20 nov 2017

LA CORRUPCION COMO NORMA

ARGENTINA
Los negocios del banquero
Por LAURA MANFREDI 

19 de noviembre de 2017



Jorge Brito, presidente del Banco Macro hasta este viernes, se apartó de la entidad luego de que Alejandro Vandenbroele, testigo protegido de la causa Ciccone, lo vinculara al negocio de la imprenta. Pero Brito no es sólo un banquero. Es dueño de las tierras más valiosas de la Ciudad de Buenos Aires, Tigre y Salta. Tiene negocios con Urtubey, Massa y Macri. Además, fue financista de la campaña de Cambiemos y en marzo de este año Macri compró con fondos de Anses la deuda de su empresa energética, Ganneia, con la que ganó licitaciones para proyectos de energía eólica del Plan RenovAr.
Este viernes, bajo el Programa de Protección de Testigos y frente al juez federal Ariel Lijo, Alejandro Vandenbroele declaró, en el marco de la causa Ciccone, que el director del Banco Macro, Jorge Brito, era uno de los encargados de buscar financistas para la adquisición de la imprenta. El arrepentido también denunció que Brito le abonaba una mensualidad y honorarios de abogados para comprar su silencio.

Luego de que las acusaciones salieran a la luz, el banquero debió apartarse de su puesto como director y presidente de la entidad bancaria. Lo hizo a través de una carta que fue publicada por la Comisión Nacional de Valores. Allí, Brito solicitó un “tratamiento urgente” de su pedido y aseguró que la licencia será hasta que termine su mandato. Además, sostuvo que su decisión se fundó en querer “preservar a la Entidad de todos los ataques y acusaciones de las que estoy siendo objeto en el orden personal”.



Sin embargo, el banco no logró salvarse. El sector financiero se hizo eco de las denuncias y las acciones del Banco Macro se desplomaron: cuando comenzó a resonar el nombre de Brito entre los implicados las acciones habían caído un 14 por ciento tanto en Wall Street como en el Merval.

De esta manera, el dueño del Banco Macro quedó vinculado a la sociedad The Old Fund, investigada por la compra de Ciccone Calcográfico.

El nombre de Brito había aparecido también meses atrás, cuando el ex vicepresidente, Amado Boudou declaró que el dueño oculto de Ciccone era Raúl Moneta financiado por el banquero Brito.

El negocio de la tierra

Pero Brito no es sólo un banquero. “El amigo del alma del Presidente, Nicolás Caputo, el banquero Jorge Brito y el constructor generoso Eduardo Ramón Gutiérrez son dueños de la mayoría de las tierras más valiosas de Ciudad de Buenos Aires, la zona norte desde Pilar a Tigre y casi toda la provincia de Salta. Son socios o jefes de los dirigentes políticos según el caso y forman un triángulo inversor con Mauricio Macri, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey que los convierte en un verdadero Cartel del Real State”, publicaba Gabriela Cerruti un año atrás en este mismo portal.

En aquel artículo, la periodista y diputada electa, explicó que el banquero “conformó la sociedad Vizora Desarrollos S.A. para llevar adelante emprendimientos inmobiliarios en Puerto Madero, Tigre y Salta”. Lo hizo de la mano de la familia Macri, de Eduardo Gutiérrez (reconocido por haberle donado doscientos mil pesos a Michetti y prestado su casa a José López) y de funcionarios del gobierno de Juan Manuel Urtubey.

Vizora Desarrollos fue creada, entre otras cosas, para la construcción de las Torres Mulieris en Puerto Madero: “Ese emprendimiento quedó luego en manos solo de Creaurban, de los hermanos Macri”, mientras que Gutiérrez continuó con Vizora desarrollando otros emprendimientos en Tigre, Puerto Madero y Salta.

Brito es, además, amigo personal de Juan Manuel Urtubey y su hija, Milagros, es la presidenta de Vizora. Según publicó Gabriela Cerruti enNuestras Voces fue Milagros quien le presentó al gobernador a su actual novia, Isabel Macedo. “En la fiesta por los diez años de la creación de Vizora la flamante pareja político farandulesca se presentó en sociedad. “Estoy feliz de ver a mi amiga tan enamorada”, dijo Milagros. “Esta es una excelente manera de celebrar el aniversario de esta maravillosa empresa”, dijo el gobernador.

Sin embargo, Cerruti aclara que la relación con Salta se extiende a otras áreas: “El titular del Ente de Regulación de Juegos de Azar de la provincia, Sergio Mendoza, es el auditor de Inversora Juramento y Natalia Godoy, hija del presidente de la cámara de diputados salteña Santiago Godoy, es la Directora de la empresa”.

Inversora Juramento es una empresa agropecuaria creada en 1990 por Jorge Brito que posee ochenta mil hectáreas en Salta, la mayor parte en los departamentos de Anta y Rivadavia, donde también tienen tierras vecinas Mauricio Macri, Nicolás Caputo, José Torello y la empresa IRSA.

“Las acciones de Inversora Juramento fueron junto a las de Migor de Nicolás Caputo y las de Cresud, de Elztain, las que más subieron en los últimos meses. En el caso de Juramento, está vinculado con lo que la empresa misma cuenta en su prospecto de venta al exterior: los nuevo tratados del Pacífico le permitirían exportar directamente a través de Chile y eso subiría enormemente sus negocios. Tal vez sea una de las razones por las que Macri, Caputo e Irsa están también invirtiendo en la misma zona en que Brito y los funcionarios de Urtubey lo están haciendo”.

Otro de los motivos que hizo que Brito se interesara en la zona son las tierras ganadas para la soja y las enormes reservas de litio, un recurso natural cada vez más valuado.

Brito, junto con Inversora Juramento y Farallon, a través de su participación en Virazón, es dueño además de buena parte de los barrios cerrados y countries de la zona norte de la provincia de Buenos Aires: “Una zona donde también han adquirido propiedades los amigos del cardenal Newman José Torello, Nicolás Caputo y Mauricio Macri”.


La plata de la Energía

Además del sector de tierras y construcción, Jorge Brito está vinculado a los negocios energéticos que ya son habituales dentro del círculo presidencial.

Ganneia, controlada desde una guarida fiscal y con el banquero como accionista, recibió 20 millones de dólares por parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, cuando la ANSES decidió comprar su deuda con calificación de riesgo. Por la baja calificación de la compañía la operación es considera “especulativa”.

El periodista Ari Lijalad escribió al respecto: “El Gobierno puso dinero de la seguridad social (lo que mediática y erróneamente se llama “la plata de los jubilados”) en una inversión técnicamente de riesgo. La maniobra se hizo a través de la suscripción de Obligaciones Negociables (ON), es decir, por la compra de deuda que emiten las empresas para financiarse. Los datos constan en el acta 144 del Comité Ejecutivo del FGS”.

Fue también a través de la empresa Genneia que Jorge Brito logró ser uno de los grandes ganadores del Plan RenovAr: un programa que, según un informe publicado por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), sólo promovió la importación, el triunfo de empresas extranjeras y de nacionales con vínculo presidencial, como las pertenecientes a Brito y Caputo.

Genneia “se quedó con los proyectos de energía eólica Villalonga (50Mw), Chubut Norte (28,35Mw) y Pomona I (100 Mw)”, afirma Lijalad en su artículo y agrega: “A principios de abril, la agencia Télam publicó que Genneia invertiría 50 millones de dólares para financiar la construcción de proyectos de energía eólica. La decisión la tomó la empresa en el 6 de enero. El 12 de enero recibió el aporte de 20 millones de dólares la ANSES”.
Bancando la política

Jorge Brito fue también uno de los integrantes del sector financiero que, en agradecimiento por las nuevas políticas, aportó fuerte durante la campaña de Cambiemos. Alejandro Giuffrida escribió al respecto: “Entre otros, Jorge Brito, dueño del Banco Macro; el Banco Mariva; el Nuevo Banco de Santa Fe; y Guillermo Stanley, el ex ejecutivo del Citibak, pusieron casi dos millones de pesos. Stanley es, además, el padre de Carolina Stanley, la actual Ministra de Desarrollo Social de la Nación”.

El banquero también fue uno de los soportes de la campaña electoral de Sergio Massa, aportando millones a la causa y prestándole sus aviones privados. Además, solía asesorarlo en temas económicos e ir a jugar al paddle en su casa.