27 jun 2024

HACIA EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS

PARA RUSIA NO HAY LUGAR PARA DAR PASOS ATRÁS
La pregunta no es si habrá guerra, sino qué guerra habrá

MOSCU (Andrea Zhok, analista geopolítico) 
25.06.2024





Hace un par de dias, el Presidente serbio Vucic expreso su gran temor de que nos separen tres o cuatro meses de la Tercera Guerra Mundial. Ya sea una evaluacion realista o tal vez una aprension excesiva por parte de quienes ya han experimentado de primera mano el caracter «eminentemente defensivo» de la OTAN, esto solo lo descubriremos viviendo.

Sin embargo, ahora podemos hacer algunas consideraciones generales sobre las lineas de tendencia emergentes. Desde el punto de vista de una confrontacion directa entre grandes potencias militares, la cuestion crucial se refiere a la percepcion interna del caracter «decisivo» del conflicto regional en curso.

Para Rusia esta muy claro, y lo ha estado desde el principio, que se trataba de una amenaza percibida como existencial. Aquí la asimetria del enfrentamiento debe ser bien percibida: en el conflicto ruso-ucraniano Rusia es formalmente el agresor, habiendo violado las fronteras ucranianas con sus tropas, pero Rusia se siente atacada porque ha visto año tras año los preparativos de la OTAN en sus fronteras (ejercicios conjuntos, construccion de infraestructura militar, cambio de regimen en Maidan, persecucion de sus minorias en Ucrania, etc.).

Estos acontecimientos fueron lamentados como precursores de una agresion directa o del posicionamiento de una ventaja estrategica que potencialmente pondria en jaque las defensas rusas. Aqui es necesario mantener firmes algunas premisas historicas y geograficas: Rusia siempre ha estado especialmente expuesta a amenazas en el frente occidental, donde ha sido atacada varias veces, donde no existen barreras naturales y donde se encuentran las principales ciudades, Moscu entre ellas.

Estos temores fueron expresados por varios gobiernos rusos en innumerables ocasiones, durante años, y solo el control occidental sobre la narrativa publica impidio que este hecho fuera generalmente reconocido antes del estallido de la guerra. 

No Occidente, sino Rusia, ha estado experimentando un desafio militar a sus puertas durante veinte años; no es Occidente sino Rusia quien hoy esta siendo atacada en su propio territorio por las armas de una poderosa alianza militar hostil, con su apoyo tecnologico e informativo.

Para Rusia, por tanto, no hay lugar para «dar pasos atras», porque ya ha llegado a las fronteras, al limite que amenaza su existencia como estado: dar pasos atras significa perder la capacidad de permanecer intacta. ¿Que pasa con Estados Unidos y la OTAN? Aqui, desde el punto de vista de las amenazas directas, la situacion es muy diferente, pero en el fondo no lo es tanto.

Estados Unidos no esta derramando sangre ni sufre danños infraestructurales por la actual confrontacion con Rusia. Y, sin embargo, el problema es sistemico: la narrativa que ha sostenido la confianza en el sistema militar y financiero occidental requiere que el sistema presente un horizonte de crecimiento, dominio y fortaleza internacional.

La iniciativa rusa, apoyada de manera aislada pero sustancial por China, ha puesto en marcha un proceso de «insubordinacion» en el mundo no occidental, que representa un efecto domino devastador para la hegemonia politica y economica del Occidente liderado por Estados Unidos. 

Ver sacudida frontalmente la capacidad de imponer tratados favorables en Africa, America Latina, Oriente Medio y Asia amenaza el modelo de desarrollo occidental, un modelo ya en crisis por razones internas, y que siempre se ha basado en la posibilidad de extraer plusvalia de los menos industrializados (como recursos naturales, energia, mano de obra barata, etc.).

El sistema hobbesiano de competencia economica infinita parece tolerable solo mientras sus poblaciones pertenezcan solo marginalmente a la esfera de los perdedores en esta competencia. Cuando la lucha economica de todos contra todos comienza a erosionar significativamente los modos de vida del proletariado europeo o estadounidense, salta la alarma, porque la unidad de los sistemas occidentales solo esta garantizada por la promesa de un bienestar (comparativamente) generalizado.

Esto significa que, por diferentes razones, incluso en el Occidente liderado por Estados Unidos la actual «insubordinacion internacional» fomentada por Rusia representa un riesgo existencial: saca a la luz los «limites intrinsecos al desarrollo» que los criticos del modelo capitalista han reconocido desde hace tiempo y que ahora estan llamando a la puerta. Por tanto, ninguno de los dos contendientes puede permitirse una derrota abierta.

¿Hay margenes para un empate honorable? No muchos y cada vez menos. Cuanto mas tiempo pasa, mayores son las inversiones economicas y humanas en el conflicto, menos espacio hay para un resultado que no parezca una derrota para una u otra parte. Por ejemplo, esta claro que las condiciones de los acuerdos de Minsk II, que fueron reclamados por Rusia antes del inicio de la guerra, si se aceptaran hoy representarian una grave derrota para los rusos, dejando a 8 millones de rusoparlantes a merced politica de aquellos que primero les persiguieron y luego los bombardearon. Cuanto mas tiempo pasa, mayores son los costos, mas se amplian las condiciones que podrían ser aceptadas como minimos por cada parte.

Este marco hace que la posibilidad de un conflicto directo sea cada dia mas probable.

Sin embargo, aqui surge una cuestion esencial que se refiere a la NATURALEZA del conflicto. No se puede descartar la posibilidad, que nos asusta, de que se produzca un enfrentamiento directo y sin restricciones y, por tanto, incluso una guerra nuclear. Aunque ambas partes en conflicto comprenden bien el caracter potencialmente terminal de tal confrontacion, aqui el riesgo no proviene tanto de la planificacion explicita de la guerra sino de la logica de la escalada, que puede llevar al umbral de la explosion, con la intencion de controlarlo, pero luego a superarlo quizas por un malentendido, por un exceso de miedo o sospecha.

Personalmente creo que las posibilidades de un conflicto nuclear directo siguen siendo relativamente bajas, no insignificantes, pero si bajas.

El escenario que creo altamente probable, diria que seguro, salvo los peores escenarios mencionados anteriormente, es el del desarrollo de formas inusuales y devastadoras de GUERRA HIBRIDA.

Por «guerra hibrida» entendemos una estrategia militar que emplea una variedad de tacticas destinadas a causar daño al adversario, limitando el uso de la guerra convencional y favoreciendo en cambio formas de ataque no declaradas, que siempre pueden caer en la «negacion plausible», en la zona gris de cosas que no son totalmente demostrables y de las que se puede negar responsabilidad. La cuestión es que hoy los espacios para estas formas de guerra son enormes, incomparablemente superiores a todo lo que nos ha brindado el pasado.

El apoyo a actos terroristas, incluso por parte de terceros grupos, es parte de la guerra hibrida. De hecho, el terrorismo puede ser de tipo directo, como los ataques a infraestructuras estrategicas por parte de algun comando infiltrado (pero aqui siempre existe el riesgo de que alguien sea atrapado y que la «negacion» desaparezca), o cualquier cosa menos compleja, apoyar, manipular, armar a pequeños grupos ya existentes que odian al adversario, pero que nunca tendrian los recursos para ataques a gran escala (estos son, por ejemplo, los terminos en los que se describio el ataque al Ayuntamiento de Crocus el 24 de marzo, cuyos autores directos son de Tayikistan, pero cuya preparacion remite según los rusos a los servicios secretos ucranianos).

La guerra hibrida tambien puede incluir actos terroristas que no parecen serlo, como sabotajes, aparentes fallos de infraestructura, accidentes de avion o tren, etc. La guerra hibrida puede incluir formas de guerra bacteriologica selectiva, por ejemplo con patogenos seleccionados para atacar preferentemente a ciertos grupos etnicos. Y aqui tambien la apariencia puede ser la de una casualidad o de un accidente. Ejemplos de guerra hibrida incluyen ciberataques de diversos tipos, dirigidos a entidades financieras, bases de datos, archivos, etc.

Los ataques especulativos financieros destinados a crear oportunidades que conviertan los mercados internacionales en un arma para desestabilizar un pais pueden ser momentos de guerra hibrida.

Y luego hay innumerables areas de guerra hibrida de las que aun no tenemos ejemplos explicitos, pero que hoy estan tecnologicamente disponibles. Pensemos, por ejemplo, en las acusaciones formuladas no muy sutilmente por el ministro de Asuntos Exteriores turco contra los EE.UU. de estar detras del terremoto en Turquia y Siria en 2023. El hecho de que hoy en dia existan formas de inducir eventos teluricos en puntos tectonicamente predispuestos ha sido objeto de estudio militar (si el estudio alguna vez se tradujo en realidad es una cuestion que ignoramos).

Y, por supuesto, los acontecimientos criticos destinados a influir en acontecimientos electorales especificos, como la creacion de victimas ad hoc, chivos expiatorios u operaciones de descredito en visperas de las elecciones, etc., pueden ser parte de una guerra hibrida.

Si el horizonte al que nos enfrentamos en los proximos años es el de una guerra hibrida intensa y duradera, es, en mi opinion, necesario mantener firmes dos cosas.

La primera es que debido a la propia naturaleza de la guerra hibrida, intencionadamente opaca e inexplicita, los margenes de explotacion interna son muy amplios. Asi, puede suceder que algo sea en realidad un evento belico hibrido impulsado por una potencia extranjera, pero tambien puede suceder que algo sea un mero accidente, o una operacion interna de falsa bandera destinada a influir en el frente interno (las operaciones de «falsa bandera» son increiblemente simples en un contexto donde, por definicion, las banderas en ataques reales no se muestran). Si, como dicen, la primera victima de la guerra es la verdad, en una guerra hibrida la verdad publica tiende a disolverse por completo: simplemente todo es potencialmente instrumental para alguien.

Semejante atmosfera de sospecha ingeniosamente cultivada y un condicionamiento oculto tienden a consolidar en posiciones de poder a quienes ya ostentan el poder, y tienden a hacer extremadamente dificil la construccion de cualquier iniciativa politica heterodoxa, ajena al poder ya consolidado.

Este punto nos lleva a una segunda conclusion: la direccion primaria en la que, en este contexto historico, debe moverse una politica critica, una autentica politica de oposicion, debe tener en el centro de su agenda la EXIGENCIA DE PAZ (que significa convivencia, reduccion de conflicto internacional, distension de las tensiones, aceptacion de la pluralidad de perspectivas, aceptacion de un multipolarismo con igual dignidad de los distintos polos, etc.) y el RECHAZO DE LA EMERGENCIA (rechazo a la creacion constante de ansiedad, terror, sindromes de ataque o inminente catastrofe o la manipulación de la voluntad publica).

El deseo de paz, en el sentido mas amplio, y el rechazo de la emergencia deberian estar en el centro de toda iniciativa politica que pretenda ser capaz de resistir los tiempos oscuros a los que nos han empujado


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