Argentina: tras una marcha en su apoyo, queda en suspenso la orden de detención a Hebe de Bonafini, fundadora de Madres de Plaza de Mayo
Bonafini fue declarada en rebeldía, pero la detención quedó en suspenso
La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue declarada en rebeldía por el juez Marcelo Martínez de Giorgi por no presentarse a declarar por segunda vez en la causa que investiga el plan de viviendas Sueños Compartidos, pero finalmente la detención y traslado a Tribunales quedaron latentes luego de que una comitiva policial fracasara en el intento de detenerla.
El fallido intento de detención se llevó a cabo cuando la dirigente se disponía a participar de la habitual ronda de los jueves en torno a la Pirámide de Plaza de Mayo, lo que generó una numerosa concentración.
Bonafini estaba citada a prestar declaración indagatoria a las 10, pero sólo se presentó su abogado Eduardo Barcesat, con un escrito que no fue considerado por el magistrado como una explicación válida de la ausencia, que la dirigente ya había anticipado, por lo que ordenó que fuera detenida y llevada a por la policía a Comodoro Py.
Desde que se difundió la declaración de rebeldía, en horas del mediodía, militantes, dirigentes políticos, sociales y gremiales, y simpatizantes -fundamentalmente de filiación K- se congregaron en la sede de la Asociación, ubicada en el barrio de Congreso, adonde llegó una delegación policial con una orden de allanamiento al edificio, según declaró a la prensa que estaba en el lugar el oficial a cargo, aunque luego se dijo que se trataba de una orden de detención.
Mientras un abogado de la Asociación mantenía una negociación con el oficial a cargo de la delegación policial, en la que le exigía que le mostrara la orden de allanamiento para permitirle el ingreso, Bonafini y otras madres atravesaron un cordón humano organizado por dirigentes y simpatizantes, se subieron a la camioneta en que suelen ir a Plaza de Mayo y sortearon el cordón de patrulleros transitando por la vereda hasta la calle Hipólito Yrigoyen, para dirigirse al paseo público que les da nombre.
Ya en la Plaza, cientos de personas comenzaron a congregarse en torno a las mujeres ataviadas con sus tradicionales pañuelos blancos; dirigentes kirchneristas y de izquierda se presentaron en el lugar provenientes de distintos puntos: por caso, la kirchnerista Casa Patria, también ubicada en el barrio de Congreso, suspendió sus actividades y convocó a todos sus asistente a movilizarse.
Hebe de Bonafini ya había anticipado que no iría a declarar ante el magistrado por esta causa: “Si tiene huevos que me venga a buscar”, había dicho la dirigente a Télam semanas atrás.
En consecuencia, tras desoír la segunda citación el paso procesal siguiente e ineludible que tienen los jueces es hacer comparecer al testigo por la fuerza pública.
A pesar de este panorama, la fecha fijada por el juez Martínez de Giorgi para la segunda citación coincidió con la ronda 1999 que las Madres de Plaza de Mayo realizan todos los jueves desde hace casi 40 años.
“Madres de la Plaza, el pueblo las abraza” fue el primer cántico, el más clásico, pero con el paso de los minutos y con la creciente convocatoria, se pasó a otros más concretos, que se pueden sintetizar en el que dice “Con Hebe no se jode”, que concentró todas las voces.
Después de marchar junto a las integrantes de la Asociación, Bonafini habló ante quienes la vivaban y aseguró: “Avisamos a todo el mundo que la justicia tan corrupta nos quiere detener”.
“Nos pueden poner presas, pero lo que no podrán apresar son los pensamientos”, enfatizó la dirigente, quien aseguró que “por el único camino que vamos a andar es por el del proyecto nacional y popular que conduce Cristina”.
Mientras tanto, el juez Martínez de Giorgi había tomado dos nuevas decisiones. Una fue la de librar orden de captura para Bonafini en el lugar en que se encontrase, a diferencia de la primera.
Otra notificar a las autoridades migratorias que la dirigente declarada en rebeldía no podía abandonar el país.
En la Plaza, mientras tanto, Bonafini criticaba duramente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a la diputada Elisa Carrió. “Son tan malas porque todas las mañanas le pregunta a su espejito quién es la más linda y el espejito les responde que es Cristina”, dijo para el aplauso de la concurrencia, mayoritariamente indentificada con el kirchnerismo y con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Luego de cumplir con su tradicional ronda, que tuvo características especiales, Bonafini y el resto de las Madres, acompañadas ya por una nutrida concurrencia, volvieron a la Asociación dispuestas a resistir el arresto, según se dijo. Arribaron al edificio pasadas las 18.
Ya en la puerta de la sede de Madres, en Hipólito Yrigoyen 1584, Bonafini le reclamó al presidente Mauricio Macri que “pare la mano”, al tiempo que agradeció la presencia de militantes.
“Agradezco a todos los que se movilizaron frente a la casa de las Madres para darnos su apoyo. Somos felices con lo que hacemos, no los dejemos avanzar. Estamos acá para decir todos juntos (Mauricio) Macri pará la mano”, afirmó ante los numerosos medios nacionales e internacionales presentes.
Los ex funcionarios nacionales Oscar Parrilli, Martín Sabbatella, los diputados Axel Kicillof y Andrés Larroque, el dirigente de ATE Capital, Daniel Catalano, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el dirigente de MILES, Luis D’Elía, precedieron el discurso de la dirigente desde la puerta de la Asociación y resaltaron la “fuerza, el coraje y la lucha de las Madres” pero también “la actitud de un pueblo argentino que estuvo a la altura”.
Entre los que fueron a arrimar su solidaridad con Bonafini se encontraban también el ex vicepresidente Amado Boudou, los sindicalistas Roberto Baradel y Hugo Yasky, los diputados Edgardo Depetri, Juan Cabandié, Fernanda Raverta, Patricio del Corro, Lauro Grande, Paula Penacca y Pablo Ferreyra, la ex ministra de Cultura, Teresa Parodi y el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, entre otros.
Para esas horas, en Tribunales de Comodoro Py ya se había afirmado que la detención de Bonafini no se concretaría, pero también que la reticencia a prestar declaración podría derivar en una detención lisa y llana por obstruir la investigación.
Télam
Una multitud la abrazó
“Si las tocan a las Madres, que quilombo se va armar”, cantaba ayer el primer grupo de 30 personas que se concentró frente a la Universidad de Madres de Plaza de Mayo para defender a Hebe de Bonafini, enterados de la orden de detención librada por un juez. La agilidad de los dirigentes de ATE Capital que se movilizó hasta el Congreso hizo que la policía no pudiera llevarse a la dirigente de derechos humanos. En menos de dos horas, de los originales 50 pasaron a más de 5 mil personas que rodearon y protegieron la camioneta de las Madres llevando a la práctica la consigna que dice que “el pueblo las abraza”.
“Lo que estos no saben y menos (la ministra de Seguridad, Patricia) Bullrich, que es la que los manda, es que nos podrán poner presas, pero nunca podrán poner presas las ganas de pelear”, destacó Bonafini ya en la Plaza de Mayo y con una columna de manifestantes que fue creciendo minuto a minuto. Para llegar a la tradicional vuelta a la pirámide de Mayo, que desde hace 39 años realizan los organismos de derechos humanos, las Madres antes tuvieron que enfrentar a la policía que llegó en buena cantidad al frente de la sede de la universidad para cumplir con la orden del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
“Veinte policías, diez ‘tortugas’, dos patrulleros y tres camionetas mandaron para detener a una señora enferma de 87 años. Se olvidan que tiene unos ovarios más grandes que todos los huevos juntos de esos policías”, se quejaba Julio, enfundado en la camiseta verde con letras blancas de los trabajadores estatales porteños. Minutos antes estaban en un plenario de delegados que no dudaron en suspender y salir en defensa de las Madres. Desde allí se organizó la partida. Con la camioneta rodeada de policías federales y con otra camioneta de esa fuerza cruzada delante, la opción fue subir el móvil de la universidad a la vereda un tramo con la gente garantizando su avance. En el camino hasta la plaza y durante un rato largo ya frente a la Casa Rosada la tensión había ido creciendo por la posibilidad de que se diera la orden de reprimir.
Las 50 personas iniciales, entre militantes políticos, sociales y gente suelta, ya había superado los 400 al momento en que ya se había cumpido con dos vueltas a la pirámide y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo comenzaba a hablarle a la multitud. “No le tengo miedo a estos hijos de mil putas”, señaló con su particular oratoria y advirtió: “si nos quieren llevar presas, que nos lleven”. Bonafini leyó parte del documento que presentó ante el juez en el que le avisó que no iría a la declaración indagatoria porque “vamos a luchar para que alguna vez nos enfrentemos con jueces probos que nos ayuden a sentir en nuestros cuerpos el valor de la justicia”, en donde hizo un repaso por las penurias por las que la justicia hizo pasar a los familiares de los desaparecidos y también su aporte a la causa que investiga el desvío de dinero de la fundación Sueños Compartidos por la que el juez pidió su detención. “No sé qué va a pasar ni hasta dónde son capaces de ir, pero con el mismo valor y seguridad de que el único camino es el proyecto nacional y popular que conduce Cristina. Vamos a enfrentar esta justicia corrupta”, exclamó sentada en una silla por su delicada salud.
“Este es el ejemplo de las Madres con un pueblo que está a la altura de las circunstancias”, aseguró a Página/12 el diputado kirchnerista Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los primeros que se acercó a la puerta de la universidad antes de que llegara la policía. A esa altura ya más de 5 mil personas protegían la camioneta de la Madres que avanzaba en medio de la columna, abrazada literalmente por la movilización. “No tenemos dudas en salir a defender a las Madres. Esto forma parte de una provocación y del intento de Cambiemos de atacar íconos de la lucha popular e intentar romper la organización a la que se había llegado en los últimos doce años”, destacó el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano. A medida que pasaron lo minutos se concentraron dirigentes de todos el arco político. Desde los intendentes de Florencio Varela y de Avellaneda, Julio Pereyra y Jorge Ferraresi, y sindicalistas como el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y el titular de Suteba, Roberto Baradel, hasta los legisladores del PTS, Myriam Bregman y Patricio del Corro. Todos frente a la camioneta que trasladaba a las Madres en la vuelta a la universidad por Avenida de Mayo, en donde también se sumaron el ex candidato a vicepresidente del Frente para la Victoria, Carlos Zannini, y el ex secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. “Este es un pueblo con memoria. Ni un paso atrás”, le decía un militante a otro llegando al final de la jornada entusiasmado y parafraseando una de las frases que las Madres llevan prendidas en sus sacos.
Página 12
Bonafini le reclamó a Macri que “pare la mano”
Lo afirmó la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, al tiempo que agradeció la presencia de militantes que se congregaron frente a la sede de la entidad que preside horas después de que el juez Martínez De Giorgi ordenara su detención en el marco de la causa Sueños Compartidos.
“Agradezco a todos los que se movilizaron frente a la casa de las madres para darnos su apoyo. Somos felices con lo que hacemos, no los dejemos avanzar. Estamos acá para decir todos juntos (Mauricio) Macri pará la mano”, afirmó Hebe de Bonafini ante los adherentes reunidos en la puerta de la Asociación en el barrio de Congreso.
Este jueves, el magistrado Martínez De Giorgi dispuso la detención de la presidenta de Madres luego de que en reiteradas ocasiones se negara a presentarse a declarar en el marco de la causa que investiga irregularidades en la construcción de viviendas del proyecto Sueños Compartidos que patrocinó la entidad defensora de los derechos humanos durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Al conocer la disposición judicial, Hebe se trasladó desde la sede de la Asociación hasta Plaza de Mayo, en el día en el cual las Madres realizan desde hace 39 años su tradicional ronda.
Al retorno de Bonafini al barrio de Congreso, una apreciable cantidad de militantes y ex funcionarios kirchneristas realizaron un acto espontáneo de apoyo a la titular de Madres, durante el cual se pronunciaron discursos críticos a la medida judicial y al gobierno nacional.
“Compañeros, esto es un homenaje a la lucha de las Madres, que son un ejemplo mundial. Esta es una medida del partido judicial, brazo ejecutor del Gobierno de Macri”, afirmó el diputado nacional por el Frente para la Victoria Andrés Larroque.
Por su parte, el ex titular de la AFI Oscar Parrilli afirmó que “la persecución que padece hebe es la misma que sufre Milagros (Sala) en Jujuy y Cristina (Fernández de Kirchner)”.
Por su parte, Martín Sabbatella, ex presidente de la disuelta Afsca, consideró que la orden de detención “es una ataque al modelo nacional, popular y democrático”.
“Si la tocan a Hebe nos tocan a todos, por eso estamos acá, para respaldar su lucha, su compromiso y su figura”, puntualizó el ex intendente de Morón.
Télam
Venezuela expresa solidaridad con activista argentina Hebe de Bonafini
La República Bolivariana de Venezuela manifestó este jueves su solidaridad con Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, grupo de mujeres que buscan a los niños desaparecidos durante la dictadura militar de Jorge Videla, tras la orden de detención emitida en su contra por el gobierno de Argentina.
Mediante un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores, Venezuela “rechaza categóricamente la criminalización y persecución política y judicial contra los movimientos sociales de Argentina”, así como “ratifica al pueblo hermano argentino nuestra solidaridad y acompañamiento en esta hora oscura y fascista que procura lo imposible, doblegar la rebeldía de un pueblo”.
A continuación el texto íntegro:
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES EXTERIORES
COMUNICADO
La República Bolivariana de Venezuela, expresa su más sentida solidaridad con la indoblegable luchadora social Hebe de Bonafini, tras la medida de detención arbitraria impartida en su contra sin asidero alguno, que pretende ignominiosamente dominar la voz del pueblo argentino mediante terrorismo judicial.
El Gobierno venezolano siente como suyos los atropellos contra la líder Hebe de Bonafini, Madre Nuestroamericana, que sufrió en lo más profundo de su alma la desaparición de sus hijos durante la dictadura fascista, y es hoy, nuevamente víctima de los intolerantes extremistas que insisten en arrebatarle su libertad, mediante una campaña sistemática de hostigamiento dirigida a criminalizar su liderazgo social.
Llama la atención que la persecución contra esta líder social se da en el marco de la visita a la República Argentina del Secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica, John Kerry, como ofrenda que brinda el Presidente Macri a sus amos imperiales. Ya en los inicios de su reciente mandato, vulneraron los derechos humanos de la líder social Milagro Sala, encarcelada por disentir de un gobierno represor y legitimador de los torturadores y dictadores que empañaron la historia reciente de esta hermana Nación.
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la criminalización y persecución política y judicial contra los movimientos sociales de Argentina, y ratifica al pueblo hermano argentino nuestra solidaridad y acompañamiento en esta hora oscura y fascista que procura lo imposible, doblegar la rebeldía de un pueblo que ya decidió su libertad para siempre. Con José de San Martín decimos: “Seamos libres, lo demás no importa nada”. Madre Hebe, el pueblo de Bolívar y Chávez te abraza!!!!!
Caracas, 4 de agosto de 2016
Correo del Orinoco