25 noviembre, 2017
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa afirmó este jueves que con su regreso a Ecuador este fin de semana busca una “depuración” del movimiento oficialista Alianza País (AP) ante la “traición” del actual mandatario, Lenín Moreno, sin descartar volver a la política.
“Frente a esta traición es necesario cambiar y de hecho expulsarlo del movimiento y ratificar a Ricardo Patiño en la presidencia. Para eso hemos organizado la séptima convención, y para darle impulso mis compañeros me pidieron regresar”, indicó Correa.
Correa tiene previsto llegar a Ecuador en la medianoche del viernes al sábado y permanecer en el país diez días, una estancia en la que visitará Guayaquil, Quito y Esmeraldas, donde confirmó que tendrá lugar el 3 de diciembre la convención nacional de AP.
Para Correa, este regreso a su país “tal vez es un retorno que no quería hacer a la política. Porque yo quería retirarme unos años, tener paz, privacidad, seguridad con mi familia”.
En cambio, consideró que su sucesor ha incurrido en una “traición peor que si hubiese ganado la oposición”, algo que le ha “obligado a regresar al país”.
Correa lamentó que el actual presidente haya tratado de “apropiarse de la vicepresidencia metiendo preso al vicepresidente”, Jorge Glas, inculpado por el caso de corrupción Odebrecht y a quien consideró un “preso político” por considerar que no hay pruebas en su contra.
También acusó a Moreno de dar un “golpe de Estado” con la organización de una consulta popular para eliminar la reelección indefinida que Correa impulsó, y que a su juicio sólo muestra “debilidad” del Gobierno al tratar de inhabilitarle, y de “apoderarse de AP comprando gente, presionando, engañando”.
El exmandatario incluso animó a Moreno a impulsar un movimiento alternativo: “Que lo haga. No podemos tener no sólo el alto a la revolución ciudadana, sino la contrarrevolución en nuestras propias entrañas”, apostilló.
Ecuador implica un “alto riesgo” no sólo a nivel judicial: “Cualquier cosa puede pasar. También puede generar incidentes, violencia, para decir viene Correa y divide al país.Es la estrategia que se utiliza en Venezuela, que también se utilizó en Brasil”, comentó.
El Tiempo
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa afirmó este jueves que con su regreso a Ecuador este fin de semana busca una “depuración” del movimiento oficialista Alianza País (AP) ante la “traición” del actual mandatario, Lenín Moreno, sin descartar volver a la política.
“Frente a esta traición es necesario cambiar y de hecho expulsarlo del movimiento y ratificar a Ricardo Patiño en la presidencia. Para eso hemos organizado la séptima convención, y para darle impulso mis compañeros me pidieron regresar”, indicó Correa.
Correa tiene previsto llegar a Ecuador en la medianoche del viernes al sábado y permanecer en el país diez días, una estancia en la que visitará Guayaquil, Quito y Esmeraldas, donde confirmó que tendrá lugar el 3 de diciembre la convención nacional de AP.
Para Correa, este regreso a su país “tal vez es un retorno que no quería hacer a la política. Porque yo quería retirarme unos años, tener paz, privacidad, seguridad con mi familia”.
En cambio, consideró que su sucesor ha incurrido en una “traición peor que si hubiese ganado la oposición”, algo que le ha “obligado a regresar al país”.
Correa lamentó que el actual presidente haya tratado de “apropiarse de la vicepresidencia metiendo preso al vicepresidente”, Jorge Glas, inculpado por el caso de corrupción Odebrecht y a quien consideró un “preso político” por considerar que no hay pruebas en su contra.
También acusó a Moreno de dar un “golpe de Estado” con la organización de una consulta popular para eliminar la reelección indefinida que Correa impulsó, y que a su juicio sólo muestra “debilidad” del Gobierno al tratar de inhabilitarle, y de “apoderarse de AP comprando gente, presionando, engañando”.
El exmandatario incluso animó a Moreno a impulsar un movimiento alternativo: “Que lo haga. No podemos tener no sólo el alto a la revolución ciudadana, sino la contrarrevolución en nuestras propias entrañas”, apostilló.
Ecuador implica un “alto riesgo” no sólo a nivel judicial: “Cualquier cosa puede pasar. También puede generar incidentes, violencia, para decir viene Correa y divide al país.Es la estrategia que se utiliza en Venezuela, que también se utilizó en Brasil”, comentó.
El Tiempo