07 de noviembre de 2017
El gobierno y la empresa UPM firmaron este martes 7 de noviembre el contrato de inversión para la instalación de una segunda planta de celulosa de la firma finlandesa en territorio uruguayo. El contrato incluye aspectos de desarrollo de infraestructura, asuntos fiscales y regulatorios, iniciativas de desarrollo rural y educativo, medio ambiente, silvicultura y ordenamiento territorial, así como las condiciones laborales y energéticas.
El contrato establece los requisitos locales y el desarrollo de infraestructura para una posible inversión en una planta de celulosa cerca de la ciudad de Paso de los Toros, en el departamento de Durazno.
La planta tendría una capacidad de producción anual de unos 2 millones de toneladas de celulosa de eucaliptus.
El acuerdo refleja la “comprensión mutua de un marco estable y predecible para un desarrollo industrial a largo plazo”.
También se define los roles, compromisos y plazos de ambas partes.
Además describe la “hoja de ruta” para una posible decisión de inversión por parte de UPM.
A partir de ahora, UPM y Uruguay trabajarán juntos para implementar las acciones acordadas.
Las conversaciones abarcaron una serie de temas, tales como: “El desarrollo de infraestructura, asuntos fiscales y regulatorios, iniciativas de desarrollo rural y educativo, medio ambiente, silvicultura y ordenamiento territorial, así como las condiciones laborales y energéticas”.
Planificación regional
En este aspecto UPM y Uruguay acuerdan “cooperar para mejorar el desarrollo regional y las condiciones de vida”.
En tal sentido se indica que Uruguay promoverá para los trabajadores “acceso a la vivienda y los servicios públicos (salud, educación pública, sistema de cuidados), así como transporte y conectividad a internet”.
Mientras que UPM apoyará a Uruguay en sus esfuerzos proporcionando “información precisa sobre las necesidades de recursos humanos”.
Durante la fase de construcción, “los contratistas de UPM proporcionarán alojamiento temporal para sus empleados. Después de la fase de construcción, UPM transferirá unas 60 casas permanentes a Uruguay. Estas casas serán destinadas a los habitantes de la zona”.
Desarrollo investigación e innovación
Ambas partes acuerdan establecer un “fondo de innovación sectorial”.
Dicho fondo financiará: el Centro Tecnológico Forestal Maderero, Bioeconomía y Desarrollo Empresarial, creando proyectos de investigación y desarrollo” .
También se ocupará de los programa de desarrollo para proveedores nacionales, la capacitación y asesoramiento laboral para la fase de construcción y operación, un programa de becas para maestrías y doctorados e Iniciativa del río Negro que generarán nuevos conocimientos, productos y servicios, desarrollarán la economía local y proveedores y contribuirán a la mejora de la calidad del agua.
UPM hará una contribución anual de “1.5 millones de dólares al fondo por un período de 23 años después de la puesta en marcha de la planta”.
Forestal
Uruguay promoverá la “estabilidad en las reglas de uso de la tierra relacionadas con los suelos de prioridad forestal a nivel departamental, procurando que no se impongan restricciones genéricas a la actividad forestal”.
Además, “serían bien recibidas las declaraciones de estabilidad de los gobiernos departamentales para mantener sus regulaciones actuales sobre el uso de la tierra”.
Uruguay acordó la validación de “al menos tres ciclos forestales a la vez, cuando se presenten nuevos proyectos de plantación y cuando se mantengan las condiciones existentes”.
Medio Ambiente y agua
Los niveles de emisión que requerirá Uruguay “estarían dentro de los rangos de las Mejores Técnicas Disponibles (BAT) de la Unión Europea, cumpliendo de marco legal nacional, y en línea con los resultados técnicos de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)”.
En el acuerdo, también se indica que UPM “seleccionará la tecnología para el control de emisiones y los procesos de la fábrica utilizando los mejores tecnologías disponibles”.
El efluente final de la planta de celulosa “cumplirá con los estándares de descarga existentes”.
Además, las partes acuerdan que “se establecerán límites adicionales diarios, mensuales y anuales para el fósforo considerando las características del río Negro”.
UPM se compromete a “apoyar los planes de Uruguay para mejorar la calidad del agua del río Negro, que es el principal río en el interior del país”.
Asimismo, la empresa “brindará apoyo financiero para avanzar en el tratamiento adecuado de los efluentes de los sistemas de saneamiento de Paso de los Toros y Centenario”.
Además “participará y contribuirá con una iniciativa con grupos interesados para mejorar la calidad del agua a través de las mejores prácticas en la cuenca del río Negro”.
Se estima que se trata de una inversión total de 10,5 millones de dólares.
Uruguay acordó implementar un “flujo mínimo constante en el río Negro, aguas abajo de la represa del Rincón del Bonete de acuerdo a los resultados del estudio de Impacto Ambiental de la planta de celulosa”.
Laboral
Las partes acuerdan asegurar la “implementación de las acciones y planes para las fases de construcción y montaje, así como para las operaciones forestales e industriales”.
También han acordado que durante las fases de construcción y montaje “establecer grupos de trabajo para servicios, capacitación y procedimientos de seguridad, y desarrollar conjuntamente con los actores relevantes las regulaciones existentes para mejorar la seguridad, el bienestar y la productividad”.
UPM contribuirá al “plan de capacitación con hasta 1.5 millones de dólares” y acuerda mantener una relación mínima de “75/25 entre la totalidad de trabajadores uruguayos y los extranjeros que ingresan a la zona franca medidos de forma acumulativa a lo largo de las obras de construcción, montaje y puesta en marcha”.
Durante la fase operativa, Uruguay “organizará y financiará la mejora de las escuelas técnicas”. A su vez, UPM “financiará programas de becas para estudiantes locales y proporcionará a sus empleados y contratistas forestales cursos de capacitación”.
Uruguay se compromete a “convocar un grupo de negociación conjunto entre PIT-CNT, UPM y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, e involucrando a las Cámaras empresariales para acordar los procedimientos y regulación de prevención y resolución de conflictos”.
Las normas resultantes de los acuerdos alcanzados en dicha negociación se incorporarán al “derecho positivo uruguayo bajo la forma de Ley, decreto o convenio colectivo”.
Fiscal
Una vez que se cumpla con los requisitos de autorización, Uruguay otorgará a la planta un permiso de zona franca desde la construcción de la misma y hasta 30 años después de la finalización de la obra.
El canon anual de zona franca que pagará UPM será de “2.100.000 en caso de que la producción sea menor a 2.000.000 de toneladas / año y de 3.500.000 si la producción es igual o mayor a 2.000.000 de toneladas / año”.
“Se pagará un canon anual adicional de 3.500.000 durante los primeros 20 años. Uruguay acuerda extender el plazo de las autorizaciones de zona franca para UPM Fray Bentos S.A de manera que coincida con los plazos de la nueva planta”, se indica en el acuerdo.
Dicha autorización se otorgará después de la puesta en marcha de la nueva planta y estará sujeta a inversiones adicionales acordadas.
El canon anual de zona franca a ser pagado por UPM Fray Bentos S.A. será de 2.100.000 dólares durante el período extendido. De conformidad con la Ley de Inversiones, Uruguay se compromete a “promover y otorgar los beneficios aplicables a las iniciativas del proyecto UPM”.
En relación con el proyecto de planta, UPM y sus socios están considerando una “reestructura corporativa de la propiedad directa e indirecta de las empresas afiliadas”.
Para apoyar la simplificación de esta estructura, Uruguay se compromete a otorgar una “concesión fiscal única si la misma tiene lugar antes de la puesta en marcha de la nueva planta” y también se compromete a “negociar un acuerdo de precio anticipado con UPM Forestal Oriental en relación con la transferencia de madera a las plantas”.
Energía
Uruguay, UTE y UPM han firmado un memorando de entendimiento con el objetivo de “negociar un contrato de compra y venta de electricidad por 20 años”.
UTE acordaría “comprar todo el exceso de energía de la planta de celulosa de UPM hasta 1TWh / año a un precio definido de 72,5 USD / MWh”.
UPM estaría autorizada a “vender cualquier cantidad excedente de electricidad en el mercado spot nacional o mercados de exportación en Brasil o Argentina”.
“UTE reforzaría la red en el centro y norte del país de manera de garantizar los intercambios de energía eléctrica entre la planta de celulosa y el sistema de transmisión de manera de poder recibir hasta 150 MW de la nueva planta”, se indica en el acuerdo.
Mientras que la empresa finlandesa contribuiría a UTE con “cinco pagos anuales de 2 millones de dólares cada uno, después de una posible decisión de inversión”. UPM construiría una subestación propia en la nueva planta y la correspondiente conexión a Rincón del Bonete.
Infraestructura vial
Uruguay acuerda “rehabilitar y mantener una red vial definida en el área central del país”.
Las obras viales consistirán en trabajos de “pavimentación y mejora de puentes”.
Las partes han acordado el alcance, las especificaciones técnicas y el cronograma de las obras viales.
Además, Uruguay acordó implementar un “plan piloto para vehículos de alta capacidad (tri-trenes) y otorgar autorización para el uso de camiones de 48 toneladas y camiones tri-trenes en rutas específicas”.
Puerto
Uruguay reconoce la necesidad de UPM de una “conexión ferroviaria de la posible planta de celulosa a un puerto de calado suficiente”. Para ello promoverá la concesión de una “terminal especializada en el puerto de Montevideo para asegurar una salida confiable y competitiva a los mercados de exportación”.
UPM presentará a Uruguay una iniciativa privada del proyecto portuario y Uruguay dispondrá la realización de un proceso competitivo.
El área de concesión será determinada por la ANP dentro del puerto de Montevideo y el concesionario será responsable de la construcción del proyecto portuario y la infraestructura relacionada.
Uruguay será responsable de los trabajos de “dragado y mantenimiento del canal de conexión entre el Río de la Plata y el área del proyecto portuario”.
Proyecto ferroviario
Ambas partes reconocen que el proyecto de ferrocarril central se organizará y ejecutará de manera “sistemática y bien planificada a fin de garantizar la ejecución a tiempo y la implementación de las especificaciones de calidad acordadas”.
Uruguay llevará adelante la “ingeniería y diseño, la adquisición, el financiamiento, la construcción y el mantenimiento a largo plazo del ferrocarril, de acuerdo con las especificaciones técnicas y el cronograma acordado”.
El proyecto se implementará mediante una “licitación de construcción y mantenimiento a largo plazo”.
La adjudicación del contrato ferroviario “se completará en octubre de 2018 y la finalización del proyecto de ferrocarril central se llevará a cabo en febrero de 2022”.
Uruguay continuará sus esfuerzos para desarrollar la “regulación del sistema ferroviario uruguayo a fin de brindar condiciones de operación sostenible a largo plazo para los operadores públicos y privados”.
Se acordaron las tarifas que pagará el operador ferroviario de UPM por el uso del ferrocarril.
El tráfico diario de las operaciones de UPM es de siete trenes de carga. Uruguay “diseñará y ejecutará un viaducto en la rambla portuaria para garantizar el ingreso de la carga del tren al puerto de Montevideo en armonía con el flujo de tráfico”.
También se incluye un aspecto jurídico en el que se establece que cualquiera de las partes puede rescindir el contrato a su discreción en cualquier momento antes de la decisión final de inversión. Si UPM no toma una decisión positiva de inversión final antes del 15 de febrero de 2020, el contrato expirará. La terminación no causará responsabilidad en ninguna de las partes.
Durante la firma del contrato participaron el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García; el secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, y el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo. Por la empresa finlandesa, suscribieron el contrato Javier Solari y Gonzalo Giambruno. Además, estuvo presente el vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios de UPM, Jaakko Sarantola.
También participaron los ministros: Danilo Astori (Economía), Víctor Rossi (Transporte), Ernesto Murro (Trabajo), Carolina Cosse (Industria), Tabaré Aguerre (Agricultura y Pesca) y Eneida de León (Vivienda y Medio Ambiente).
La planta tendría una capacidad de producción anual de unos 2 millones de toneladas de celulosa de eucaliptus.
El acuerdo refleja la “comprensión mutua de un marco estable y predecible para un desarrollo industrial a largo plazo”.
También se define los roles, compromisos y plazos de ambas partes.
Además describe la “hoja de ruta” para una posible decisión de inversión por parte de UPM.
A partir de ahora, UPM y Uruguay trabajarán juntos para implementar las acciones acordadas.
Las conversaciones abarcaron una serie de temas, tales como: “El desarrollo de infraestructura, asuntos fiscales y regulatorios, iniciativas de desarrollo rural y educativo, medio ambiente, silvicultura y ordenamiento territorial, así como las condiciones laborales y energéticas”.
Planificación regional
En este aspecto UPM y Uruguay acuerdan “cooperar para mejorar el desarrollo regional y las condiciones de vida”.
En tal sentido se indica que Uruguay promoverá para los trabajadores “acceso a la vivienda y los servicios públicos (salud, educación pública, sistema de cuidados), así como transporte y conectividad a internet”.
Mientras que UPM apoyará a Uruguay en sus esfuerzos proporcionando “información precisa sobre las necesidades de recursos humanos”.
Durante la fase de construcción, “los contratistas de UPM proporcionarán alojamiento temporal para sus empleados. Después de la fase de construcción, UPM transferirá unas 60 casas permanentes a Uruguay. Estas casas serán destinadas a los habitantes de la zona”.
Desarrollo investigación e innovación
Ambas partes acuerdan establecer un “fondo de innovación sectorial”.
Dicho fondo financiará: el Centro Tecnológico Forestal Maderero, Bioeconomía y Desarrollo Empresarial, creando proyectos de investigación y desarrollo” .
También se ocupará de los programa de desarrollo para proveedores nacionales, la capacitación y asesoramiento laboral para la fase de construcción y operación, un programa de becas para maestrías y doctorados e Iniciativa del río Negro que generarán nuevos conocimientos, productos y servicios, desarrollarán la economía local y proveedores y contribuirán a la mejora de la calidad del agua.
UPM hará una contribución anual de “1.5 millones de dólares al fondo por un período de 23 años después de la puesta en marcha de la planta”.
Forestal
Uruguay promoverá la “estabilidad en las reglas de uso de la tierra relacionadas con los suelos de prioridad forestal a nivel departamental, procurando que no se impongan restricciones genéricas a la actividad forestal”.
Además, “serían bien recibidas las declaraciones de estabilidad de los gobiernos departamentales para mantener sus regulaciones actuales sobre el uso de la tierra”.
Uruguay acordó la validación de “al menos tres ciclos forestales a la vez, cuando se presenten nuevos proyectos de plantación y cuando se mantengan las condiciones existentes”.
Medio Ambiente y agua
Los niveles de emisión que requerirá Uruguay “estarían dentro de los rangos de las Mejores Técnicas Disponibles (BAT) de la Unión Europea, cumpliendo de marco legal nacional, y en línea con los resultados técnicos de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)”.
En el acuerdo, también se indica que UPM “seleccionará la tecnología para el control de emisiones y los procesos de la fábrica utilizando los mejores tecnologías disponibles”.
El efluente final de la planta de celulosa “cumplirá con los estándares de descarga existentes”.
Además, las partes acuerdan que “se establecerán límites adicionales diarios, mensuales y anuales para el fósforo considerando las características del río Negro”.
UPM se compromete a “apoyar los planes de Uruguay para mejorar la calidad del agua del río Negro, que es el principal río en el interior del país”.
Asimismo, la empresa “brindará apoyo financiero para avanzar en el tratamiento adecuado de los efluentes de los sistemas de saneamiento de Paso de los Toros y Centenario”.
Además “participará y contribuirá con una iniciativa con grupos interesados para mejorar la calidad del agua a través de las mejores prácticas en la cuenca del río Negro”.
Se estima que se trata de una inversión total de 10,5 millones de dólares.
Uruguay acordó implementar un “flujo mínimo constante en el río Negro, aguas abajo de la represa del Rincón del Bonete de acuerdo a los resultados del estudio de Impacto Ambiental de la planta de celulosa”.
Laboral
Las partes acuerdan asegurar la “implementación de las acciones y planes para las fases de construcción y montaje, así como para las operaciones forestales e industriales”.
También han acordado que durante las fases de construcción y montaje “establecer grupos de trabajo para servicios, capacitación y procedimientos de seguridad, y desarrollar conjuntamente con los actores relevantes las regulaciones existentes para mejorar la seguridad, el bienestar y la productividad”.
UPM contribuirá al “plan de capacitación con hasta 1.5 millones de dólares” y acuerda mantener una relación mínima de “75/25 entre la totalidad de trabajadores uruguayos y los extranjeros que ingresan a la zona franca medidos de forma acumulativa a lo largo de las obras de construcción, montaje y puesta en marcha”.
Durante la fase operativa, Uruguay “organizará y financiará la mejora de las escuelas técnicas”. A su vez, UPM “financiará programas de becas para estudiantes locales y proporcionará a sus empleados y contratistas forestales cursos de capacitación”.
Uruguay se compromete a “convocar un grupo de negociación conjunto entre PIT-CNT, UPM y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, e involucrando a las Cámaras empresariales para acordar los procedimientos y regulación de prevención y resolución de conflictos”.
Las normas resultantes de los acuerdos alcanzados en dicha negociación se incorporarán al “derecho positivo uruguayo bajo la forma de Ley, decreto o convenio colectivo”.
Fiscal
Una vez que se cumpla con los requisitos de autorización, Uruguay otorgará a la planta un permiso de zona franca desde la construcción de la misma y hasta 30 años después de la finalización de la obra.
El canon anual de zona franca que pagará UPM será de “2.100.000 en caso de que la producción sea menor a 2.000.000 de toneladas / año y de 3.500.000 si la producción es igual o mayor a 2.000.000 de toneladas / año”.
“Se pagará un canon anual adicional de 3.500.000 durante los primeros 20 años. Uruguay acuerda extender el plazo de las autorizaciones de zona franca para UPM Fray Bentos S.A de manera que coincida con los plazos de la nueva planta”, se indica en el acuerdo.
Dicha autorización se otorgará después de la puesta en marcha de la nueva planta y estará sujeta a inversiones adicionales acordadas.
El canon anual de zona franca a ser pagado por UPM Fray Bentos S.A. será de 2.100.000 dólares durante el período extendido. De conformidad con la Ley de Inversiones, Uruguay se compromete a “promover y otorgar los beneficios aplicables a las iniciativas del proyecto UPM”.
En relación con el proyecto de planta, UPM y sus socios están considerando una “reestructura corporativa de la propiedad directa e indirecta de las empresas afiliadas”.
Para apoyar la simplificación de esta estructura, Uruguay se compromete a otorgar una “concesión fiscal única si la misma tiene lugar antes de la puesta en marcha de la nueva planta” y también se compromete a “negociar un acuerdo de precio anticipado con UPM Forestal Oriental en relación con la transferencia de madera a las plantas”.
Energía
Uruguay, UTE y UPM han firmado un memorando de entendimiento con el objetivo de “negociar un contrato de compra y venta de electricidad por 20 años”.
UTE acordaría “comprar todo el exceso de energía de la planta de celulosa de UPM hasta 1TWh / año a un precio definido de 72,5 USD / MWh”.
UPM estaría autorizada a “vender cualquier cantidad excedente de electricidad en el mercado spot nacional o mercados de exportación en Brasil o Argentina”.
“UTE reforzaría la red en el centro y norte del país de manera de garantizar los intercambios de energía eléctrica entre la planta de celulosa y el sistema de transmisión de manera de poder recibir hasta 150 MW de la nueva planta”, se indica en el acuerdo.
Mientras que la empresa finlandesa contribuiría a UTE con “cinco pagos anuales de 2 millones de dólares cada uno, después de una posible decisión de inversión”. UPM construiría una subestación propia en la nueva planta y la correspondiente conexión a Rincón del Bonete.
Infraestructura vial
Uruguay acuerda “rehabilitar y mantener una red vial definida en el área central del país”.
Las obras viales consistirán en trabajos de “pavimentación y mejora de puentes”.
Las partes han acordado el alcance, las especificaciones técnicas y el cronograma de las obras viales.
Además, Uruguay acordó implementar un “plan piloto para vehículos de alta capacidad (tri-trenes) y otorgar autorización para el uso de camiones de 48 toneladas y camiones tri-trenes en rutas específicas”.
Puerto
Uruguay reconoce la necesidad de UPM de una “conexión ferroviaria de la posible planta de celulosa a un puerto de calado suficiente”. Para ello promoverá la concesión de una “terminal especializada en el puerto de Montevideo para asegurar una salida confiable y competitiva a los mercados de exportación”.
UPM presentará a Uruguay una iniciativa privada del proyecto portuario y Uruguay dispondrá la realización de un proceso competitivo.
El área de concesión será determinada por la ANP dentro del puerto de Montevideo y el concesionario será responsable de la construcción del proyecto portuario y la infraestructura relacionada.
Uruguay será responsable de los trabajos de “dragado y mantenimiento del canal de conexión entre el Río de la Plata y el área del proyecto portuario”.
Proyecto ferroviario
Ambas partes reconocen que el proyecto de ferrocarril central se organizará y ejecutará de manera “sistemática y bien planificada a fin de garantizar la ejecución a tiempo y la implementación de las especificaciones de calidad acordadas”.
Uruguay llevará adelante la “ingeniería y diseño, la adquisición, el financiamiento, la construcción y el mantenimiento a largo plazo del ferrocarril, de acuerdo con las especificaciones técnicas y el cronograma acordado”.
El proyecto se implementará mediante una “licitación de construcción y mantenimiento a largo plazo”.
La adjudicación del contrato ferroviario “se completará en octubre de 2018 y la finalización del proyecto de ferrocarril central se llevará a cabo en febrero de 2022”.
Uruguay continuará sus esfuerzos para desarrollar la “regulación del sistema ferroviario uruguayo a fin de brindar condiciones de operación sostenible a largo plazo para los operadores públicos y privados”.
Se acordaron las tarifas que pagará el operador ferroviario de UPM por el uso del ferrocarril.
El tráfico diario de las operaciones de UPM es de siete trenes de carga. Uruguay “diseñará y ejecutará un viaducto en la rambla portuaria para garantizar el ingreso de la carga del tren al puerto de Montevideo en armonía con el flujo de tráfico”.
También se incluye un aspecto jurídico en el que se establece que cualquiera de las partes puede rescindir el contrato a su discreción en cualquier momento antes de la decisión final de inversión. Si UPM no toma una decisión positiva de inversión final antes del 15 de febrero de 2020, el contrato expirará. La terminación no causará responsabilidad en ninguna de las partes.
Durante la firma del contrato participaron el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García; el secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, y el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo. Por la empresa finlandesa, suscribieron el contrato Javier Solari y Gonzalo Giambruno. Además, estuvo presente el vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios de UPM, Jaakko Sarantola.
También participaron los ministros: Danilo Astori (Economía), Víctor Rossi (Transporte), Ernesto Murro (Trabajo), Carolina Cosse (Industria), Tabaré Aguerre (Agricultura y Pesca) y Eneida de León (Vivienda y Medio Ambiente).