Europa en 2015, huyendo de sus países. Aproximadamente un 27% de ellos son niños. "Estén registrados o no, estamos hablando de unos 270.000 niños. No todos están sin acompañante, pero también tenemos indicios de que una gran proporción de ellos sí podría" carecer de acompañante, según Donald.
Para él, una "infraestructura criminal" paneuropea sofisticada intenta explotar a los migrantes de diversos modos. Así, en particular en Alemania y Hungría, se logró capturar a muchos explotadores de migrantes.
"En los últimos 18 meses se ha desarrollado toda una infraestructura en torno a la explotación del flujo de migrantes. Hay cárceles en Alemania y Hungría en las que la mayoría de la gente detenida y encarcelada está en relación con actividades criminales en torno a la crisis de los migrantes", declaró Donald.
"Los menores no acompañados que viajan sin adultos son el grupo más vulnerable del flujo de migrantes", estimó por su parte Raffaela Milano, directora de los programas para Italia y Europa de la ONG Save the Children.
"Es imprescindible reforzar las medidas de protección para prevenir los graves riesgos que corren. Hay que aplicar medidas de 'traslado' rápidas y protectoras a nivel europeo para permitir a quienes ingresan en Italia o Grecia llegar a otros países de Europa sin caer en manos de traficantes", puntualizó.
Según Milano "muchos menores optan por volverse 'invisibles' para las autoridades y así poder seguir su viaje en Europa, ya que temen que los manden de vuelta".
Para Unicef, mientras más se endurecen las políticas fronterizas, más pueden los traficantes explotar sus vulnerabilidades. En este sentido, la agencia de la ONU para temas de infancia pidió un sistema europeo para que los niños no sean víctimas de abusos y explotación.
Más de un millón de migrantes cruzaron el Mediterráneo rumbo a Europa en 2015, la mitad de ellos provenientes de Siria, según la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). Unas 3.800 personas se ahogaron tratando de alcanzar la Unión Europea el año pasado.
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), entre el 1 y el 28 de enero han llegado 55.529 migrantes por el Mediterráneo, es decir un promedio de unos 2.000 por día.
Unas 200 personas han muerto o están desaparecidas en lo que va del año, según Acnur.