Un lavador explica cómo se lava dinero en Uruguay
Argentina fue conmocionada por la publicación de un "testamento" del financista Mariano Perel, asesinado el 5 de febrero junto a su esposa en el balneario de Cariló, en el que cuenta todas las operaciones de lavado de dinero, giros clandestinos al exterior, dibujos contables y extorsiones.
06 de marzo de 2001
En el documento Perel narra el papel decisivo que jugaban las conexiones en Uruguay, entre ellas destaca al Intercontinental Bank Uruguay (IBU), la sucursal en Montevideo de American Bank (ABT) y el uso para evadir impuestos de la facturación de la tarjeta Visa Gold.
Perel también señala a un destacado dirigente de nuestro fútbol como el accionista principal de IBU y partícipe en varias maniobras con sociedades de banca off shore, así como a otros dos banqueros y un escribano, todos uruguayos.
Perel es un banquero que apareció asesinado el 5 de febrero en Cariló junto a su esposa. Desconocidos entraron a su bungalow los rociaron con gas y luego los ejecutaron de un balazo en la cabeza. Desde un primer momento se habló de su participación en el lavado de dinero e incluso de su vinculación a los servicios de inteligencia.
La revista “Veintitres”, dirigida por Jorge Lanata, accedió a un documento que está en poder de la Policía Judicial bonaerense, que califica como “el testamento” de Perel y que publica íntegro en su última edición.
El documento fue escrito en octubre de 1996 y está dirigido a la esposa de Perel. El banquero, que en ese momento trabajaba para el Banco Mercurio, se sentía en peligro, ya hace cinco años, y en el citado documento le deja abundante información a su esposa y le da consejos de cómo usarla, por si “tiene algún accidente” o lo encarcelan. El objetivo, no es denunciar las “gigantescas maniobras con millones de dólares” sino brindarle elementos a su esposa para presionar a todos los nombrados y conseguir “que nos den el dinero que es nuestro”. El propio Perel expresa claramente su objetivo señalando: “Como tengo mucho miedo, y no quiero que mis posibilidades de defensa vayan a prisión conmigo, comienzo a escribir estas notas, que voy a tratar de dejar para que mi esposa Rosita, pueda limpiar adecuadamente mi nombre y recomponer el patrimonio familiar”.
A continuación LA REPUBLICA reproduce los tramos principales del extenso documento, en particular los que se refieren a nuestro país. Se han omitido los nombres de los ciudadanos uruguayos porque LA REPUBLICA verificó que se trata de personas sin antecedentes penales, que están siendo acusadas por el testimonio de una persona asesinada y por ende de imposible ratificación. A ello hay que agregar que quien realiza las acusaciones estaba implicado a su vez en graves irregularidades.
LA REPUBLICA que se ha ocupado extensamente del tema del lavado de dinero afrontando por esa postura, desmentidos y presiones de todo tipo, seguirá investigando e informando sobre el tema en futuras ediciones.
El papel de Uruguay en el lavado de dinero
A continuación reproducimos textualmente los principales tramos del “testamento” de Perel. Por los motivos anteriormente expresados los nombres de los empresarios uruguayos han sido sustituidos por (…):
“Acabada la cuestión financiera, quiero explicitar algunas otras cosas para que ustedes puedan negociar en mejores condiciones con los Benadon.
El grupo de empresas empieza por American Bank & Trust Co., de Nassau, Bahamas. Este banco no es más que un sello de papel, manejado por Delloitte & Touche (el señor Richard Evans) en Nassau. Ninguno de los Benadon figura como director o como accionista de este banco. Sin embargo, en el Banco Central de Bahamas tienen un registro secreto donde llevan la verdadera identidad de los dueños de cada Banco. Delloitte sólo pone prestanombres y certifica el balance anual. En ese registro que está en el Banco Central consta que los Benadon son los dueños.
Además, la Asamblea de los prestanombres emitió un poder irrestricto para que Jacques Benadon represente a ABT y haga los negocios. ABT es el continuador de ABC (American Banking Corporation), también de Bahamas. Estos poderes están legalizados en consulados, y los originales guardados en la casa particular de Jacques. Ojo que los Benadon tienen multitud de escondites secretos o semisecretos, y casi todos han resultado efectivos hasta ahora. Osvaldo Cemin, el carpintero que hizo los muebles del Banco Mercurio, hizo casi todos los muebles con doble fondo o escondites secretos, ya desde la época de la Casa de Cambios. En el pasillo que corre frente a los baños de la mesa de operaciones, hay varios compartimientos secretos en los placares, que resistieron todos los allanamientos.
Además tiene varias cajas de seguridad donde esconden cosas en Buenos Aires. Hay cajas de seguridad a nombre de IBU, al nombre antiguo de IBU que es CBI (Casa Bancaria Intercontinental).
ABT tiene una oficina en la vereda de enfrente de IBU en Montevideo, donde varios chicos que responden a José García Iglesias llevan la contabilidad en negro de ABT.
Allí la hacen auditar por el auditor corresponsal de Delloitte en Uruguay, y se manda a Bahamas para que hagan y certifiquen el balance.
ABT a veces hace las cosas por cuenta propia, y a veces actúa fiduciariamente por IBU. Si conviene que algo quede radicado en Bahamas, lo hace por cuenta propia. Si conviene en Montevideo lo hace por cuenta de IBU, o sea Institución Financiera Externa Intercontinental Bank (Uruguay) SA. ABT es el único accionista de IBU, y así está registrado en los libros y ante el Banco Central del Uruguay. Eduardo Sciaky, el cuñado de Jacques, disimulado con su segundo apellido y su doble ciudadanía, es quien preside el Directorio de IBU. Los otros 2 directores, que son realmente uruguayos, residen en forma permanente allí y manejan IBU (…).
La Sociedad de Bolsa en Argentina es propiedad de Banco Mercurio. La Sociedad de Bolsa en Montevideo fue comprada por (…), con un contradocumento a favor de los Benadon, después se le cambió el nombre para ponerla bajo la órbita de IBU, y después se la volvió a sacar y se volvió a poner bajo la órbita de (…).
(…) La especialidad del estudio contable de (…) son las sociedades off shore uruguayas, y el armado de supuestas operaciones financieras para generar pérdidas o ganancias, entradas o salidas de caja, a sociedades argentinas.
Generalmente esas ganancias o pérdidas, y las entradas o salidas de caja, se hacen figurar como diferencias de cotización en la compraventa de títulos públicos argentinos. La diferencia se produce con una operación que tiene como contrapartida otra operación igual y contraria en el mismo día en alguna de las sociedades holding off shore del grupo, todas las cuales las maneja (…).
Generalmente él está en el Directorio, o alguno de los miembros de su Estudio. Casi siempre usa al mismo escribano, y manejan cosas tanto en el protocolo como fuera de él para que no queden rastros.
Un ejemplo es el holding que yo usaba habitualmente, si bien teníamos varias a nuestra disposición. Yo siempre usaba Inversora Tais, que es donde tenía poder. Si se fijan en el estatuto y cómo está constituida la sociedad, y ven los poderes otorgados, se ve cómo hacen funcionar este tipo de sociedad. Mamá sabe dónde encontrar los papeles de esta sociedad. El banco de Buenos Aires (Banco Mercurio) le abre caja ilegalmente todos los días a IBU, que a su vez lo hace por cuenta propia o de ABT. El banco de Buenos Aires recibe y entrega dinero a través de la caja de Gustavo Geada, en operaciones que no quedan registradas en Banco Mercurio. Varias computadoras de Buenos Aires tienen acceso directo al sistema de computación de Uruguay, donde están las cuentas.
Para entrar a Uruguay hace falta una serie de passwords. Pocos lo tienen. Pero los que pueden desconectar son un montón, así que nunca un allanamiento tiene éxito.
Todo el dinero que entra o sale durante el día es contabilizado partida por partida en forma individual desde Buenos Aires directamente en la terminal, sin que queden papeles de
este lado, actuando la terminal sobre el computador de Uruguay. Al final del día queda una cantidad de dinero en la caja, dependiendo si en el balance del día hubo más entradas que salidas o viceversa. Todos los días se hacen operaciones como compraventa de títulos públicos, para alguno de los holdings uruguayos que maneja (…).
(…) viene a la Argentina 2 días de cada semana como mínimo. Siempre se aloja en el Claridge. Cada vez que viene pasa por el Banco y firma por el holding que se trate todas las constancias.
O sea que una operación blanca de un holding uruguayo resume en un globo toda la operatoria negra de cada día, que se pasó pero desarmado el globo, por el canal de transmisión de datos como una operación on line desde Buenos Aires sobre la computadora uruguaya.
Se usan muchos holdings diferentes. Se las cambia todo el tiempo. Lo que no se cambia es que están hechas y controladas por (…), y que siempre tienen un montón de operaciones (todas supuestas y no reales), de haber movido títulos públicos por cantidades millonarias para poder así justificar lo que hacen.
Algunos de los holding que más se usaron en los últimos tiempos son Transaction, North Capital o Capitol, y las sociedades cuyo número de cuenta en IBU son 4432, 3230, 4600 entre otras. Daniela tiene un diskette con todos los números de cuenta de IBU en Uruguay, y a quién corresponde cada una. Lo tiene escondido y lo lleva y lo trae. Casi todos firman con una firma falsa que dice Roberto Menahem. Mercurio, Claudia Flomembaum, los Benadon, todos tienen firmas falsas registradas con nombres falsos en IBU y en ABT.
Las “justi”
El tipo más amigo de (…) y que conoce bien todo el tema de los holdings es Jorge Mercurio, quien armó muchas operaciones de este tipo para vender lo que en la jerga interna llamamos “justificaciones”. Una justi es una operación que tiene partes blancas, en la Argentina, que le sirven al cliente para justificar que tuvo una pérdida que en realidad no tuvo, y descontarla de sus impuestos, o una ganancia que en realidad no tuvo, para mejorar su balance, generalmente acompañada del correspondiente movimiento de fondos para darle viso de realidad a la operación. Los fondos los provee el propio banco de su movimiento en negro. En una justi, que en esencia es una operación fiduciaria, siempre existe una contraparte que libera al Banco uruguayo o al holding uruguayo interviniente. Esta segunda parte de la operación es blanca para IBU o ABT, quienes la contabilizan, pero no es contabilizada por el cliente argentino que compra la justi. Los ingresos por comisión por armar una justi son siempre en negro, se depositan aquí en Buenos Aires como un ingreso de IBU por la caja negra de Geada, y generalmente en los últimos tiempos se acreditaba en la cuenta 4432 en IBU cuya contabilidad además de estar en IBU la lleva José Iglesias. José es un contador de confianza de los Benadon que lleva el balance consolidado del grupo, hace las cuentas de reparto de las ganancias blancas y negras con los que tienen participación como en mi caso el 5%, hace el balance de ABT, lleva la contabilidad de ABT, la contabilidad de los fondos comunes en negro incluyendo la serie A y la serie B, y también lo que se denomina el backoffice, o sea la contabilidad diaria y conciliación, de las operaciones en negro que hace Magdalena Brennan y su gente por cuenta y orden de todos los clientes.
Un ejemplo de justi es el que me armaron para mí mismo para fabricar una pérdida impositiva cuando yo tuve la inspección de la DGI. Jacobo tiene todos los datos y los comprobantes.
Los ingresos por comisiones por justis son de aproximadamente 150.000 mensuales. Hay que pensar que el grupo cobra el 1% del monto justificado por año que dure la justi, y se tiene una idea de lo que mueve.
(…) arma la contabilidad del lado de la off shore uruguaya, Claudia o el mismo Mercurio cobran la comisión y la ingresan como un depósito en negro por la caja de Geada para el holding del grupo que se queda con la comisión (aquí sí entra la guita en serio porque es la comisión que cobra el grupo), y José Iglesias contabiliza todo en el balance consolidado en negro que hace para determinar cuánto se ganó o perdió en un mes en particular.
Coto, Soldati, Ciccone
Jorge Mercurio armó operaciones de este tipo muy grandes durante los últimos 7 u 8 años. Para Coto armó hace poco una pérdida impositiva de 13 o 14 millones de dólares que es toda falsa; para Soldati o empresas de éste (muchas veces el cliente lo trae (…) o (…), otro contador uruguayo especializado en este tipo de operaciones). También armó una muy grande para Ciccone Calcográfica.
En el caso de Coto, que era muy puntilloso en cuanto a cubrir todos los detalles, hasta los hizo viajar a Uruguay para firmar todos los papeles allí como si IBU hubiera intervenido realmente en la operación. En realidad, lo que Coto perdía, lo ganaba IBU (que no paga impuesto a las ganancias en Uruguay por ser un banco off shore, esto es una Institución Financiera Externa o IFE como se las llama según la ley de allí). IBU podía ganarlo por cuenta propia, o fiduciariamente por cuenta de ABT o algún holding. Todo lo que supuestamente Coto perdió contra IBU está desarmado por otro lado si uno sigue minuciosamente los pasos y los personajes, todos los cuales responden a alguno de los que mencioné hasta ahora.
Omega
Voy a relatar un par de operaciones un poco menos complicadas, y no tan puntillosamente ejecutadas como la de Coto, para demostrar cómo opera una justi.
Omega, la compañía de seguros, cobra las pólizas con cheques voladores que los productores les sacan a los clientes. Decenas de miles de cheques, que el señor Rodríguez custodia en el subsuelo del edificio de la calle Corrientes. Al fin de un trimestre cualquiera, Omega tiene una cuenta de valores a depositar, que en realidad lo son pero a muy largo plazo (varios meses), con mucho rechazo por cuenta cerrada o sin fondos, etc., y que por lo tanto no puede utilizar como parte de su responsabilidad patrimonial.
Mercurio se lo tiene que convertir en algo que la Superintendencia de Seguros le acepte como responsabilidad patrimonial real, por ejemplo un plazo fijo en banco, o una posición de títulos públicos depositada en su cuenta en el mercado de valores: Hicimos esta operación al 30 de junio y al 30 de setiembre.
Empezamos con la cartera de cheques. Omega se la vendió a IBU, en una operación que IBU contabiliza pero Omega no lo hace. La venta de la cartera de cheques quedó sin embargo protocolizada ante el escribano Scian de Buenos Aires, un amigo personal de los Benadon. Como producto de la venta de la cartera de cheques voladores, Omega tiene ahora supuestamente dinero en lugar de valores al cobro. Con ese dinero, constituye plazos fijos en Mercurio (que sí va a contabilizar), o compra títulos públicos en la Bolsa de Buenos Aires a través de Mercurio Sociedad de Bolsa que quedan depositados en la subcuenta de Omega en el mercado.
Claro está que esta compra la está haciendo con dinero de la venta de cartera de cheques voladores, un riesgo que Mercurio no quiere en realidad aceptar. Entonces, en el mismo acto de su constitución, Omega endosa y cede los plazos fijos a favor de IBU (que fue quien le dio la plata por la compraventa de la cartera de cheques), en garantía justamente de esa operación. Este endoso y esta cesión son también protocolizados por el escribano Scian en Buenos Aires, haciendo ver como que Eduardo Sciaky vino de Uruguay ese día para firmar la operación. En realidad, Eduardo vive aquí en Buenos Aires. Con los títulos públicos, como no hay contradocumento que valga, queda más cartera de cheques voladores vendida a Mercurio en garantÃ
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