Reino Unido vetó a Huawei y eliminará su tecnología de las redes 5G
14 Julio 2020
AFP
Ahora, el Gobierno buscará elaborar un nuevo proyecto de ley de seguridad de telecomunicaciones para establecer los poderes necesarios para implementar este nuevo marco de seguridad nacional.
Los grandes operadores de telefonía británicos advirtieron que la retirada total de los equipos de será "imposible" en menos de una década y podría provocar problemas de seguridad.
El grupo chino ya advirtió que su exclusión afectaría "al futuro de la estrategia digital del Reino Unido". Y afirmó que un retraso de dos años en el desarrollo de la 5G le costaría a su economía 29.000 millones de libras (u$s36.000 millones).
14 Julio 2020
AFP
Los grandes operadores de telefonía británicos advirtieron que la retirada de los equipos podría provocar problemas de seguridad. El retraso en el desarrollo del 5G le costaría a su economía u$s36.000 millones.
El Gobierno británico anunció que para fines de 2027 habrá eliminado por completo la tecnología 5G de la compañía china Huawei de sus redes y resolvió que, mientras tanto, la compra de nuevos dispositivos será prohibida a partir del 31 de diciembre de este año.
La decisión representa un giro de 180 grados respecto a una resolución anterior que permitía a Huawei suministrar el 35% de los equipos 5G del Reino Unido y es un guiño tanto a las compañías británicas como al Gobierno de Estados Unidos que libra una batalla abierta contra la presencia de la empresa china.
Según los críticos, este giro se enmarca en la respuesta que está dando el Reino Unido a China por la aprobación de la controvertida ley de seguridad que impuso el país asiático a Hong Kong, su antigua colonia británica, y porque el supuesto ocultamiento de información sobre el coronavirus por parte del gobierno chino.
El primer ministro Boris Johnson consideró la ley de seguridad aplicada en Hong Kong es "una clara violación" de las obligaciones de China, contenidas en la declaración conjunta acordada en 1984 que instituyó el principio de "un país, dos sistemas".
No obstante, el Gobierno británico justificó la medida siguiendo los nuevos consejos elaborados por el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) sobre el impacto de las sanciones estadounidenses contra el proveedor de telecomunicaciones.
Estas sanciones se impusieron a Huawei en mayo, después de la decisión inicial del Reino Unido sobre los vendedores de alto riesgo y son los primeros de su tipo que eliminan el acceso de la empresa a los productos que se han construido en base a la tecnología estadounidense de semiconductores.
El presidente norteamericano Donald Trump, venía presionando a Johnson desde enero para que revirtiera su decisión de permitir una actuación limitada a Huawei en el mercado británico de 5G, que lo habilitaba a usar hasta un 35% del equipamiento de las nuevas redes.
El giro de Johnson puede ayudar a congraciarse con la Casa Blanca, pero no será sin costo, ya que el embajador chino en el Reino Unido, Liu Xiaoming, advirtió de las "consecuencias" por incumplir el acuerdo con Huawei.
El ministro de Tecnología Digital, Oliver Dowden, dijo en un comunicado remitido al Parlamento que "para cuando lleguen las próximas elecciones, habremos implementado por ley un camino sin vuelta atrás en la eliminación completa del equipo Huawei de nuestras redes 5G".
Antes de esto el ministro aseguró que habrá una prohibición total de la compra de cualquier nuevo kit 5G después del 31 de diciembre de 2020, lo que proporcionará a la industria la claridad y la certeza que necesita entregar esa tecnología en todo el Reino Unido.
Dowden, sostuvo que el 5G será transformador para nuestro país, pero solo si confiamos en la seguridad y la capacidad de recuperación de la infraestructura en la que se basa. "Tras las sanciones de Estados Unidos contra Huawei y el asesoramiento técnico actualizado de nuestros expertos en cibernética, el Gobierno decidió que es necesario prohibir a Huawei de nuestras redes 5G", insistió.
La decisión representa un giro de 180 grados respecto a una resolución anterior que permitía a Huawei suministrar el 35% de los equipos 5G del Reino Unido y es un guiño tanto a las compañías británicas como al Gobierno de Estados Unidos que libra una batalla abierta contra la presencia de la empresa china.
Según los críticos, este giro se enmarca en la respuesta que está dando el Reino Unido a China por la aprobación de la controvertida ley de seguridad que impuso el país asiático a Hong Kong, su antigua colonia británica, y porque el supuesto ocultamiento de información sobre el coronavirus por parte del gobierno chino.
El primer ministro Boris Johnson consideró la ley de seguridad aplicada en Hong Kong es "una clara violación" de las obligaciones de China, contenidas en la declaración conjunta acordada en 1984 que instituyó el principio de "un país, dos sistemas".
No obstante, el Gobierno británico justificó la medida siguiendo los nuevos consejos elaborados por el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) sobre el impacto de las sanciones estadounidenses contra el proveedor de telecomunicaciones.
Estas sanciones se impusieron a Huawei en mayo, después de la decisión inicial del Reino Unido sobre los vendedores de alto riesgo y son los primeros de su tipo que eliminan el acceso de la empresa a los productos que se han construido en base a la tecnología estadounidense de semiconductores.
El presidente norteamericano Donald Trump, venía presionando a Johnson desde enero para que revirtiera su decisión de permitir una actuación limitada a Huawei en el mercado británico de 5G, que lo habilitaba a usar hasta un 35% del equipamiento de las nuevas redes.
El giro de Johnson puede ayudar a congraciarse con la Casa Blanca, pero no será sin costo, ya que el embajador chino en el Reino Unido, Liu Xiaoming, advirtió de las "consecuencias" por incumplir el acuerdo con Huawei.
El ministro de Tecnología Digital, Oliver Dowden, dijo en un comunicado remitido al Parlamento que "para cuando lleguen las próximas elecciones, habremos implementado por ley un camino sin vuelta atrás en la eliminación completa del equipo Huawei de nuestras redes 5G".
Antes de esto el ministro aseguró que habrá una prohibición total de la compra de cualquier nuevo kit 5G después del 31 de diciembre de 2020, lo que proporcionará a la industria la claridad y la certeza que necesita entregar esa tecnología en todo el Reino Unido.
Dowden, sostuvo que el 5G será transformador para nuestro país, pero solo si confiamos en la seguridad y la capacidad de recuperación de la infraestructura en la que se basa. "Tras las sanciones de Estados Unidos contra Huawei y el asesoramiento técnico actualizado de nuestros expertos en cibernética, el Gobierno decidió que es necesario prohibir a Huawei de nuestras redes 5G", insistió.
Ahora, el Gobierno buscará elaborar un nuevo proyecto de ley de seguridad de telecomunicaciones para establecer los poderes necesarios para implementar este nuevo marco de seguridad nacional.
Los grandes operadores de telefonía británicos advirtieron que la retirada total de los equipos de será "imposible" en menos de una década y podría provocar problemas de seguridad.
El grupo chino ya advirtió que su exclusión afectaría "al futuro de la estrategia digital del Reino Unido". Y afirmó que un retraso de dos años en el desarrollo de la 5G le costaría a su economía 29.000 millones de libras (u$s36.000 millones).