14 abr 2016

Autoridades estadounidenses demoraron entrega de documentos del proyecto Zunzuneo contra Cuba

Cuando las autoridades estadounidenses tuvieron que enfrentar las repercusiones del otrora secreto “Twitter cubano”, tuvieron un factor a su favor: la lentitud en aplicar las disposiciones de la Ley de Libertad de Información (FOIA por sus siglas en inglés)


11 abril 2016 

ZunZuneo







El gobierno no tenía copias de los documentos que sirvieron de base para una investigación de The Associated Press sobre un programa que costó millones de dólares de los contribuyentes, pero los funcionarios temían que al pedir al contratista que entregara las copias saldrían aún más detalles a la luz pública.
“El riesgo es que le apliquen la FOIA más adelante. La FOIA toma seis meses”, dijo Mark Lopes, un ex alto funcionario de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés). Añadió que se piden los documentos aún con el riesgo de que el público los solicite porque en seis meses, cuando se responda al pedido, será noticia vieja.
Mientras USAID hace sus cálculos sobre la base de que la ley que obliga a revelar documentos públicos es tan lenta que resulta casi inútil, aparecieron nuevos ejemplos de cómo la lentitud en responder a pedidos de la prensa o el resto de la ciudadanía se agravó durante el gobierno del presidente Barack Obama. El año pasado, el gobierno impuso un nuevo récord en el no hallazgo de documentos.
La respuesta del gobierno a los pedidos bajo la ley FOIA es considerado un barómetro de transparencia. Obama ha dicho que su gobierno es el más transparente de la historia.
En el caso de USAID, la AP recibió la semana pasada una serie de correos electrónicos que había solicitado hace dos años, después de informar sobre un programa secreto similar a Twitter en Cuba. El llamado ZunZuneo era uno entre varios programas para la sociedad civil cubana cuya intención era fomentar los cambios democráticos.
Varios legisladores calificaron los programas de “temerarios”, “tontos” o “directamente irresponsables”. La AP descubrió que varios cubanos atrapados involuntariamente en el programa fueron arrestados por las autoridades en Cuba y que un operativo secreto para realizar un festival de música independiente fracasó cuando las autoridades cubanas descubrieron que el concierto tenía el apoyo de Washington.
El lunes en la Casa Blanca el secretario de prensa Josh Earnest dijo que el gobierno espera que las agencias federales tengan “tendencia a la apertura y transparencia” cuando se hagan solicitudes a través de la ley de transparencia. Agregó que la tasa de respuesta del gobierno el año pasado mostró su compromiso con cumplir, pero señaló que no podría abordar específicamente el caso de la AP debido a un amplio rango de factores que involucran cualquier decisión especifica bajo la ley FOIA.
“Desconozco qué ameritó el retraso de dos años o si, en realidad, ameritaba un retraso de dos años”, indicó Earnest.
El vocero de USAID Ben Edwards dijo que la agencia tiene el “compromiso de ser abierta y transparente y nos tomamos muy en serio la obligación de revelar información bajo la FOIA”. Añadió que la demora en responder se debía a un “aumento significativo” en la información solicitada.
Los documentos difundidos, que muestran el intercambio de mensajes entre funcionarios de USAID que trataban de responder a las revelaciones sobre ZunZuneo, contienen decenas de frases oscurecidas por razones de privacidad de las personas, pero la mayoría de los documentos censurados parecen contener información benigna tal como direcciones de correo electrónico de los funcionarios y generalidades, algunas de las cuales describen a los periodistas.
“Eh, esto podría ser peor. (Frases oscurecidas de) este sujeto Jack Gillum y desgraciadamente, Desmond Butler, quien ha escrito de manera extensa y desfavorable sobre la mala programación USG en Cuba en el pasado”, escribió un ex funcionario, Joseph McSpedon, en alusión al autor de estas líneas y Butler, que ha cubierto programas del gobierno de Estados Unidos allí.
Bajo las instrucciones del presidente, el gobierno no debe retener ni censurar archivos gubernamentales simplemente porque puedan provocar bochorno. USAID citó excepciones por privacidad en 82 pedidos el año pasado, la excepción citada con mayor frecuencia.
La AP obtuvo previamente miles de documentos internos filtrados sobre el programa cubano, manejado por el contratista privado Creative Associates International. Un informe de la inspección general de gobierno en 2015 consideró que el programa no estaba debidamente supervisado y contenía conflictos de intereses.
Una abogada de USAID reconoció en los mensajes el riesgo al obtener esos documentos de Creative Associates. Si los tuviera el gobierno, pasarían al dominio público, aseguró.
“Mark tiene razón al decir que las copias o anotaciones estarían sujetas a FOIA”, escribió Susan Pascocello, la asesora legal de la agencia. “Sería conveniente que yo o Hal hablemos con la persona que irá a Creative para orientarla”.
USAID dijo que le tomó 11 meses el año pasado procesar los pedidos FOIA considerados “complejos”, es decir, que solicitan muchos documentos o requieren que los empleados de gobierno busquen en muchos lugares. La agencia procesó 305 pedidos FOIA ese año.
La FOIA permite a ciudadanos o extranjeros obligar al gobierno a entregar copias de documentos federales por escaso o ningún costo. Se supone que quien busca información a través de la ley la obtiene a menos que perjudique la seguridad nacional, viole la intimidad o exponga procesos confidenciales de toma de decisiones.
Sin embargo, en un mensaje recientemente revelado de USAID, una amistad de un funcionario insinuó que FOIA era la fuente de los documentos ZunZuneo y debía ser ajustada. “AP no obtuvo esto a través de FOIA, ¿no?” Porque si es así, tal vez es hora de contratar nuevos censores. Recibieron información demasiado confidencial”.
El nombre y dirección de correo del remitente fueron censurados.
El periodista de The Associated Press Josh Lederman colaboró con este despacho.
(Con información de AP)