21 jun 2024

SIGUE EL GENOCIDIO IMPUNE

Al menos 25 refugiados murieron en un nuevo ataque israelí en Rafah. El campamento Al Mawasi se encuentra en una zona humanitaria de la Franja de Gaza

21 de junio de 2024


Limpieza de escombros tras un nuevo bombardeo israelí en Gaza. Imagen: AFP

Mientras la ofensiva en el enclave palestino se profundiza, la situación humanitaria empeora ante la escasa llegada de alimentos, la propagación de enfermedades y el crecimiento de traumas psicológicos en los niños.

El Ejército israelí intensificó este viernes sus ataques e incursiones en el corazón de la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, causando al menos 25 muertos y más de 50 heridos en un ataque a un campamento de desplazados y una gran destrucción en barrios residenciales.

El nuevo ataque ocurrió contra un campamento de desplazados en Al Mawasi, al noroeste de Rafah, según informó el ministerio de Salud gazatí en un comunicado. El Ejército israelí dijo en una nota no tener indicios de haber atacado esta zona humanitaria de Rafah y aseguró estar investigando el incidente.


A las 25 muertes hay que sumarle la de otros dos gazatíes al norte de la ciudad, en el barrio de Khirbet Al Adas. Desde el inicio del conflicto bélico, hace ocho meses y medio, más de 37.400 gazatíes murieron y unos 85.600 resultaron heridos según la cartera de Sanidad de la Franja.



"La ciudad vive una catástrofe humanitaria"

Según indicaron fuentes palestinas a la agencia de noticias EFE, los ataques israelíes se concentran ahora en Al Auda, en el centro de Rafah, y en Tal Al Sultan, un barrio en el noroeste. Las zonas sur y este llevan bajo ataque desde que los tanques israelíes iniciaran su incursión en la urbe el pasado 6 de mayo.

El tercer punto de intensa actividad militar, según informaron las fuentes locales, sigue siendo el denominado corredor de Filadelfia, la línea fronteriza con Egipto que Israel aspira a controlar, según fuentes castrenses, con el fin de cortar la red de túneles que abastece a Hamas y ayuda a las milicias palestinas tanto a rearmarse como a atacar.

En esta área la destrucción de infraestructura está siendo absoluta, al tiempo que se creó una especie de franja de amortiguamiento, al igual que en el residencial barrio saudita de Rafah, donde unidades de ingenieros del Ejército están volando edificios.

Ahmed Al Sofi, alcalde de Rafah, señaló que la ciudad se transformó en un área de operaciones militares israelíes. "La ciudad vive una catástrofe humanitaria y la gente está muriendo dentro de sus tiendas debido a los bombardeos israelíes", subrayó el alcalde en un comunicado difundido por el grupo islamista palestino Hamas en Telegram.

Al Sofi agregó que no queda ningún centro médico funcionando en la ciudad y que los residentes y desplazados no pueden cubrir sus necesidades diarias de comida y agua. Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), son 65 mil los desplazados que sufren en Rafah. Antes de la incursión militar había 1,4 millones de gazatíes refugiados.

Enfermedades y traumas psicológicos

En el norte de Gaza la falta de comida también es una cuestión crítica. Según datos de la Agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), del 1 al 18 de julio, de las 61 misiones coordinadas de asistencia humanitaria al norte de la Franja solo 28 fueron facilitadas por las autoridades israelíes.

Hosam Abu Sfiya, el director del Hospital Kamal Adwan, en el norte de gazatí, alertó en un comunicado que la ausencia de alimentos saludables y agua potable acelera la propagación de enfermedades. "No hemos recibido ningún suministro esencial en el norte de la Franja de Gaza, especialmente alimentos para niños", explicó.

La realidad en el enclave es que solo una pequeña minoría puede comer de forma regular, ante la ausencia de alimento o debido a los precios inaccesibles. Muchos lo hacen una vez al día y faltan leche y papilla, denuncian organizaciones sobre el terreno. Además la escasez de combustible obliga a quemar plástico o leña para cocinar.

Algunas enfermedades están resurgiendo, como la hepatitis y la gastroenteritis. "Todo lo que podemos ofrecer son algunas soluciones médicas para niños desnutridos", explicó Hosam Abu Sfiya. "Exigimos la entrada de combustible, alimentos y suministros médicos", remarcó este profesional de la salud.

Por su parte la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió del trauma psicológico que la guerra está causando a los niños gazatíes, con algunos sin ganas de seguir viviendo rodeados de tanta muerte. "Lo que estamos viendo en los niños pequeños, especialmente, son síntomas de depresión porque lo perdieron todo: a sus padres, a sus hermanos, su casa, sus juguetes, todo lo que hacía que su vida diaria fuera normal", lamentó la organización en un comunicado.

Más de 10 mil mujeres sin vida

En total, la guerra dejó hasta el momento a más de seis mil familias palestinas sin sus madres, un número que aumenta cada día, dijo la representante de ONU Mujeres en Palestina, Maryse Guimond, a la prensa mediante una videollamada. Guimond sostuvo que la protección de los derechos y la dignidad de la población de Gaza es crucial, especialmente para las mujeres, que se llevaron la peor parte de esta guerra.

"Los conflictos nunca son neutrales desde el punto de vista del género", remarcó la representante de Naciones Unidas. Precisamente más de 10 mil mujeres perdieron la vida desde el comienzo de la ofensiva israelí sobre Gaza y decenas de miles (incluyendo niñas) quedaron heridas o amputadas. En ese sentido Guimond destacó el papel fundamental de las organizaciones civiles palestinas dirigidas por mujeres, con algunas de las cuales se reunió durante su visita.

"A pesar de enfrentarse a importantes retos como la destrucción de sus oficinas, los riesgos para su seguridad y la reducción de la financiación, las organizaciones de mujeres palestinas prestan servicios que salvan vidas, como refugios y apoyo psicosocial", comentó Guimond, quien explicó: "Las mujeres tienden a dar un paso adelante cuando hay una crisis, lo hemos visto en todo el mundo y lo estamos viendo ahora en Gaza".