CON CANDIDATO PROPIO
Trump hacia la toma del BID
WASHINGTON (Uypress) 13.07.2020
Mauricio Claver-Carone (captura/Embajada EEUU en El Salvador)
En un hecho inédito en los 61 años de historia del Banco Interamericano de Desarrollo, Estados Unidos presenta su propio candidato a la presidencia, que parece encaminarse a una victoria sin grandes escollos en el camino. Mauricio Claver-Carone, un abogado de 61 años de origen cubano, nacido en Florida, es el candidato de Donald Trump para ocupar la jefatura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Era una tradición desde su fundación, hace ya seis décadas, que la presidencia del BID fuera para un latinoamericano, así como la del Fondo Monetario Internacional es para un europeo y la del Banco Mundial para un estadounidense. Sin embargo, el presidente Donald Trump, tan dado a patear el tablero en diferentes aspectos y rubros, resolvió postular a su asesor y director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone.
Hasta antes de que se declarase la pandemia por el nuevo coronavirus quien aparecía como clara favorita para ocupar el cargo era la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, que aparecía en competencia con el candidato presentado por Argentina, Gustavo Béliz.
El gobierno de nuestro país, encabezado por Luis Lacalle Pou, ha resuelto alinearse con ese quiebre de la tradición y respalda la postulación del candidato estadounidense, en una decisión que no solo levantó el rechazo de la oposición sino del propio recientemente renunciado canciller Ernesto Talvi. El exministro había manifestado a su equipo en la cancillería que consideraba "un error" la decisión gubernamental, que suponía "romper con una tradición muy rica y muy sana" de que el banco fuera dirigido por un latinoamericano, según informó oportunamente el semanario Búsqueda. A la posición de crítica a la decisión del gobierno multicolor también se sumó el dos veces presidente Julio María Sanguinetti.
Otros países latinoamericanos, como Brasil y Colombia, también han resuelto apoyar a Claver-Carone.
El BID es el banco de desarrollo regional más grande del mundo, y lo integran 26 países de América Latina y el Caribe que son receptores de créditos, a los que se suman Estados Unidos, Canadá y otros 20 países donantes y que se benefician como en la adquisición de bienes y servicios financiados por la institución.
Los mandatos al frente del BID son por 5 años, pero sus presidente suelen optar hasta por tres reelecciones. Es así que a lo largo de su historia solo cuatro personas lo condujeron: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno, que lo ha presidido durante los últimos 15 años.
Para llegar a la presidencia del BID es necesario superar dos rondas: se necesita el apoyo de la mayoría de los 28 países del continente americano que lo integran y también de la mayoría del capital de la organización, lo que parece darle toda la ventaja al candidato de Trump, que ya fuera representante de Estados Unidos ante el FMI. Estados Unidos en solitario tiene el 30% de los derechos de voto por su capital.
Según Ignacio Fariza y Francesco Manetto, en nota para El País de Madrid, algunas fuentes consultadas ven solo una mínima chance de que Claver-Carone llegue a la presidencia, y ella es forzar un aplazamiento de la votación hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre en Estado Unidos. "Eso se puede lograr por consenso o porque cuando se celebre la votación no haya quórum, para lo que se necesitaría que dos grandes países latinoamericanos -por ejemplo, México y Argentina- se abstuvieran y los cuatro grandes países europeos -España, Alemania, Francia e Italia- secundaran la abstención", manifestó el hasta hace unos meses economista jefe del organismo, José Juan Ruiz, opción que parece muy lejana de ser alcanzada.
También se sumaron a la oposición a la decisión de Trump los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Ernesto Zedillo, de México; Ricardo Lagos, de Chile y el colombiano Juan Manuel Santos.
Sin embargo el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó una singular sintonía con el presidente Trump en su reciente encuentro y descartó cualquier posibilidad de presentar un candidato propio, que de acuerdo a los analistas contaba con varios con muy buenas credenciales.
A pesar de que este tipo de instituciones tiene una dinámica que a veces es muy difícil de modificar, y una cosa es lo que dicen los candidatos antes de llegar y otra lo que realmente hacen o pueden hacer, existe preocupación en que Claver-Carone privilegie los intereses del sector privado y deje de lado una serie de salvaguardas ambientales, sociales y de transparencia que el organismo ha implementado.
Trump hacia la toma del BID
WASHINGTON (Uypress) 13.07.2020
Mauricio Claver-Carone (captura/Embajada EEUU en El Salvador)
En un hecho inédito en los 61 años de historia del Banco Interamericano de Desarrollo, Estados Unidos presenta su propio candidato a la presidencia, que parece encaminarse a una victoria sin grandes escollos en el camino. Mauricio Claver-Carone, un abogado de 61 años de origen cubano, nacido en Florida, es el candidato de Donald Trump para ocupar la jefatura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Era una tradición desde su fundación, hace ya seis décadas, que la presidencia del BID fuera para un latinoamericano, así como la del Fondo Monetario Internacional es para un europeo y la del Banco Mundial para un estadounidense. Sin embargo, el presidente Donald Trump, tan dado a patear el tablero en diferentes aspectos y rubros, resolvió postular a su asesor y director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone.
Hasta antes de que se declarase la pandemia por el nuevo coronavirus quien aparecía como clara favorita para ocupar el cargo era la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, que aparecía en competencia con el candidato presentado por Argentina, Gustavo Béliz.
El gobierno de nuestro país, encabezado por Luis Lacalle Pou, ha resuelto alinearse con ese quiebre de la tradición y respalda la postulación del candidato estadounidense, en una decisión que no solo levantó el rechazo de la oposición sino del propio recientemente renunciado canciller Ernesto Talvi. El exministro había manifestado a su equipo en la cancillería que consideraba "un error" la decisión gubernamental, que suponía "romper con una tradición muy rica y muy sana" de que el banco fuera dirigido por un latinoamericano, según informó oportunamente el semanario Búsqueda. A la posición de crítica a la decisión del gobierno multicolor también se sumó el dos veces presidente Julio María Sanguinetti.
Otros países latinoamericanos, como Brasil y Colombia, también han resuelto apoyar a Claver-Carone.
El BID es el banco de desarrollo regional más grande del mundo, y lo integran 26 países de América Latina y el Caribe que son receptores de créditos, a los que se suman Estados Unidos, Canadá y otros 20 países donantes y que se benefician como en la adquisición de bienes y servicios financiados por la institución.
Los mandatos al frente del BID son por 5 años, pero sus presidente suelen optar hasta por tres reelecciones. Es así que a lo largo de su historia solo cuatro personas lo condujeron: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno, que lo ha presidido durante los últimos 15 años.
Para llegar a la presidencia del BID es necesario superar dos rondas: se necesita el apoyo de la mayoría de los 28 países del continente americano que lo integran y también de la mayoría del capital de la organización, lo que parece darle toda la ventaja al candidato de Trump, que ya fuera representante de Estados Unidos ante el FMI. Estados Unidos en solitario tiene el 30% de los derechos de voto por su capital.
Según Ignacio Fariza y Francesco Manetto, en nota para El País de Madrid, algunas fuentes consultadas ven solo una mínima chance de que Claver-Carone llegue a la presidencia, y ella es forzar un aplazamiento de la votación hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre en Estado Unidos. "Eso se puede lograr por consenso o porque cuando se celebre la votación no haya quórum, para lo que se necesitaría que dos grandes países latinoamericanos -por ejemplo, México y Argentina- se abstuvieran y los cuatro grandes países europeos -España, Alemania, Francia e Italia- secundaran la abstención", manifestó el hasta hace unos meses economista jefe del organismo, José Juan Ruiz, opción que parece muy lejana de ser alcanzada.
También se sumaron a la oposición a la decisión de Trump los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Ernesto Zedillo, de México; Ricardo Lagos, de Chile y el colombiano Juan Manuel Santos.
Sin embargo el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó una singular sintonía con el presidente Trump en su reciente encuentro y descartó cualquier posibilidad de presentar un candidato propio, que de acuerdo a los analistas contaba con varios con muy buenas credenciales.
A pesar de que este tipo de instituciones tiene una dinámica que a veces es muy difícil de modificar, y una cosa es lo que dicen los candidatos antes de llegar y otra lo que realmente hacen o pueden hacer, existe preocupación en que Claver-Carone privilegie los intereses del sector privado y deje de lado una serie de salvaguardas ambientales, sociales y de transparencia que el organismo ha implementado.